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SD sobre rastrojo de cebada (Belmontejo-CU) |
AGRICULTURA DE
CONSERVACIÓN
Ya son bastantes las entradas que he dedicado a la agricultura de conservación y sus diferentes variantes. Siempre son entradas que generan comentarios, sus más y sus menos, sus defensores y sus detractores. A los lectores que no siguen habitualmente el blog o a aquellos que desea recordar otras entradas similares pueden ver:
Agricultura convencional, Agricultura de conservación y Medio Ambiente: De casi común acuerdo se ponen investigadores y técnicos
en agricultura al afirmar que la agricultura convencional conlleva un deterioro
del medio ambiente. ¿Por qué? pues porque la agricultura convencional incluye prácticas de laboreo
intensivo que en determinadas ocasionnes puede incrementar la erosión del suelo, además el uso indebido de fertilizantes y pesticidas puede contaminar al suelo y en consecuencia la cadena trófica. Todo esto es lo que ha ocasionado que la agricultura tradicional (AT) se haya incluido en el
protocolo de Kioto como actividad emisora de gases de efecto invernadero.
El caso concreto de España asigna el 10,5 % del total de las emisiones epañolas a la actividad proveniente del sector
agrario.
Con la carestía de la energía, así como la cada vez mayor
presión “social” por la sostenibilidad auguran un buen escenario para la Agricultura
de Conservación (AC).
La AC es un sistema de producción agrícola sostenible. Su
idea es proteger al suelo de la erosión y la degradación mejorando la
biodiversidad fomentando la presencia de microorganismos y fauna favorable para mejorar la cosecha. La idea central de la AC es la reducción del laboreo para no alterar el suelo y mantener una cobertura permanente del terreno. La cubierta vegetal con los restos del cultivo anterior servirá para proteger el suelo de la erosión y además ayuda a nutrirlo de forma natural, fomentando la presencia de microorganismos y fauna que en ocasiones ayuda a mejorar las cosechas. Pero ¡ojo! todo con mucho cuidado pues en ocasiones el gran enemigo en la AC suele ser determinado tipo de
fauna como por ejemplo los topillos, ya que al no voltear el terreno se encuentran a
sus anchas en las madrigueras escarbadas en el terreno.
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Equipo de mínimo laboreo |
Tampoco tiene sentido de hablar de ahorro energético si no se habla
también de rendimientos. No olvidemos que para el agricultor lo que cuenta es "la cuenta final" que debe ser
positiva pues si no "continúo con lo que he hecho y he visto hacer toda mi vida".
Conclusiones: Los estudios llevados a cabo por organismos, tanto públicos
como privados, de excelente reputación concluyen que los cultivos con sistemas de AC
suelen ser energéticamente más eficientes que los mismos cultivos en AT. Para
realizar estas aseveraciones los estudios dividen la energía consumida sumando
la utilización de todos los factores de producción (laboreo, fertilizantes,
fitosanitarios y recolección) entre la producción obtenida.
Las prácticas agronómicas representativas de la AC son la
siembra directa y el mínimo laboreo.
En cultivos anuales la AC está implantada
en cereal de invierno y primavera, pero también en leguminosa dentro de
rotación con cereales y oleaginosas como el girasol y la colza.
En cultivos leñosos la práctica agronómica más
representativa es la cubierta vegetal destacando el olivar, cítricos y
almendros
SIEMBRA DIRECTA
La siembra directa (SD) mejora la sostenibilidad
medioambiental, mejora la estructura del suelo, el uso del agua es más
eficiente
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Reja en "T" invertida para SD |
Como reclamo al agricultor debe vastar decir que la AC
tiene una mayor rentabilidad que la AT.
Los orígenes de la AC se pueden poner en EEUU durante la
década de los años 30 hubo una gran sequía en el centro del país que a su vez
provocaba una erosión eólica muy importante. Agricultores y técnicos de la zona
combatieron la erosión desarrollando equipos de laboreo en vertical y no
invertir el suelo a la vez que dejaban en superficie restos vegetales. Se
observó tras unos años que la humedad del suelo aumentaba.
El sistema sin embargo contaba con problemas en aquellos
años y era que no existían herbicidas adecuados y la flora adventicia es el
factor limitante.
En los años 60 con nuevos herbicidas que permiten
destruir las malas hierbas sin riesgo para el cultivo es cuando la AC recibe el
espaldarazo definitivo.
En Europa la PAC de los años 2000 en adelante han ido
premiando a los agricultores que usan la AC
En España desde diferentes organismos oficiales y también
grandes cooperativas se llevan haciendo estudios desde 1980 y publicando los
resultados para intentar llegar a los agricultores. Por lo general, y hablando
de forma muy, muy “genérica”, los estudios constatan que la SD afecta poco al
rendimiento tras unos años de afianzamiento de las prácticas en una determinada
finca. Lo que si se constata de forma decidida es que se reducen
considerablemente los consumos energéticos, del orden del 50 e incluso el 70 %.
El éxito de la AC va asociado a la existencia de
herbicidas de acción total y sin efecto residual así como la maquinaria
especializada
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Calles con cubierta vegetal en olivar |
En España la superficie estimada en siembra directa en
cultivos herbáceos es de unos 650.000 ha
En Siembra directa la única intervención mecánica que se
realiza es la apertura del surco de siembra. Significa que no se realizan
labores entre la recolección y la siguiente siembra. Al menos el 30 % de la
superficie está protegida por restos vegetales y la siembra se hace con
sembradoras capaces de sembrar sobre rastrojo anterior.
El itinerario típico de labores para un cultivo de
siembra directa es:
- Herbicida de
presiembra: Cuando se procede a la siembra el suelo no debe tener malas
hierbas, para ello se aplican herbicidas no residuales autorizados
- Abonado de fondo:
se puede hacer incorporado en la siembra con sembradoras-abonadoras
conjuntas o hacerlo en paralelo
- Siembra con
sembradora directa: La siembra se hace con sembradoras mucho más pesadas
que las convencionales (una sembradora a chorrillo de discos puede llegar
a pesar entre 800 y 1000
kg por metro de anchura). En realidad son
sembradoras específicas para este tipo de cultivo ya que deben ser capaces
de penetrar a través de la cubierta vegetal y en el suelo duro no labrado.
En realidad más que sembradora es un “ tren de siembra” pues deben ser
capaces de abrir el surco, guardar la semilla y luego cerrar de nuevo el
surco. Además suelen llevar adosado el abonado y en ocasiones
tratamientos. Los dos modelos que se reparten el mercado son las
sembradoras de discos y de rejas. La de discos es bastante más pesada y también
más cara que la de rejas.
- Abonado de
cobertera
- Herbicida de
postemergencia: para el control de gramíneas primaverales
- Cosecha y
distribución de los restos vegetales: El manejo de los restos vegetales es
la clave del éxito de la siembra directa. La cubierta debe estar repartida
de forma homogénea. En realidad aquí está una de las claves del éxito de
la SD, en la distribución de restos vegetales. Si se acordona la paja el
exceso de la misma dará fallos en las botas de siembra. El manejo de restos
vegetales se consigue si es tallo débil, trigo o cebada, con el picapajas
y un buen esparcimiento por corriente de aire. En el caso de restos de
tallo fuerte (girasol) se aconseja utilizar aperos para el picado de las
cañas o bien en el caso del maíz se puede incorporar un cabezal de la cosechadora
con cuchillas giratorias.
- Hacer una rotación
de cultivo para conseguir un buen control de malas hierbas
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Calles con restos de poda triturados |
Análisis energético:
Según cifras del IDAE (ISBN 9788496680449) la siembra directa es la práctica con mayor reducción en
el consumo energético. El instituto, que atesora una enorme cantidad de pruebas
en diferentes regiones, proporciona cifras desde el 6% en el caso de maíz en el
norte de España (existe un gran número de tratamientos fitosanitarios) a un 45
% en cereal de invierno dependiendo de la zona y un 60 % en casos de SD en el
cultivo del girasol.
MÍNIMO LABOREO
En cuanto al mínimo laboreo son prácticas agronómicas incluidas
también en la agricultura de conservación y que es usado por aquellos agricultores
que quieren beneficiarse de las ventajas de la AC pero o bien por alguna razón
agronómica o porque no tienen medios prefieren quedarse en el “escalón”
anterior.
En el caso del mínimo laboreo las únicas labores de
alteración del perfil del suelo deben ser “verticales” pero la superficie
también se encuentra, al menos el 30 %, protegida por restos vegetales.
Este sería un posible itinerario habitual de labores en
el mínimo laboreo:
- Labraza vertical
- Abonado de fondo
- Cultivador
- Siembra: La
sembradoras son específicas pues son mucho más pesadas para poder penetrar
a través de la cubierta vegetal y entrar en un suelo no labrado. Además de
su sobre peso también deben ser capaces de abrir un surco para guardar la
semilla y luego cerrarlo con tierra, además es habitual que las
sembradoras lleven también adosado el abonado y en ocasiones tratamientos. Las sembradoras suelen ser iguales o similares a las de
SD y como en aquellas se debería llamar “tren de siembra” por encadenar una
serie de acciones (corte de restos vegetales, corte del suelo, apertura de
surco, depósito de semilla, cubrición de la misma, abonado..) Por lo que tanto
en SD como en mínimo laboreo se necesitan tractores grandes con mínimo 150 CV
de potencia
- Abonado de
cobertera
- Herbicida de
postmergencia: tras las lluvias de otoño o primeros compases del invierno,
una vez que las malas hierbas ya han emergido
- Cosecha y distribución
uniforme de restos vegetales
Análisis
energético: Con el mínimo laboreo
las reducciones de consumo energético no son tan espectaculares como en el caso
de la SD. El IDAE
da cifras en torno al 5 %
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siembra entre líneas en viñedo |
AGRICULTURA DE
CONSERVACIÓN EN CULTIVOS LEÑOSOS
Se suele hablar de AC en cultivos herbáceos y se tiende a
olvidar a los cultivos leñosos como si en ellos no se pudieran realizar
prácticas de AC.
Lo habitual en los cultivos leñosos es dejar una cubierta
vegetal que puede ser espontánea o bien estar sembrada. También es muy habitual
las cubiertas inertes originada por restos de cosecha o restos como corteza de
pino etc.
Las cubiertas vegetales se suelen sembrar durante el
otoño y mantenerla hasta la primavera. Cuando la cubierta comienza a competir
por el agua con el cultivo leñoso entonces se procede a la siega. Normalmente
se usan mezclas de gramíneas con leguminosas: veza, cebada, yeros o habas.
No es habitual cubrir toda la superficie con cubierta
vegetal y sin embargo es mucho más habitual realizar cordones verdes en las
calles entre los árboles o viñas.
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Triturando sarmientos |
La maquinaria usada es una sembradora con la anchura del
cordón que se quiere dejar como cubierta y luego se puede optar por siega
química en cuyo caso se usa un pulverizador convencional de barras o si se opta
por la siega mecánica pues una desbrozadora o un rotovator. Los restos de poda
se esparcen directamente con la trituradora de restos leñosos.
Análisis energético: Evidentemente la implantación de cubiertas vegetales en
cultivos leñosos también supone una reducción en el consumo energético debido a
la reducción de labores en las calles. Las cifras proporcionadas oscilan entre
un 4 y un 17 % respecto a las prácticas convencionales.