Mostrando entradas con la etiqueta tractor. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta tractor. Mostrar todas las entradas

martes, 26 de septiembre de 2023

MI TRACTOR ES MÍO ¿O NO?

¿DE QUIÉN ES EL TRACTOR QUE ACABAS DE COMPRAR?

Digital Rights Management (DRM)

Hace ya años, la empresa Rolls&Royce se reservaba el derecho de “requisar” tu coche si ellos consideraban que no le dabas el trato y el mantenimiento adecuado. Desconocemos si esta cláusula del contrato de compra sigue vigente; en cualquier caso, la intención de la marca con esa cláusula era evitar que uno de sus coches pudiese vagar sucio o mal atendido por las carreteras del mundo.

El ejemplo puede ayudarnos a entender lo que se conoce como DRM (Digital Rights Management) y que se podría traducir por Gestión de Derechos Digitales.

Hasta ahora los derechos de autor se entendían en el entorno editorial y audiovisual: libros, juegos de videoconsola, música, películas… pero desde hace años se baraja el concepto también en vehículos con software.

En nuestras calles y carreteras hay varios ejemplos de ello. El primero que consideramos es el que nos ha ofrecido Renault con la comercialización, sin mucho éxito por cierto, de su modelo Twizy. Al adquirir un Twizy se expresa que la compra del coche no es una compra del “vehículo completo”. Una cláusula asevera que la batería no es del comprador, sino que este debe pagar un alquiler por el uso de la misma (la cláusula dice que el fabricante se reserva el derecho de evitar la recarga de la batería al final del periodo de alquiler)

Otros ejemplos similares en este tipo de política de ventas son el del también Renault ZOE, el Nissan LEAF o el Smart ForTwo Electric Drive

Además de lo que se paga por el coche, se debe tener en mente que hay que pagar una cuota mensual por el alquiler de la batería: o pagas esa mensualidad o se bloquea la capacidad de recargar la batería.

En resumen, este tipo de políticas es lo que se conoce como DRM y que viene a ser un derecho que se reserva el fabricante para parte del vehículo. Puede parecer extraño, pero no lo es. En realidad, estamos muy acostumbrados a este tipo de contratos, por ejemplo, los de suministro telefónico, gas o electricidad: “si no pagas te desenchufo”

Solo el uso: El DRM gestiona “los derechos de propiedad” sobre un componente que el fabricante no te ha vendido, solo te ha vendido el uso del mismo.

¿Y QUÉ PASA CON MI TRACTOR DE 120.000 €?

Seguro que te lo vendieron como la repera: “mira Manolo, con esta centralita siempre tendremos, información actualizada; conoceremos tu forma de conducir, te podremos aconsejar en como hacerlo mejor, en qué punto óptimo del motor te interesa trabajar en esta u otra labor; Y para ti, todo ventajas. Desde tu teléfono inteligente podrás gestionar el cuaderno de campo…y además, lo mejor de todo, ¡no te lo podrán robar porque entonces lo desconectaremos!”

Está claro que el anterior es un prisma que otorga una visión determinada. Pero si se ve desde otro ángulo, observas que en realidad el fabricante podrá “hackear” tu tractor y meterse en sus tripas cuando y como quiera.

Yo pago las letras, luego yo soy el propietario

Veamos esta anécdota de un amigo nuestro. Resulta que este amigo se compra un tractor de última, ultimísima, generación. Un día trabajando en una parcela a más de 20 km del casco urbano, se quedó sin urea en el equipo de postratamiento SCR. Inmediatamente el tractor se pone en “modo Eco”, baja las revoluciones y la potencia para permitir que puedas llegar al punto de suministro de urea, pero no es posible trabajar.

El problema es que quedaba menos de media hora para acabar la parcela… Comiéndose su rabia se tuvo que marchar al pueblo y volver a la parcela, ¡20 km de distancia!, al día siguiente.

Mientras rumiaba su cabreo esgrimiendo “¡yo puedo decidir si trabajar con el tractor sin urea por una hora!”

La anécdota podría haber acabado aquí, pero no fue así. Resulta que nuestro amigo tenía un conocido que era un cerebrito super tecnológico que trabajaba con programas informáticos. Le contó lo que había pasado y el conocido le dice que él le hackea la centralita y en paz. Así que en ello quedaron.

A los pocos días aparece el programador con su ordenador; abreviando diremos que tras dos días de infructuoso trabajo y jurar en arameo, no consiguió modificar la TECU (Tractor´s Engine Control Unit) del tractor.

Nuestro amigo aún más mosqueado se fue al servicio técnico, les dijo que su tractor era suyo y que quería poder hacer lo que quisiera en él… El servicio oficial le dejó bien claro que eso era vado permanente, “cualquiera” no podía alterar los parámetros del tractor. Por supuesto que nuestro amigo esgrimió que él no era “cualquiera”, era el dueño… pero le volvieron a decir que “verdes las han segado

DERECHO A REPARAR

¡Liberad los tractores!, ¡Queremos poder reparar las máquinas cuando se estropean!

Los fabricantes punteros intentan que su software dificulte reparar el tractor salvo que se haga en taller oficial. Esto siempre ha sido así, pero con la introducción masiva de electrónica programable en las máquinas, la cosa se ha “salido de cauce”.

La polémica está servida, porque este tipo de política limita al máximo el derecho a reparar de los compradores; además se impide la libre competencia que siempre es conveniente para abaratar el precio de las reparaciones.

Ejecutando el juego Doom en la consola de un tractor
Lo que dicen los fabricantes: Ellos argumentan que sus sistemas informáticos son secreto profesional, que no puede abrirse a todo el mundo porque se podrían producir problemas importantes en su máquina (tractor, cosechadora...)

Hay que entender el enorme coste de desarrollo de software en máquinas como los actuales tractores autónomos, drones para sembrado, robots de recolección, maquinaria con múltiples sensores, cámaras, radares, LiDAR, receptores GPS, sistemas de monitorización remota, inteligencia artificial (IA)

Efectivamente es normal que el fabricante quiera proteger su inversión.

¿Propiedad o el copyright?: Esta es la clave, ¿dónde está la frontera de la propiedad, de la patente? Los derechos de autor son sagrados; pero la propiedad también. Son una especie de universos paralelos; no se puede decir quien está por encima de cual.

EL SOFTWARE COMO FUENTE DE FACTURACIÓN

El desarrollo de un robot recolector, capaz de distinguir obstáculos, diferenciar entre malas hierbas y cultivo, capaz de recolectar un fruto maduro y dejar los otros, con procesos de aprendizaje automático… son procesos muy costosos, pero que en realidad al desarrollo de la parte mecánica hay que sumar un alto porcentaje en programación de sus componentes electrónicos. En la industria del tractor pasa igual: el tractor cada vez importa menos; el futuro pasa por el software. Los fabricantes lo saben.

John C. May, director ejecutivo de John Deere, lo expresa sin tapujos cuando habla de la esperanza de que su compañía genere alrededor del 10 % de sus ingresos vía el uso del software.

No es comparable el margen de beneficio de la venta de una máquina, a la de un software. Las escuelas de negocios enseñan que la venta de “suscripciones de software” es, por margen comercial, un buen negocio.

Fabricantes como AGCO, John Deere o CNH pueden, por dar alguna cifra, conectar a 1 o 2 millones de máquinas a su Centro de Operaciones basado en la nube y controlar 100 o 200 millones de hectáreas… Eso es poder.

Desde hace una década este tipo de empresas han empezado a comprar compañías de software, algunas consagradas otras startup, para desarrollo de su propio software (algún ejemplo puede ser la adquisición de Bear Flag Robotics por John Deere o la china Hemisphere GNSS por New Holland) Dentro de sus departamento de I+D se están creando grandes secciones relacionados con la programación informática.

Pero es que al final todo se puede “hackear”

En ese complicado mundo del “hacking”, habrá cosas más complicadas que otras, pero en el caso de John Deere que ha sido el fabricante más controvertido por la protección de su software, se han “hackeado” sus centralitas y además se ha hecho de forma pública y notoria.

Diferentes expertos en software han conseguido hackear las centralitas de los tractores para demostrar que, a la postre, se puede, que todas son vulnerables.

El caso de John Deere ha sido muy comentado porque en el actual conflicto bélico Rusia-Ucrania, se aireó mucho la noticia de que se habían robado tractores John Deere nuevos y se habían transportado a Rusia. El fabricante de forma inmediata aseguró que sus tractores se desconectarían y quedarían inservibles. Algunas risas todavía se escuchan tras aquella aseveración, puesto que a los pocos días los tractores estaban trabajando en campos lejanos (¿hackeo, recableado y anulación de centralitas…?)

Y ES QUE SE HAN CEBADO CON JOHN DEERE

Y es que el fabricante norteamericano es un indiscutible líder, y en esta ocasión ejercer tal liderazgo le ha traído quebraderos de cabeza.

Quizá la famosa carta enviada por los responsables de ventas en EEUU a sus concesiones fue el detonante de lo que a la postre han sido cientos de denuncias de usuarios ante la Comisión Federal de Comercio norteamericana (FTC) Aquellas denuncias ya han llegado a los tribunales y las sentencias han sentado jurisprudencia.

Navegando por la Red: En cuanto se navega por la red se encuentran decenas de ejemplos de quejas, denuncias, opiniones, de agricultores y técnicos hablando del tema (consultar en las fuentes bibliográficas)

Tras casi 8 años de conflictos, parece que se firma la paz. Deere&Co y la American Farm Bureau Federation (AFBF, traducido por Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas) han firmado un acuerdo que intenta garantizar el derecho de un cliente a reparar sus propios tractores.

Quizá este acuerdo se ha acelerado cuando la propia Casa Blanca norteamericana organizó una Comisión Federal para desarrollar las reglas, el acuerdo marco, Enel cual el cliente disponga del derecho a reparar.

Pero ojo porque como decimos en España, hecha la ley, hecha la trampa. Con este acuerdo en realidad lo que se recoge es que bien los propietarios o bien técnicos independientes, tendrán acceso a software de diagnosis, manuales, herramientas y componentes necesarios para intervenir en la máquina, pero eso no significa que puedan poner en peligro las medidas de seguridad y los protocolos de los equipos; es decir que el software seguirá protegido.

En cuanto a la “lenta” Europa, pues también se mueve, más bien llevada por la inercia de los norteamericanos. El Parlamento Europeo aprobó en noviembre de 2020 una ley para permitir el “derecho a reparar” y luchar contra la obsolescencia programada.

MI OPINIÓN

Entendemos el punto de vista del fabricante “Manolo, el tractor es tuyo porque tú pagas las letras; pero eso no significa que nuestro software, el que controla tu tractor, sea también tuyo” Lo entendemos porque el software se ha desarrollado para una gama completa y el cliente solo ha comprado un tractor.

Por otra parte, también entendemos la frustración de un cliente que ya ni tan siquiera es capaz de cambiar el aceite de su tractor porque la “centralita” no se entera de que lo ha hecho.

Los hechos son los hechos; hay que plantearse las razones por las que cada día se valoran más los antiguos, y aún no viejos, tractores. Seguro que una razón es que el agricultor, al igual que el automovilista o camionero, quiere tener la facultad de poder cambiar su aceite.

El fabricante tiene derecho a su software, pero no tiene derecho a imponer un coto de caza, a encerrar a su cliente en su ecosistema. El fabricante no puede usar la propiedad intelectual como una forma de amarrar, de impedir o frenar al cliente.

Y también las diferentes Administraciones, que por fin, parece, que contemplan el alargamiento de la vida útil de las máquinas; evitar que máquinas que disponen de su parte mecánica casi nueva queden inutilizadas, y en el vertedero, por unas pocas líneas de software. Se debe poner límite al consumismo continuado y además venderlo con la “bandera del ecologismo”: el último producto siempre es más ecológico… cuando la realidad es que no hay nada más ecológico que poder usar una misma máquina 30 años.

Entradas relacionadas

Digital Rights Management o Gestión de Derechos Digitales

Fuentes consultadas

By: Catalán Mogorrón, H.

Copyright © Más que Máquinas. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte del autor.

jueves, 20 de julio de 2023

TERCER PUNTO ¿CON LA “UÑA” HACIA ARRIBA O HACIA ABAJO?

Foto 1.- Enganche de la bola
por arriba
LA GEOMETRÍA EN EL ENGANCHE DE LOS APEROS SUSPENDIDOS

Cuando Harry Ferguson patentó el sistema hidráulico tripuntal lo hizo pensando en que los tractores recibirían la sensibilidad del tiro por el tercer punto. A día de hoy la mayoría de los tractores incorporan la sensibilidad en los brazos inferiores (El tripuntal está definido por la ISO 730, UNE 68006); es la razón por la cual la regulación del tripuntal ya no es tan crítica como en los tractores que reciben la sensibilidad por la torreta o brazo superior. En cualquier caso, el hecho de colocar bien la torreta en la unión apero-tractor hará diferente el comportamiento del tractor en la labor.

Hace ya un tiempo que publiqué una entrada que tuvo un éxito inesperado, era aquella en la que preguntaba cómo llevabas los topes-bulones, donde se unen los brazos inferiores con los tirantes. Allí ya se veía la importancia de la regulación de todos los componentes del tripuntal.

En base a que este tipo de entradas atrae la atención de muchos de nosotros, la de hoy es una continuación de aquella. Dejo en el tintero otra muy interesante como es la cuestión en cuanto a la posición de los "tirantes" con respecto al brazo inferior.

¿UÑA HACIA ABAJO O HACIA ARRIBA?

El tercer punto sufre grandes tensiones cuando se trabaja con aperos suspendidos. Pero los mayores esfuerzos los recibe cuando en el apero se producen enganchones que tienden a “escupir” el apero del terreno.

Rótulas, bulones, roscas… todos los componentes del brazo superior deben ser capaces de absorber, aguantando, las tensiones generadas. Aquí es donde surge la cuestión: ¿es más conveniente colocar el enganche con la uña de presión hacia abajo o hacia arriba?

Si se coloca la parte de fundición hacia arriba, es decir “abrazando a la bola por arriba (foto 1) entonces la uña queda abajo. Esta posición es la que confiere mayor resistencia del brazo.

Si se coloca la uña hacia arriba, cuando existiese un sobreesfuerzo la uña puede no aguantar y saltar o romperse.

Es decir, en cuanto a resistencia, con la colocación de la uña hacia abajo, se consigue que este crítico componente solamente soporte un porcentaje del peso y las tensiones que proporciona el apero.

Es cierto sin embargo, que pueden existir ocasiones en las cuales el tractorista se vea obligado a enganchar con la uña hacia arriba (foto 2); me estoy refiriendo a casos de aperos antiguos con enganches de categoría III y que en el “castillete” del apero no entra el amarre para enganchar la bola por arriba.

Foto 2.-
Enganche de la bola por abajo

Otras ventajas del enganche de la bola por arriba

Hay varias ventajas “visibles” de enganchar la bola por arriba (uña hacia abajo): Con bolas para categoría III, diámetro del agujero de 30mm y con los enormes esfuerzos a los que a veces se someten, se puede romper la pared de la bola. En el caso de estar enganchada, abrazada, desde abajo, se caerá el tercer punto, pudiéndose ocasionar problemas añadidos. Si por el contrario, ocurre el mismo percance, pero teniendo la bola abrazada por arriba, el tercer punto queda retenido por el bulón y nos da tiempo a sustituir la bola.

Otra ventaja, aún más “visible” es que con el enganche por arriba es mucho más rápido y cómodo el acople, lo dejas caer y listo. De otra forma tienes que sostener un tercer punto que puede llegar a ser muy pesado.

Entradas relacionadas

By: Catalán Mogorrón, H.

Copyright © Más que Máquinas. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte del autor.

martes, 13 de diciembre de 2022

TIEMPO DE INVIERNO, ELIGIENDO BATERÍA PARA MI TRACTOR ¿CONVENCIONAL, AGM, GEL? ¿Y CARGADORES? (Parte II)

Recarga con cargador solar
ENLAZANDO CON LA PARTE I

En la 1ª parte repasé las opciones que ofrecía el mercado a la hora de sustituir nuestra “fenecida” batería. Repasé las opciones: baterías convencionales “abiertas” de plomo-ácido, las mejoradas EFB, y las baterías selladas VRLA (las AGM y las de gel)

Hoy toca repasar la tecnología de los cargadores de baterías y también la opción de recarga solar.

RECARGA

Todas las baterías necesitan recarga (en realidad la capacidad de recarga es lo que diferencia a una pila de una batería) En la reacción química de producción de electricidad se experimenta una sulfatación que es la formación de cristales de sulfato de plomo. El cargador lo que hace es revertir el sentido de la reacción química para provocar una desulfatación.

Los alternadores no son cargadores: A diferencia de lo que se suele pensar, los alternadores no son cargadores. Un alternador no hará nunca el trabajo de un cargador. Si la batería de tu tractor se ha descargado mucho, tanto que ya no puede arrancar el vehículo, entonces lo mejor es usar un cargador lo antes posible y no confiar en el alternador por muchas horas que vayamos a estar trabajando. El alternador se usa para mantener la carga de la batería, no para recargarla.

CARGADOR DE BATERÍAS

El cargador sirve para recargar una batería descargada. Lo que hace es circular una corriente eléctrica, continua, con una tensión algo superior a la de la batería y en sentido opuesto al de la corriente de descarga. De esta forma se consigue que el sulfato de plomo presente en las placas se revierta y vuelva a formar ácido sulfúrico. En el proceso cambia el peso específico y es por lo que el estado de una batería se puede fácilmente controlar con un densímetro.

De cargadores: Los cargadores se enchufan a la red doméstica, corriente alterna, por lo que debe tener un rectificador de corriente para pasar a corriente continua a la par que se baja el voltaje mediante un transformador. También se monta un reóstato (resistencia variable) para regular la intensidad de la corriente de carga.

Actualmente la mayoría de los cargadores permiten seleccionar, antes del proceso de carga, entre tipo o familia de baterías: plomo-ácido abierta y EFB o selladas (AGM y gel) La necesidad de tener este tipo de cargadores es inevitable si disponemos de diferentes familias de baterías, puesto que las AGM y gel tienen tensiones de carga menores que las de plomo ácido abiertas.

Si tienes que adquirir un cargador, entonces debes tomar ya la precaución de elegirlo con capacidad de configuración específica para baterías AGM y gel.

Proceso de carga: Un cargador de bajo amperaje (1 a 12 amperios) generalmente es la mejor opción para cargar cualquier batería ácido-plomo. Es más rápido cargar a un amperaje más alto, pero también genera mucho calor lo cual reduce la vida útil de la batería. Por eso es recomendable limitar la intensidad de corriente (reóstato) y evitar el curvado de placas con la elevación de temperatura.

Con el amperímetro se controla la intensidad de la corriente de carga. Un buen cargador también dispondrá de un voltímetro y así conocer el valor de la tensión en los bornes de la batería. Y ya, para “rizar el rizo” un cargador de máxima especificación dispone de rectificadores que son capaces de interrumpir de forma automática la carga cuando detecta que la batería tiene carga completa.

Recargando con panel solar y regulador

Cargador-arrancador: La opción de cargador/arrancador es interesante. Además de la recarga de baterías también sirve para arrancar en esa mañana fría que no tienes tiempo de recargar o para ayudar a la batería.

Estos cargadores suelen tener más uso industrial, pero deberían ser imprescindibles entre los agricultores. Permiten cargar las baterías de plomo-ácido (también suelen ser compatibles para las AGM y las de gel)

Permiten carga rápida o lenta. Elección de voltaje de 12 y 24 V y con capacidades desde baterías de turismo de unos 40 Ah hasta baterías muy grandes de 600 o 700 Ah. Un amperímetro indica la carga que en cada momento está recogiendo la batería. También llevan incorporados elementos de protección contra sobrecargas, polaridad inversa, calor…

Como son cargadores pesados (12 a 20 kg), van embutidos en una caja que incluye asa de transporte y ruedas.

Con la función de arranque se permiten intensidades nada desdeñables de 250 y 300 A para mover el motor de arranque de motores de hasta 6 cilindros.

Lleva incorporado un amperímetro que le indica que carga se está realizando en la batería.

OJO CON LAS BATERÍAS AGM, PUEDE QUE NO ESTÉ “MUERTA”

Ojo porque puede darse el caso de baterías AGM que está tan descargada que al conectar al cargador no observamos que la recarga. Puede ser que esté dañada, pero puede que no. Y es que una batería AGM tiene una resistencia interna muy baja, esto permite una salida de amperaje muy alta, pero también se puede llegar a descargar muchísimo. La mayoría de los cargadores de baterías tienen funciones de seguridad integradas que impiden que los cargadores puedan recargar baterías que se descargaron demasiado. Por eso una batería tradicional que está a 10.5 voltios o menos se considerará defectuosa, que tiene un “corto” o una celda dañada. El cargador puede pensar que la batería está defectuosa y, por seguridad, no recargar. Sin embargo, una batería AGM puede tener un voltaje mucho más bajo y no llegar al umbral que detecta el cargador para conectarse. Si usas un cargador específico para batería AGM no pasará esto.

Cargadores solares en cualquier aplicación

Si no dispones de ese cargador moderno, puedes “engañar” al tuyo tradicional. Coge una batería en buen estado (con voltaje entre 10,5 y 12 V) ya sea AGM o inundada. Prepara tu batería AGM aparentemente muerta. Debes también tener un medidor de voltaje.

Se conecta la batería “sana” y la AGM “muerta” en paralelo (positivo con positivo y negativo con negativo) Ahora se conecta la batería buena al cargador. Se enciende el cargador y este detectará que el voltaje es bueno y empezará a suministrar carga.

Como ambas están en paralelo, ambas toman carga. Cuando pasa un tiempo, por ejemplo una hora, puedes revisar la AGM con el voltímetro. Si ya ha alcanzado el umbral normal de los cargadores, 10,5 V, se puede desconectar el cargador y retirar la batería “sana”. Ahora ya se puede continuar el proceso de carga de la AGM. En la mayoría de los casos la batería se recuperará sin problemas.

CARGADORES SOLARES, ¿SON EFECTIVOS?

Se están popularizando los cargadores solares. No es una mala opción, pero hay que saber lo que se compra y, la realidad, es que estos cargadores están más indicados para el mantenimiento de las baterías, tenerlas siempre en perfecto estado de carga que para la recarga desde niveles bajos.

Cargador solar con panel de 5 W
en proceso de carga

Carga lenta: la carga lenta es una medida de mantenimiento. Está pensada para mantener la batería, no para reiniciar una batería. Es el tipo de carga cuando se desea que la batería mantenga una carga constante, sin llevarla ni al agotamiento ni a la sobrecarga.

El kit: Antes de comprar te debes cerciorar que el voltaje de la batería y del panel solar coinciden (normalmente ambos de 12V; y en el caso de tener un panel solar de 24 V entonces se conectarán dos baterías en serie)

Su poder de carga no es muy alto, pero suficiente para tener siempre la batería en perfecto estado. Funciona como cargadores lentos, lo que redunda en la idea de que están destinados a mantener la carga a lo largo del tiempo.

Hay diferentes potencias, pero los más habituales en cualquier ferretería especializada será encontrarlos entre los 7,5 W, 10 W y hasta los 100 W. Por supuesto funcionan mejor con luz solar intensa, pero también en nublado ejerce parte de su poder de recarga.

Lo que se compra es un kit y que generalmente está compuesto por el panel solar cuyo tamaño depende de la potencia del mismo, unas pinzas de cocodrilo con su correspondiente juego de cables, el enchufe 12V CC para el encendedor, y el regulador de carga para proteger a la batería.

Instalación y uso: Son cargadores sencillos de instalar y de usar; mi opinión es que se enchufe directamente a los bornes de la batería y no al encendedor porque normalmente los encendedores no funcionan con el contacto quitado.

Cargador solar 
Una precaución inicial es cerciorarse de que el panel solar es resistente al agua o no, hay muchos, que no lo son, y entonces se deben poner dentro del vehículo. Lo ideal es que sea resistente al agua y así el tractor puede estar bajo cubierto y el panel en un buen sitio con luz solar directa. En función de la potencia del panel solar, y en función de la capacidad de la batería, se tardará más o menos en la recarga.

Regulador de carga

Los dispositivos de control de carga controlan la energía que llega de los paneles solares. Son dispositivos que ajustan la corriente y el voltaje antes de enviarla a las baterías, evitando sobrecargas y que la batería pueda descargarse, funcionamiento inverso al esperado, en días nublados o durante la noche. Si el sistema no dispone de regulador de carga entonces al menos se debe tener un puente de diodos para evitar en comentado “efecto inverso”

Los controladores de carga deben ser compatibles con el tipo de batería, en nuestro caso el controlador deberá ser compatible con las baterías de plomo-ácido.

Existen dos tecnologías entre los controladores de carga, PWM y MPPT. Los controladores MPPT Maximum Power Point Tracking son más eficientes que los PWM Pulse Width Modulation (eficiencias de conversión del 75 % para PWM y del 95 % para los MPPT) Por supuesto los MPPT son más caros (sobre 100 € frente a 50)

Un PWM funciona como un interruptor eléctrico entre baterías, se puede conectar y apagar. El MPPT regula la energía que pasa del panel solar a las baterías, hace coincidir el voltaje del panel solar con el voltaje de la batería y así maximizar la eficiencia de carga.

Vídeo instalación controlador cargador solar
(en inglés pero creo que se sigue perfectamente
)
En nuestro caso, con cargadores que rondarán los 100 W y con baterías de plomo-ácido, es más que suficiente un controlador sencillo PWM. Si por el contrario también se quiere usar para baterías por ejemplo de litio, y potencias por encima de los 400 W entonces hay que recurrir a los MPPT.

¿AYUDA CON OTRO VEHÍCULO PARA ARRANCAR NUESTRO VEHÍCULO?

La pregunta puede parecer de “Perogrullo” porque todos, en alguna ocasión, lo habrán hecho, sin embargo, ojo, porque la respuesta no es tan sencilla.

Si tú tractor es antiguo, entonces, efectivamente, como ya habrás comprobado en muchas ocasiones, no habrá problemas. Por el contrario, en tractores con mucha electrónica puede ser desaconsejable.

diagrama de cableado
cargador de panel solar con controlador

En los tractores modernos, con tantísima electrónica como incorporan, al intentar arrancarlos con cables desde un vehículo auxiliar pueden sufrir una subida de tensión y cargarnos alguna centralita.

En cualquier caso, si no tienes más remedio, es conveniente seguir una serie de “buenas prácticas”, veamos:

  • Cerciórate que las dos baterías son de la misma tensión, normalmente 12 V (sobre todo cuando el vehículo auxiliar es un camión que puede ir a 24 V)
  • Arranca el tractor auxiliar para evitar que también este se quede sin batería
  • Conecta las luces del tractor sin batería (esto se hace para que si hay subida de tensión, la puedan absorber las luces)
  • Conecta los cables en el orden debido: primero el positivo al vehículo auxiliar; de ahí al positivo al tractor descargado. Ahora el negativo del vehículo auxiliar al negativo del tractor con batería descargada y mejor a la masa del tractor, en vez de al borne para evitar chispas peligrosas
  • Ahora acelera el vehículo auxiliar y tras unos segundos intenta arrancar el tractor
  • Los intentos no deben superar los diez segundos pues en la operación los cables alcanzan mucha temperatura y se pueden quemar los aislantes
    Controladores PWM - MPPT
  • La desconexión de los cables de arranque se hace en el orden inverso a como se han conectado

Entradas relacionadas

By: Catalán Mogorrón, H.

viernes, 16 de septiembre de 2022

EGR Y TRACTOR, ¿ENEMIGOS?

¿POR QUÉ EL EGR EN UN MOTOR DIÉSEL?

Desde que entró en vigor la normativa de gases contaminantes, y desde que se llegó a los límites que marcan las normas Euro 3 y Euro 4, la mayoría de los vehículos diésel incorporan el sistema, independientemente de los sistemas de alimentación: bomba en línea, bomba rotativa, common rail

En la combustión del motor se producen unos contaminantes que según la normativa y en la proporción que marca la misma, no pueden superar los límites establecidos.

Hay contaminantes como hidrocarburos (HC), o el monóxido de carbono (CO), o de las partículas (PM) que pueden ser eliminadas con un catalizador de oxidación (DOC) y un filtro de partículas diésel (DPF) Sin embargo hay otro contaminante, el NOx, que los dispositivos anteriores no eliminan; se hace necesario tratarlo antes de que llegue al escape.

Normativa: La UE ha emitido unos reglamentos para limitar las emisiones contaminantes de los motores. Estos límites se ven con términos como ‘Euro’, ‘Stage’, ‘Etapa’, ‘Fase’, ‘Tier’ y de unos números.

En Europa, se utilizan los términos “Euro” o “Stage”. El término Euro seguido de número arábigo se debe usar en el caso de vehículos de carretera. En el caso de vehículos extraviarios se debe usar el término Stage (Fase o Etapa) y le sigue un número romano.

En EEUU y otros países que usan la normativa EPA se utiliza el término “Tier” seguido de número romano.

¿PARA QUÉ SIRVE LA VÁLVULA EGR EN MI TRACTOR?

Cuando vas al taller y tu mecánico te dice “EGR” o incluso “DPF” (o “FAP” según servicios técnicos) te entra “flojera en las piernas”. Y es que la EGR se ha ganado “la popularidad” entre los tractores “modernos” de asociarse a “dolores de cabeza” vía facturas.

La válvula EGR (Exhaust Gas Recirculation y que en español es Recirculación de Gases de Escape) se coloca como dispositivo anticontaminación; esta válvula se encarga de introducir todo o parte de los gases de escape de nuevo en el motor. La EGR se sitúa entre el colector de escape y el de admisión. Un componente electrónico decide, según unos parámetros establecidos, cuanto y cuando se abre.

Válvula EGR

DPF: Son filtros de partículas que actúan reteniendo material particulado (PM). El material filtrante es de tipo cerámico poroso. Al colocar un filtro en el escape, el motor pierde potencia. Se autoregenera sometiéndose a temperaturas de unos 500 ºC mediante inyección complementaria de combustible en el filtro y un quemador. Aún así hay partículas que no se queman por lo que los DPF tienen una vida determinada.

Para activarse el sistema EGR y en qué proporción, se deben conocer una serie de entradas (datos) que procesará la centralita electrónica ECU: régimen motor; caudal de combustible inyectado; caudal de aire aspirado; temperatura gases de escape; presión atmosférica.

En las fases actuales de emisiones contaminantes, el sistema del EGR por si solo no podría responder a los límites contaminantes impuestos, así que es habitual encontrar el sistema complementado con otros dispositivos como son la adicción de urea (AdBlue) o las trampas de NOx.

DOC: Se colocan por delante y normalmente unido, al DPF. Son filtros para la oxidación catalítica mediante materiales que actúan sobre los hidrocarburos no quemados y el CO y los transforma, mediante oxidación, en anhídrido carbónico y agua El Filtro DOC va por delante y normalmente unido al DPF.

Ventajas: Exclusivamente la ya comentada disminución de la emisión de los óxidos de nitrógeno NOx

Inconvenientes: Como el lector ya ha entendido, el propio concepto, el sistema EGR es un sistema "sucio" pues se plantea un problema básico de motor: los gases de escape “calientes” y “sucios” vuelven a entrar en el motor.

Efectivamente la alta temperatura de los gases de escape eleva la temperatura del aire de admisión; eso ocasiona que baje la densidad del aire de admisión. Menos volumen de aire significa menos oxígeno, lo cual implica menos potencia. Además, la mayor dificultad de “encontrar oxígeno” conlleva un alargamiento de la combustión y que provoca aumentar la producción de partículas (PM) por lo que los motores con EGR, como ya se ha comentado, suelen también incorporar DOC y DPF.

Válvula EGR cerrada por acumulación de carbonilla

Además, la presencia y generación de residuos en la combustión del gasóleo acarreará el incremento de potenciales averías: acumulación de carbonilla, hollín, que podrían obturar los conductos.

TIPOS DE VÁLVULAS EGR

Grosso modo se podrían clasificar en mecánicas (neumáticas) y eléctricas.

Válvula EGR mecánica: Fueron las primeras en aparecer, son del tipo neumático. Disponen de un muelle que se encarga de empujar una membrana que abre o cierra el paso de gases según la presión que recibe desde una electroválvula que está controlada por la electrónica del motor.

A partir de este diseño básico pues se inicia una serie de mejoras o “complejidades” como pueden ser los termopares para mejorar el control por temperatura, o potenciómetros para conseguir que la válvula abra más o menos…

Válvula EGR electrónica: Son actualmente las más populares. Al ir aumentando el control sobre la válvula se ha hecho necesario recurrir a la válvula electrónica; ya no funciona con bombas de vacío si no por sensores y gestión electrónica: velocidad, temperatura, carga.

Válvula EGR refrigerada: No es que sea un tipo nuevo de válvula, solamente es un paso más que se puede provocar por la necesidad de refrigerar el sistema con la idea de refrigerar los gases de escape y conseguir que entren más fríos en el nuevo ciclo. Para ello se coloca un radiador que refrigera los gases de escape. Con esto se consigue que entren más gases (ocupan menos volumen) al motor y se generan menos NOx

¿POR QUÉ DA TANTOS PROBLEMAS?

Proporcionalmente el mayor porcentaje de averías en la EGR se produce por la acumulación de hollín en sus conductos, provocando obturaciones.

La EGR sólo permite el by-pass admisión-escape en determinadas condiciones. Por ejemplo, cuando el motor se encuentra trabajando en cargas parciales, sin grandes exigencias, o en fase de calentamiento; mientras que, a plena carga, la válvula está cerrada puesto que la presión en el colector de admisión es mayor que la del escape, y si se abriese el aire limpio tendería a escapar y no entraría en el motor.
Cortes esquemáticos de válvulas EGR neumática y eléctrica

Pero a bajas revoluciones, como normalmente trabaja nuestro tractor (sobre 1600-1700 rev/min) la EGR permanece abierta, y los gases producto de la combustión del diésel, con sus partículas sólidas o carbonilla, pasan y, como si del colesterol se tratase, se van depositando hasta obstruir el paso y la centralita empezará a comunicar fallos.

Es cuando se empezarán a notar ahogo en el motor (falta de potencia) e incluso aumento del consumo. También es habitual que al atascarse la válvula EGR se quede abierta, provocando que los gases de escape entren en los cilindros y se produzca una combustión ineficiente por falta de oxígeno.

El conductor notará problemas de arranque; un ralentí irregular; pérdida de potencia; mayor consumo de combustible y, de llevarlo, aviso de la centralita.

¿QUÉ PUEDO HACER PARA INTENTAR TENER LOS MENOS PROBLEMAS POSIBLES?

Los hábitos de conducción del tractor influyen mucho en el comportamiento de la EGR.

Evitando la avería: Se deben evitar los típicos “acelerones” desde bajas revoluciones; en realidad hacerlo es una pésima práctica; es una acción con la que se genera mucho humo negro, partículas sólidas que al final terminan afectando a la válvula EGR. También se deben evitar ahogar el motor usando marchas demasiado largas para la labor desempeñada o realizar una conducción en la zona más baja del cuentavueltas.

Con ambas prácticas lo que se consigue es una mala combustión del gasóleo que se termina adhiriendo a las paredes de la válvula EGR.

Intercambiador calor de EGR
Por otra parte, el mantenimiento adecuado nos hará prolongar la vida de la válvula EGR. Lo ideal es proceder a desmontarla, limpiándola a conciencia (con cepillo y paciencia) En algunos modelos de tractores el desmontaje de la válvula es sencillo, pero en otros casos no lo es y se deberá recurrir a un taller.

Es importante y está en nuestras manos, utilizar el aceite adecuado, así como el nivel de aceite, cárter motor, correcto. Usando aceites no recomendados, o nivel muy elevado puede provocar que el aire de aspiración sea muy “aceitoso” y aumentar el riesgo de atascar la válvula EGR.

Anular la EGR es ilegal (y pueden pillarte en la ITV)

Anular la válvula es una de las prácticas más conocida y extendida en talleres, internet... y en las barras del bar. Una de las razones más esgrimidas para justificar su anulación es que la recirculación de gases obliga al motor a limitar su rendimiento (es como si tú vas a correr y te pones un pañuelo en la boca…) ya que introduce aire “pobre” en el cilindro.

La anulación se puede hacer o bien de manera electrónica, reprogramando la centralita para que siempre permanezca cerrada (se debe contar con el equipo especializado) o de forma más “sencilla” y mecánica, mediante una chapita que cierra el by-pass.

A pesar de lo dicho, se debe hacer constar que cualquiera de estas acciones es ilegal ya que supone una modificación que altera las emisiones homologadas.

Entradas relacionadas