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miércoles, 29 de septiembre de 2021

DISEÑANDO EL ATOMIZADOR IDEAL PARA VITICULTURA

Atomizador Fede arrastrado personalizado para viñedo
ELIGIENDO EL EQUIPO

Con las exigencias de la agricultura ecológica, y en cualquier caso, con las prácticas en una agricultura sostenible, la utilización adecuada de la máquina más apropiada se convierte en algo esencial.

Quizá simplificando demasiado, se puede ver el atomizador como un pulverizador hidráulico al cual se le ha asociado un ventilador para producir una corriente de aire de tal forma que la gota sea transportada por la acción combinada de la proyección mediante la fuerza hidráulica que porta a la salida de la boquilla y con la corriente de aire generada por el ventilador.

Las cualidades del atomizador han hecho que sea la máquina más extendida en la protección fitosanitaria de plantaciones frutales. Los diferentes diseños, así como los diferentes tipos y portes de cultivos, ocasiona que la elección del equipo ideal no resulte sencilla. Se necesita analizar el equipo que mejor se adapta a las propias necesidades; unas necesidades que se desgranan en una utilización principal y, posiblemente, a otras secundarias o esporádicas si las hubiese: Las particularidades en el diseño de los atomizadores originan una gran variedad que incluso aumenta con la “personalización” mediante la colocación de colectores, deflectores y cañones para adaptarse a las necesidades del cliente.

¿Y en ventas cómo anda la cosa?: De la gran familia de los pulverizadores (hidráulicos, neumáticos o atomizadores e hidroneumáticos o nebulizadores) las ventas las encabezan los atomizadores y pulverizadores hidráulicos, quedando los nebulizadores con ventas testimoniales.

PROBLEMÁTICA

Desde mi prisma “a pie de campo” me atrevo a opinar asegurando que el mayor problema en el mal uso de equipos o ineficacia de los tratamientos, puede residir en la falta de formación de algunos usuarios.

Me resulta irritante, al menos descorazonador, observar en los momentos de tratamiento de cultivos como viñedos, olivares, almendros…, “nubes de caldo” que no son capaces de llegar a su destino. Grosso modo, las derivas (gotas que no llegan a su objetivo) pueden ser de al menos el 50 % y esto indica que algo se está haciendo mal.

Al mirar con detenimiento, observando el equipo usado, y en la mayor parte de las ocasiones, concluyes que el agricultor no controla el proceso. Pero el problema es incluso mayor, pues todo eso es suponiendo que las etapas anteriores (dosis de caldo, producto elegido, mezclas de fitosanitarios) sean correctas.

Y es que no todo es la máquina

El éxito o fracaso conseguido en la aplicación del “caldo” depende de una concatenación de parámetros: calidad de la materia activa, ejecución de la aplicación, momento de aplicación, estado de desarrollo del “problema”. Se deben tener los conocimientos suficientes para reconocer la influencia del tamaño y la homogeneidad de la población de las gotas en la eficiencia del producto, para ello se debe saber elegir la boquilla idónea para el tratamiento a realizar, así como la regulación de los parámetros, caudal y presión, óptimos.

Previo al tratamiento: Se debe realizar una buena elección de sustancias activas; si se van a mezclar productos se deberá asegurar de la compatibilidad de los mismos.

Equipo General

Del producto a aplicar: No son los atomizadores los equipos indicados para la aplicación de herbicidas, pero si se pueden utilizar en la aplicación de abonos líquidos foliares, en este caso no se requiere una distribución tan exigente como lo es en la aplicación de insecticidas o fungicidas; y es que son estos últimos, los fungicidas, los productos “más exigentes” pues se requiere que se trate la mayor superficie posible de hoja, aunque efectivamente también hay que considerar si se está tratando con producto de contacto o sistémico.

Del cultivo a tratar: Los atomizadores están indicados cuando el porte del cultivo es leñoso (viñedos, olivares, frutales…) La superficie foliar de un cultivo arbóreo supera en 10-20 veces a la superficie del terreno donde está plantado, así que el volumen de “caldo” a utilizar aumenta con respecto a los cultivos herbáceos “bajos”

Dosis de tratamiento: Los volúmenes de caldo utilizado son muy variables según tratamiento y cultivo. En general se puede afirmar que el atomizador hace mejor uso del “caldo” que un pulverizador hidráulico, pero al ser considerablemente mayor la superficie foliar del cultivo arbóreo o en seto, el volumen de caldo es crítico.

Postratamiento: El agricultor será responsable de mantener su equipo en perfecto estado. La “agresividad” de algunas de las sustancias manejadas obliga a una limpieza a fondo del equipo tras su utilización. Se debe vigilar el estado de las boquillas, mantener los filtros limpios…

¿Y de precios?: Un atomizador arrastrado, 1 eje, con bomba de 130-150 L, presión de trabajo de 15-20 bar, y turbina de 900-950 mm, equipo de sonar, ronda los 7500 € para una capacidad de 1500 L y sube hasta los 12000 € en capacidades cercanas a los 3000 L (impuestos aparte)

DISEÑANDO EL ATOMIZADOR IDEAL

El atomizador es una máquina ideal para el tratamiento de cultivos arbóreos (3D) o en seto (2D) pero se puede hacer mucho por conseguir el equipo ideal.

Para empezar es conveniente destacar los problemas que presenta un atomizador:

  • Este tipo de equipo, y en determinados momentos fenológicos de la planta (por ejemplo unos días antes y después de la floración) puede llegar a “dañar” por la fuerza del aire generado
  • Con el atomizador no se pueden tratar líneas enteras, es decir, por ambas caras, y se confía en que la masa de aire con el caldo pulverizado pueda penetrar. La ayuda de deflectores disminuye en gran medida el inconveniente
  • Hay una tasa de energía desaprovechada, no todo la circunferencia del ventilador se aprovecha, quedando útil aproximadamente 2/3 de la circunferencia
  • Conocidos los mayores problemas del equipo, es el momento de intentar mejorar su diseño y para eso lo mejor es recurrir a la experiencia de quien lo usa en sus cultivos, así que aquí van algunas conclusiones propias a las que añado otras sacadas de conversaciones con usuarios habituales

Alerón para viñedo
Versatilidad: Efectivamente un atomizador es un equipo mucho más específico que un pulverizador hidráulico, pero aún así, dentro de las posibilidades del mismo se puede pensar en conseguir más versatilidad. Para ello se deben buscar equipos a los que se pueda añadir módulos para permitir su uso en distintas épocas y distintos cultivos, resultando sencillo cambiar caudales y presiones y boquillas, dotar al equipo de la opción de incorporar deflectores hidráulicos, cañones, funcionamiento por sectores…

Chasis-Bastidor: Por lo general, las marcas punteras, presentan bastidores bien acabados pero también hay otros que… Se deben fabricar los chasis reforzados con utilización de acero estructural de alto límite elástico.

En el caso de los equipos arrastrados, es interesante que la lanza de enganche sea telescópica porque así se puede adaptar a las distintas geometrías del enganche de los tractores. Se debe contar con rueda de apoyo regulable en altura. Y es muy de agradecer que se incorpore una bandeja portaproductos.

Las pinturas deben ser epoxi de alta resistencia o poliuretano. La tornillería, en gran medida, deberán ir en acero inoxidable.

¿Epoxi o poliuretano?: La pintura epóxi proviene de resina epóxica y su recubrimiento de dos componentes, proporciona una alta resistencia química a sustancias corrosivas. Una imprimación de epoxi-zinc y un acabado de esmalte epoxi es ideal. La pintura de poliuretano es algo más limitada pero también se puede conseguir un estupendo y resistente acabado si se van a espesores de al menos 1 mm

Depósitos: En los depósitos se ha generalizado el uso del polietileno de alta densidad (PEHD) y creo que es una buena opción, amén de cumplir normativa CE. Los depósitos, a partir de los 1000 L deben incorporar rompeolas, pero que tienen que estar dispuestos de tal forma que no limite la acción de la recirculación o la generación de zonas muertas. Se debe asegurar que se produce un vaciado total del depósito a la par que permita una fácil limpieza.

Se debe contar con al menos 1 nivel transparente, pero mejor si se incorporan 2 niveles (1 frontal y 1 lateral)

Se da por descontado que todo equipo incorpore depósitos auxiliares tanto para lavar el circuito como lavamanos.

Grupo de aire: Encargado de generar el caudal de aire, es, con diferencia, el mayor generador de ruido del equipo, a la par es el principal demandante de la potencia del tractor. Optimizar el ventilador y el flujo de aire nos deparará un menor consumo de potencia, a la par que se posibilita aumentar la velocidad y el volumen de aire generado.

Los ventiladores de los atomizadores son de tipo centrífugo con flujo axial; se elegirán materiales para las aspas, así como su diseño, que optimicen el consumo. Cuando las aspas son metálicas se elegirá el duraluminio y si se fabrican en termoplástico, la mejor combinación suele venir con mezclas de PVC y nylon.

¡Vaya cifras!: La velocidad de la corriente de aire que sale del ventilador ronda los 200-250 km/h. En cuanto a la proporción, volumen de aire y volumen de líquido expulsado, es muy desigual: el volumen de aire que genera el ventilador es del orden de 10000 veces mayor que el volumen de líquido expulsado por las boquillas

Los equipos deben disponer de un multiplicador de al menos 2 velocidades y un embrague, normalmente de tipo centrífugo con zapatas de ferodo, que proporcione un arranque progresivo.

El grupo debe disponer de la correspondiente rejilla de protección dentro de la normativa.

Filtros y mangueras: Al menos se deben garantizar 3 niveles de filtrado: 1 filtro en la boca de llenado, 1 filtro en la aspiración de la bomba y 1 filtro central en línea de presión. Además se debe incorporar un filtro en la línea de aspiración con válvula de seguridad o anti retorno.

Bombas, distribuidores y equipo de medición: Se han producido muy buenos avances en las boquillas de pulverización, tanto en materiales (latón, cerámico, composite reforzado) como en diseños. Es importante seleccionar bien la boquilla para reducir derivas, además de conseguir la mejor penetración y tamaño de gota y con sistema antigoteo. Los portaboquillas se dispondrán en arcos realizados en acero inoxidable 304 o 316.

Las bombas, membrana o pistón, serán capaces de mantener una presión constante y tendrán la capacidad que se exige al equipo y que en atomizadores que se precien debe estar en caudales por encima de los 120 L/min y hasta 60 atmósferas de presión (20 bar en tratamiento)

Produciendo la gota: La pulverización se debe al efecto Venturi que se produce por acción conjunta de la presión y la velocidad de un fluido en su paso por un conducto de diferente sección: Si en un conducto a un fluido se le aumenta la velocidad a su paso por una sección pequeña, entonces baja su presión. Se trata de un efecto con notables aplicaciones en hidráulica general en la agricultura como la inyección de abonos en instalaciones de riego.

Los manómetros deben llevar una escala adaptada al uso. Es también conveniente contar con un caudalímetro.

Camposur
Regulación: Una opción disponible para los equipos de máxima especificación debe ser el manejo eléctrico de los distribuidores desde la cabina, con válvulas de solenoide. Se debe proporcionar, un retorno compensado para evitar la aparición de espumas.

Si admitimos que el equipo debe adaptarse a la masa vegetal, regulando la corriente de aire y la dosis de caldo, es cuestión de introducir electrónica en el control y entonces se debe admitir que estamos en un nivel máximo de especificación. En este caso, se podría incluso regular en función del estado fenológico del cultivo y del “caldo” a usar o la posibilidad de modificar las dosis de aplicación sin cambiar la boquilla.

Un paso más podría ser contar con electrónica para la gestión del paso del líquido a la boquilla mediante pulsos eléctricos.

Tratamientos de precisión, sonar: Una regulación efectiva significará reducir el consumo de combustible y reducir el consumo de caldo. Con la ayuda de la electrónica se diseñan equipos capaces de hacer “fruticultura de precisión”, es decir dar al cultivo lo que necesita en cada área, y es que en casi nada se parece tratar una hectárea de viñedo de una variedad en una zona como de otra hectárea de otra variedad en otra geografía. Las variaciones son tan dispares que el volumen de hoja, el volumen de copa, puede variar más de 10 veces.

Se puede optar por un kit de ultrasonidos, sonar para medir presencia de masa y distancia a la masa vegetal.

Efecto electrostático: Aunque este efecto es mucho más corriente en equipos nebulizadores que en los atomizadores debido, entre otras cosas, al tamaño de gota mucho menor en los primeros. El efecto no es habitual en atomizadores, pero es posible. La razón es provocar atracción eléctrica de las gotas por la vegetación. Este fenómeno se hace para reducir la deriva. Con carga eléctrica se puede bajar aún más el volumen de caldo además de una distribución más uniforme y mejor adherencia.

Suspensión, frenos y neumáticos: Los equipos arrastrados van desde los 1000 hasta los 4000 L y que los pesos, en vacío van desde los 1000 hasta los 2500 kg más “la masa de agua”, así que ojo con el sistema de suspensión, frenos y neumáticos, el fabricante no debe escatimar en ello, hay mucho en juego.

Para la suspensión es suficiente equipar el equipo con un sistema de ballestas. En cuanto al freno se debe poder acoplar a la línea de frenado hidráulico del tractor.

Las ruedas recomendables deben estar próximas a 340/55R16 o 400/60R15,5. Es deseable que se incorporen guardabarros y calzos de estacionamiento.

Luces: Placa de luces homologada con espacio para dos matriculas a la par que sea desmontable de fácil colocación.

Ergonomía y Mantenimiento: Es habitual los trabajos de tratamiento durante la noche, por eso se debe incidir en la mejora de la iluminación de las cajas de control de cabina

Es primordial que el equipo tenga una fácil limpieza (interior y exterior), así como sencillez en la sustitución de filtros, revisión de lubricación de bombas, cambio de boquillas. Y, por favor, el manual de instrucciones debe ser simple a la par que útil. No se puede admitir equipos con manuales traducidos por una “máquina”.

No lo olvides: Una vez elegido el equipo, el agricultor-comprador se cerciorará que el equipo cumple con la normativa legal vigente y dispone de marcado CE (directiva 98/37/CE) también en cuestiones de protección medioambiental (EN 1276/13) y seguridad en el trabajo (EN 907)

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 By: Catalán Mogorrón, H.

sábado, 10 de abril de 2021

DRONES COMO HERRAMIENTAS EN LA AGRICULTURA

La autora del artículo usando cámara
MicaSense en Dron
Todo un placer presentar esta entrada realizada con la colaboración de la profesora
Michele Fornari de la Universidad de Passo Fundo (Brasil); ella es la que me ha abierto la curiosidad por el uso de los drones en la agricultura y en concreto por el uso del dron en las aplicaciones de fitosanitarios en cultivos leñosos.

¿QUÉ ES UN DRON?

Popularmente se denomina drone a los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT o UAV en inglés) y que pueden ser manejados a distancia o incluso trazar su propia ruta guiados automáticamente por GPS.

Los inicios: Una vez más los actos bélicos, o belicosos, determinan el inicio de una tecnología. El dron se desarrolló inicialmente durante el periodo de “guerra fría”. En ese periodo se usaban aeronaves no tripuladas, equipadas con cámaras de fotos, para poder tomar instantáneas del territorio e instalaciones del otro bando.

Ala fija o rotatoria: Los primeros drones eran de “ala fija”, como “aviones”. En la actualidad se siguen utilizando estos “aviones diminutos”, sobre todo en aplicaciones militares, pero en aplicaciones "civiles" son más populares los de hélice axial.

Ala fija: Aportan la ventaja de que pueden planear, eso les confiere un menor consumo que se traduce en más autonomía, llegan a triplicar la de "ala rotatoria" y son más veloces.

Ala rotatoria: Presentan una enorme facilidad en operaciones de despegue y aterrizaje, además de su capacidad para moverse en todas las direcciones y permanecer estático en el aire o volar a velocidades muy bajas; en definitiva son mucho más maniobrables.

Dentro de ala rotatoria, el número y disposición de las hélices, define su clasificación: tricópteros, quadricópteros, hexacópteros y octacópteros.

Dron pulverizador T16 de DJI

Sistema de alimentación: Pueden incorporar motores de combustión interna, gasolina, o eléctricos con batería de ion Litio, o incluso sistemas híbridos (gasolina-eléctrico o solar-eléctrico e incluso algún modelo de gasolina-solar-eléctrico) aunque los más habituales son los eléctricos.

Diseño: Son aparatos mecánicos diseñados para tener una fácil reparación y mantenimiento. Se suelen fabricar con materiales aeroespaciales: poliestireno, composites, fibra de carbono, fibra de vidrio, kevlar…; esto significa que tendrán bajo peso y alta resistencia.

Sensores: El primer “sensor” que se incorporó en un dron fue una cámara de fotos y vídeo. Dotar de mayor capacidad óptica, zoom, a esas cámaras ha ido perfeccionando técnicas y capacidades.

A finales de los 90 se incorpora el sistema de posicionamiento GPS. En la actualidad pueden llevar multitud de sensores, en función del trabajo apra el que se destine: cámara RGB, infrarrojos, térmica, multiespectral…

Se pueden usar sensores capaces de realizar mediciones de distancia mediante eco ultrasónico o láser (alcance de luz o LiDAR) y así permitir que el dron ajuste su altitud a la topografía y obstáculos.

Cámara multiespectral: Son cámaras que se integran fácilmente en cualquier drone; capaces de capturar cinco bandas espectrales en un mismo vuelo y así generar índices de vegetación (capa NVDI para comparar reflectancia entre banda roja y banda infrarroja; o mapa de imágenes RGB para procesar imágenes)

Programando el plan de vuelo con Pix 4D Capture

LOS DRONES EN APLICACIONES AGRARIAS

El uso del dron en diferentes actividades agrícolas, ganaderas y forestales, se está convirtiendo en tan habitual que incluso encontramos estadísticas que afirman que, en algunos países como Japón, los tratamientos fitosanitarios de su superficie arrocera se hacen ya en más del 50 %. Además, el mismo dron es una herramienta polivalente. Capaz de ser usado para pulverizar o para hacer un mapeo del cultivo con cámaras multiespectrales.

Normativa española: La recoge el RD 1036/2017 y en resumen se permite el vuelo en espacio aéreo no controlado, con distancia superior a aeropuertos y aeródromos de mas de 8 km, no sobrepasando los 120 m de altura y en condiciones de visibilidad adecuadas

ADQUISICIÓN DE INFORMACIÓN: TELEDETECCIÓN

La teledetección se usa para la recogida de información que permita analizar los cultivos sin tener que estar en contacto directo con el terreno.

Volocopter John Deere

Captación de imágenes: Se debe disponer de sensores para captar diferentes longitudes de onda tanto de la luz absorbida como reflejada por las plantas. De esta forma se generan imágenes de contraste de color. La técnica tiene pocas limitaciones salvo las meteorológicas (lluvia, vientos superiores a 10 km/h, frío extremo)

Previo a la toma de imágenes se deben colocar unos paneles de referencia para medir los cambios de luz en diferentes rangos de reflectancia del rango visible y en diferentes fechas de vuelo. Lo habitual es colocar paneles, blanco, negro y gris, de unos 0.5 m2. También se toman unos puntos de control mediante GPS RTK (cinemático en tiempo real) y así poder obtener una precisión suficiente tanto en planimetría como altimetría.

Un uso habitual es la vigilancia y el conteo de ganado; incluso, siguiendo en aplicación para la ganadería, es muy útil para la vigilancia de depredadores que amenacen al rebaño (se les dota de cámaras termográficas)

Diferenciación de vigor en plantas: Uso para la denominada agricultura de precisión (AP) utilizando el drone para realizar mapeo de los cultivos, adquiriendo información (captación de imágenes con diferentes cámaras y sensores) para posterior análisis de la misma. Con diferentes cámaras fotográficas, incluso con cámaras convencionales, cámaras RGB (rojo-verde-azul) o NIR (infrarrojo cercano) se pueden tomar fotografías multiespectrales y caracterizar fenotipo de cultivos: detectar anomalías nutricionales; mapear la densidad de flores; cuantificar el volumen de copa; estudiar la arquitectura del árbol (la geometría de un olivo o de un almendro depende mucho de su geometría, es decir, de su volumen para capturar la luz…)

El sistema consiste en hacer “nubes de color” en 2D y en 3D (cuando se trata de árboles) que se pueden analizar con técnicas de fotogrametría (por ejemplo, con el software Agisoft PhotoScan de patente rusa para generar nubes de puntos 3D) y modelos digitales de superficie (MDS)

Con el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada, NVDI, se obtiene información muy valiosa. El índice NVDI se basa en la diferencia de radiación entre el infrarrojo cercano y la luz visible; una hoja estresada porque esté deshidratada, o una hoja muerta, reflejan de forma diferente la luz a como lo hace una hoja en buen estado puesto que no absorben igual la luz visible, reflejando el verde clorofílico, ni el infrarrojo cercano.

Análisis e interpretación de imágenes: Los sensores miden la longitud de onda de la radiación reflejada (terreno, plantas…) y posteriormente, en la oficina (por ejemplo con el software Python) se puede crear un modelo digital de superficie en el cual es posible estimar parámetro como altura; volumen de copa de un árbol o el Índice de Área Foliar (LAI)

Uno de los análisis de imágenes que ya han demostrado sobradamente su eficiencia es el denominado Análisis de Imágenes Basado en Objetos (OBIA, Object Based Image Analysis) Con este tipo de técnicas se puede extraer y clasificar muchísima información de las imágenes tomadas. El algoritmo OBIA se desarrolla con un lenguaje de programación (por ejemplo eCognition Developer) y lo que consigue es analizar grupos de píxeles adyacentes con unos valores espectrales determinados. Incluso el análisis de imágenes OBIA se aplica incluso a nubes de puntos que no han sido obtenidas por imágenes si no por rádares LiDAR o nubes de puntos fotogramétricos.

TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS

La técnica de la fumigación aérea a través de dron está marcando tendencia en el mercado. Varios son los beneficios por usar esta técnica: optimización de los tiempos; ahorro de costes; mayor cobertura en diversos tipos de terrenos; poder ser usado en plantaciones de leñosos altos; no dañar a las plantas por pasos sucesivos de maquinaria rodada…

Yamaha Fazer 32 L

Otros usos son la siembra (arroz, pratenses, invernaderos…)  o incluso como polinizadores mecánicos, esparciendo polen en la época y condiciones metereológicas que más interese.

¡Y más usos!: Por ejemplo, en el reconocimiento de malas hierbas, un dron puede llegar a distinguir si “lo verde” que está viendo es malahierba a combatir o no. Una de los métodos utilizados para ello es el análisis de imágenes mediante OBIA, un algoritmo capaz de filtrar del “color verde” la mala hierba por parámetros como la forma.

Siembra (arroz, pratenses, invernaderos...) o como agentes polinizadores (esparciendo polen)

Algunos drones en el mercado

Volocopter John Deere: Muy comentada fue la presentación en la pasada Agritechnica de Hannover del dron pulverizador que ha desarrollado Volocopter y John Deere. Se trata de un “gigante” de 18 hélices, 9 baterías, 30 minutos de autonomía y que es capaz de cargar 200 kg de peso. El Volocopter es capaz de cubrir 9,20 m de ancho de trabajo para cubrir hasta 6 ha/h. Puede volar una ruta automáticamente o bien ser controlado de forma remota.

YMR-08 de Yamaha: Yamaha Motor, con más de 25 años de experiencia en la pulverización mediante dron, dispone de un dron, modelo Fazer, de un único rotor (helicóptero) o también modelos multirrotor como el YMR-08 también basado en un sistema multirrotor. Mientras que la empresa japonesa recomienda el tipo helicóptero para grandes superficies, en aquellas con peor acceso o problemas para un vuelo libre recomienda el YMR.

El YMR se ha fabricado con fibra de carbono, dispone de 8 rotores, peso máximo de despegue 25 kg (depósito de tratamiento de 10 L), ancho de trabajo de 4 m y con una capacidad de 4 ha/h

Preparando un dron para volar sobre viñedo

Agras MG-1S y T16: Son dos modelos de la empresa china DJI. El MG-1S dispone de 3 rádares para “leer” el terreno y ajustar la altura de forma automática. Carga 10 L de líquido y puede cubrir 4 ha/h Se colocan tres radares de microondas de alta precisión en la parte delantera

En cuanto al T16 dispone de un tanque de 16 L, ancho de trabajo 6,5 m; incorpora 8 boquillas de 4,8 L/min y, según el fabricante, puede tratar hasta 10 ha/h

Agro Hopper de Drone Hopper: La firma española dedicada a la fabricación de drones para el combate de incendios también ha lanzado un modelo para la agricultura. El principio de funcionamiento es el mismo que el desarrollado para apagar fuegos. El modelo, Agro Hopper, lleva un tanque de 60 L. Utiliza motores híbridos (térmicos de gasolina y eléctricos). Además, un sistema de descarga que es capaz de crear líquido nebulizado.

 By: Catalán Mogorrón, H.

lunes, 31 de agosto de 2020

PULVERIZADOR DE MOCHILA: HACIENDO UN GRAN TRABAJO

Pulverizador Pulmic Pegasus 15; detalles de led indicadores

PULVERIZADOR DE MOCHILA: ECONOMÍA Y ECOLOGÍA

No es la primera vez que describo las sensaciones de trabajar con pequeños pulverizadores de mochila. Ya lo hice, en dos ocasiones anteriores, también con pulverizadores manuales (El ecologismo del pequeño I y El ecologismo del pequeño II) En la entrada de hoy la prueba la realizo con una mochila con la particularidad que la bomba es accionada por un motor eléctrico. Es la primera vez que utilizo este tipo de mochilas y debo resumir la experiencia diciendo que ha sido un primer contacto muy agradable; estos equipos son capaces de hacer un gran trabajo en determinadas circunstancias.

Un pulverizador "grande" significa mucho más gasto de "caldo" y de energía y eso en ocasiones se le llamará despilfarro. Para ciertas escalas y para ciertos trabajos contar con un equipo personal como el que hoy presento es ideal.

A veces conviene no “matar moscas a cañonazos”; debemos asumir que cada tratamiento tiene su forma apropiada para realizarse, así como sus dosis y su "escala". Cada escala exige un equipo diferente.

Para muchos tratamientos en escalas pequeñas y medias, ya sean cultivos extensivos (vid, olivo) o intensivos (huertas) el uso de pulverizadores individuales está más que indicado.

El tratamiento individualizado es muy conveniente, no ya solo por el ahorro de coste que supone sino también por lo que representa de ahorro en productos químicos que potencialmente pueden dañar el medio ambiente.

DESCRIPCIÓN DEL PULVERIZADOR ELÉCTRICO PROBADO

Pulverizador probado: El pulverizador probado ha sido de la empresa Grupo Sanz S.A. y en concreto una mochila de su marca Pulmic, y el modelo Pegasus 15. Se trata de un pulverizador de mochila diseñado y fabricado en España con características y calidad de materiales muy elegidas por profesionales, dirigidos por el director de desarrollo, que saben de esto.

Otros contactos con Grupo Sanz: No es la primera vez que he trabajado con herramientas del Grupo Sanz. Conocí a este fabricante a través de sus tijeras de poda, en concreto la Kamikaze KV 600, y pude hacer una comparativa con otras tijeras eléctricas de poda En aquella ocasión quedé tan gratamente sorprendido que ahora he decidido adquirir una mochila "eléctrica" del mismo grupo. 

Pulmic Pegasus 15

Se trata de un pulverizador hidráulico a batería. Este pulverizador es la tercera generación de pulverizadores eléctricos de la marca Pulmic. El peso en vacío con la batería y todo no supera los 3,7 kg

Depósito: Es de color blanco lo cual facilita mucho para ver el nivel de líquido. Externamente, en el propio depósito, la escala aparece bien definida y visible, tanto en litros como en galones. El depósito está realizado en polipropileno (PP) La capacidad del mismo es de 15 L.

La sujeción a la espalda se realiza por medio de correas acolchadas y ajustables en longitud. Son correas muy anchas y con un buen tacto y acolchado, por lo que la distribución del peso en la superficie de contacto es óptima.

La tapa, roscada en el centro del depósito, incorpora un asa que facilita mucho el manejo y transporte cuando está lleno.

Resulta muy "visual" ver el nivel de líquido

Desde el depósito por medio de una manguera de PVC y longitud suficiente llega el líquido hasta la empuñadora que tiene un grifo realizado en Polipropileno (PP) con juntas tóricas de Vitón que garantiza una larga vida a pesar de la corrosión de los líquidos de los tratamientos.

La manguera conecta el depósito con la empuñadura donde se encuentra el grifo. También se puede dejar que fluya el caudal de forma constante sin necesidad de apretar continuamente el grifo de la empuñadura.

Desde el grifo sale la lanza, 70 cm, terminado en la boquilla de tratamiento.

Motor y Bomba: El pulverizador dispone de hasta 3 velocidades que lo convierten en un equipo único en el mercado. El caudal máximo es de 2,0 L/min a una presión máxima de 4,5 bar y entre 1 y 3 como presiones habituales de trabajo.

La bomba es de membrana (santoprene). El motor eléctrico que mueve la bomba es un motor con escobillas y que recibe alimentación desde una batería.

Algo más: El santoprene® es un elastómero termoplástico vulcanizado, TPV, con cualidades que combinan las ventajas del caucho vulcanizado como la flexibilidad pero fácilmente procesable como son los termoplásticos

Batería: Una pequeña batería, 380 g, es la que se encarga de alimentar el motor eléctrico. El tamaño de la batería no es sinónimo de su durabilidad. La batería es de Ión Litio de 18 V y 2,6 Ah. La autonomía de la batería ronda las 7 h. Con el equipo se adjunta un cargador 100/240 V 0,5 A con salida de 21 V DC 1 A. La batería incorpora unos led para saber el estado de carga.

Batería en su alojamiento estanco con portezuela
La batería se sitúa en un espacio con portezuela de acceso para evitar que pueda entrarle líquido. Tanto su colocación como su extracción resultan sencillos.

El tiempo de recarga de la batería ronda las 4 h y dispone de barra de 5 led para indicar el nivel de carga.

El control se realiza desde un interruptor de membrana, accionable con la mano izquierda, que dispone de 4 posiciones.

Filtros: La mochila incorpora hasta 4 filtros. El primero en la propia boca de llenado. El segundo en la mochila y que es un filtro de aspiración, se puede desmontar muy fácilmente para su limpieza. El tercer filtro, se incorpora en la propia empuñadura. Por último el 4º filtro es el de la boquilla de pulverización.

Boquillas: Se sirve con 3 boquillas, y que por lo que he podido comprobar tienen bastante calidad.

Otros: Es de agradecer que en la caja se adjunte también una probeta de 250 cc de capacidad para hacer las mezclas. También se adjunta un buen manual de instrucciones y montaje del equipo que incorpora un despiece del equipo con las referencias de las diferentes piezas.

Filtros: llenado, aspiración y maneta grifo

Precio: El precio del Pulmic Pegasus 15 ronda los 115 a 125 € + IVA

Historia del Grupo Sanz

El Grupo Sanz es un proyecto familiar que inició su andadura en 1989 cuando Alfonso Sanz crea la empresa con sede en Valencia. Los primeros proyectos vienen con la marca Pulmic (diminutivo de PULverización MICronizada) dirigido a agricultores profesionales.

Poco a poco va creciendo, por ejemplo con la creación del departamento de I+D+i que dirige José Juan Sanz. El crecimiento también se realiza por uniones o adquisiciones de empresas como lo fue Agroplastic y Promattec, dedicadas a la fabricación de piezas de plástico mediante soplado e inyección. También el grupo genera nuevas marcas como la prestigiosa Kamikaze, especialista en poda y recolección con una estupenda relación calidad-precio; y otra marca más como es Keeper especialista en productos dirigidos a jardines y espacios de tiempo libre.

Hoy el grupo tiene incluso filiales en el extranjero como SanzMexico y SanzTechnology en México y China respectivamente.

TRABAJANDO

Los trabajos iniciales para evaluar la nueva adquisición ha sido en tres olivares, dos olivares adultos y otro de nueva formación (5 años), en total unas 550 olivas. El tratamiento se ha realizado con fungicida a base de cobre y con un insecticida para la mosca del olivo.

Como he resumido en líneas anteriores, ha resultado realmente agradable trabajar con esta mochila. No hace nada de ruido, se agradece no tener que estar constantemente bombeando con la mano izquierda.

El disponer de una selección de hasta 3 niveles de presión y caudal, garantiza encontrar la mejor opción para el tratamiento a realizar.

El control se realiza desde un interruptor de membrana que dispone de 4 posiciones (se pasa de la 0 a la 3 con sucesivas pulsaciones) Las posiciones se indican con el cambio de color de un led: verde, naranja y rojo (además la posición 0, led apagado, indica que no hay energía y se desconecta la batería)

La posición 1 (led verde) es para una pulverización de baja presión (por ejemplo para tratamientos con herbicidas). La posición 2 (led naranja) adecuada para tratamientos con insecticidas. La posición 3, alta presión, para tratamientos con insecticidas y cultivos de porte medio-alto.

Para empezar a trabajar se acciona el pulsador unos 3 segundos. El pulverizador arranca siempre en velocidad 1 (led verde). Pulsando seguidamente se va pasando a posición 2, 3 o parado.

Una vez elegida la tensión de la bomba mediante el pulsador, ésta se para o pone en marcha con el grifo-maneta de la lanza ya que se incorpora un interruptor de presión.

Cuando el led indicativo empieza a parpadear y se pone en rojo intermitente, indica que la batería está descargada y se debe proceder a su recarga.

Una vez terminado el trabajo resulta muy sencillo limpiar los conductos y los filtros. Lo mejor es dejar funcionar con agua limpia el circuito durante 2 o 3 minutos.

CONCLUSIONES

La evaluación de la nueva mochila ha sido comparando su rendimiento, comodidad, gasto de caldo en comparación con otras mochilas manuales.

En todas las facetas analizadas la Pulmic Pegasus 15 ha sido superior a la mochila manual. Pero si bien el reparto de caldo y cubrición de hoja o fruto depende mucho de la elección adecuada de la boquilla, en el caso de comodidad, ergonomía, elección de presión y caudal… el Pulmic Pegasus no ha tenido rival entre las mochilas convencionales.

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Se trata de un modelo de pulverizador de mochila realmente cómodo, mucho más que las mochilas convencionales de accionamiento manual. Mochila bastante ergonómica porque el depósito toma la forma de la espalda y las correas acolchadas. Muy recomendable el asa de transporte centrada que resulta muy cómoda para portar la mochila cuando está cargada. La distribución del chorro, con una adecuada selección de boquilla, es óptima.

A mejorar

Quizá se echa en falta algún rompeolas en el interior del depósito pues el líquido se balancea demasiado.

Debería haber algún tipo de agitador, lo más sencillo sería sacar un porcentaje del caudal impulsado por la bomba para que retornase al depósito y conseguir una agitación hidráulica.

También considero que se podría mejorar si el usuario pudiese ver el led indicador de velocidad seleccionada; en la posición actual quedan dudas de la selección realizada.

De marcas y generaciones

Una de las parcelas donde se ha probado el Pulmic Pegasus