miércoles, 25 de diciembre de 2024

ELECTROMOVILIDAD EN TRACTORES AGRÍCOLAS (Parte I)

TRACTOR ELÉCTRICO

Los vehículos eléctricos están “de moda”; ¿Pero qué futuro tiene este tipo de vehículos en la agricultura? La "fiebre" por el “All Electric” que parece embargar las mentes de muchos gobiernos y organismos anexos a dichos gobiernos, yo no la tengo clara.

Una cosa será la tendencia, imparable por práctica, en la electrificación del tractor y de la maquinaria agrícola (dirección eléctrica; tracción eléctrica en remolques; motores eléctricos en henificadores, abonadoras…) pero de ahí a tractores eléctricos hay un mundo. Y es que en absoluto es lo mismo el tractor eléctrico que la electrificación del tractor

El proceso de electrificación se refiere al accionamiento eléctrico de componentes del tractor (ventilador de refrigeración, compresor del aire acondicionado…) y de aperos enganchados al tractor. Al tractor se le puede dotar de un generador eléctrico para satisfacer la demanda creciente de potencia eléctrica de los aperos y componentes del tractor, pero la fuente primaria de electricidad sigue siendo el motor de combustión interna (MCI)

ELECTROMOVILIDAD

Se habla de electromovilidad al referirse a un segmento muy heterodoxo de vehículos que funcionan total o parcialmente con electricidad. A grandes rasgos se pueden conformar cuatro grupos:

  • BEV (vehículo eléctrico a batería): utilizan un motor eléctrico para impulsar el vehículo con la electricidad que proviene íntegramente de las baterías incorporadas. Sus emisiones, mientras se conducen, son nulas; su dependencia de equipos externos para recargar baterías es completa
  • PHEV (vehículo eléctrico híbrido enchufable): combinan un motor de combustión tradicional con un motor eléctrico que se puede recargar cuando se enchufa a una fuente de alimentación externa; también repostan combustible tradicional. Son por tanto vehículos más versátiles que los BEV. Según como se combinen las dos fuentes de potencia en el tren de transmisión se generan dos subclasificaciones:
    • Serie: el motor de combustión se usa para cargar la batería eléctrica. El movimiento del vehículo se realiza solamente por la acción de la electricidad sobre los motores eléctricos
    • Paralelo: el vehículo se puede impulsar bien por el motor de combustión o bien por el motor eléctrico o incluso ambos a la vez
  • HEV (vehículo eléctrico híbrido): similares a los PHEV, pero en este caso se implementan con frenos regenerativos y no dispone de enchufe para recargar la batería. El motor de combustión reposta de forma convencional; el motor eléctrico solamente se recarga con frenos regenerativos o mediante un generador movido por el MCI. Las baterías de los HEV suelen ser más pequeñas que en los vehículos PHEV y BEV.
  • MHEV (Mild-Hybrid Electric Vehicle): Lo microhíbridos podrían sr un subgrupo de los HEV. Considero que la microhibridación presenta muchas posibilidades en máquinas agrícolas autopropulsadas. Vehículos que no son capaces de funcionar únicamente con energía eléctrica, pero si tienen un pequeño sistema eléctrico como ayuda extra al motor de combustión o para alimentar componentes totalmente electrificados: arranque del motor térmico, compresor del aire acondicionado, sistemas de stop and go
  • FCEV (vehículo de celda de combustible): similar al BEV puesto que utilizan solo un motor eléctrico para impulsar el vehículo. La diferencia con los BEV estriba en que las baterías se cargan por el uso de celdas de combustible de hidrógeno (que previamente se ha almacenado en un tanque). La electricidad se genera mediante una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno del aire. Con la reacción, las emisiones se reducen a vapor de agua y calor


Diagrama linea motriz tractor Belarus 3023 (por Luigi Alberti)

COMPARANDO COMPORTAMIENTO: ELÉCTRICO & CONVENCIONAL

Los motores eléctricos presentan diferencias importantes frente a los térmicos en cuestiones de par y potencia. Mientras en el motor de combustión la fuerza generada por la explosión de los gases de escape produce una fuerza (N) en “línea recta”. El mecanismo biela-manivela convierte esa fuerza lineal en rotativa. La distancia o palanca de las bieletas del cigüeñal determina el par (fuerza por distancia, Nm) En el motor eléctrico se transforma la energía eléctrica en energía mecánica. Si la tensión (voltaje) es constante, el par aumenta incrementando la corriente consumida.

Pero desde el prisma único de la sensación “al volante”, lo que distingue ambos comportamientos es el par inicial, constante y mantenido que tiene un motor eléctrico. La diferencia es tal que no hay comparativa posible: Ningún motor térmico puede hacer sombra en valores de arrancada a uno eléctrico.

Curva MCI-Eléctrico

Si se analiza la curva obtenida por ensayo al freno dinamométrico de un típico motor diésel de tractor, se observa una curva con par máximo cercano a las 1300-1400 rev/min, posteriormente una planicie de par casi constante hasta las 1600-1700 rev/min.

Curvas motores:
 JD 6130 R y Nissan Leaf y 1.6

Motor eléctrico en tractor agrícola: En su mayoría se trata de motores de inducción trifásicos, capaces de ser refrigerados por aire o por agua. Con un peso que oscila entre 30 y 45 kg y una velocidad de giro máxima 12000 a 15000 rev/min.

Los motores eléctricos más “populares” en maquinaria agrícola son los de tipo síncrono o bien los de tipo asíncrono.

Motor síncrono: la velocidad de giro es directamente proporcional a la frecuencia de la red que lo alimenta resultando una velocidad de giro constante (dependiente de la frecuencia, de la tensión en la red de alimentación y del número de polos)

Motor asíncrono: la velocidad de giro se genera por inducción electromagnética de la bobina del estator.

Los motores de tipo síncrono son más caros, pero también presenta más posibilidades de sufrir daños por cuestiones de excitación eléctrica


Un buen motor diésel para tractor agrícola proporcionará el máximo par lo más rápido posible y lo mantendrá en esas cotas en el mayor rango de revoluciones. Es por lo que la mayoría de las mejoras desarrolladas en estos motores consiste en hacer que la velocidad de combustión se adapte al régimen de giro. Lo ideal sería mantener el par lo más uniforme posible desde el ralentí hasta el corte de inyección. Sistemas como la inyección directa, la distribución variable, la sobrealimentación variable, el cruce de válvulas… en realidad persiguen este objetivo.

En cuanto a las curvas de motores eléctricos, sorprende inicialmente su forma: el par motor es siempre máximo, desde las mínimas revoluciones, además la entrega de par es instantánea. Por eso el comportamiento de estos vehículos: la potencia sube de forma muy uniforme (recuerda que la potencia solo es el producto del par por las revoluciones)

Entrega de par Tesla Model SP100 D: En realidad solo se trata de un coche de calle, pero con cifras de “escándalo”: de 0 a 100 km/h ¡en 2,5´´! Aun así, el prototipo TC-X eclipsa la cifra puesto que pasa de 0 a 100 en 1,5 ´´, alcanzando los 233 km/h en… ¡4,89´´!

¿Acelerador o potenciómetro?: Mientras que en el MCI el acelerador actúa modificando el combustible que entra en la bomba inyectora, en el motor eléctrico se actúa sobre un potenciómetro que transmite la señal al controlador.

Rendimiento energético: En los motores térmicos la eficiencia energética se calcula como la relación entre la energía contenida en el combustible y la energía mecánica ofrecida. En un motor eléctrico el rendimiento energético se mide como relación entre la energía eléctrica que absorbe y la energía mecánica que ofrece.

Mientras que en motores térmicos no es posible obtener eficiencias superiores al 25 % debido al calor generado en la combustión (pérdidas que no puede ser aprovechadas) en el motor eléctrico las cifras son incluso superiores al 90 %

Ojo con las comparativas: Por ejemplo, si se comparan rendimientos y se observan cifras del 20 y 90% pueden ser diferencias abismales, pero en realidad hay que analizar la denominada huella energética completa. Tampoco es fácil comparar cifras de consumo, para hacerlo habría que convertir en unidades comparables las cifras de motores eléctricos frente a combustión. Un litro de gasóleo son 10,3 kWh de energía por lo que 130 kWh serían unos 11 litros de gasoil.

¿Y EN CUANTO AL MANTENIMIENTO?

No son comparables en complejidad los mecanismos que hacen funcionar a un vehículo con motor de combustión a otro de tipo eléctrico. Los mecanismos de vehículos eléctricos son de una simplicidad abrumadora porque apenas existen piezas móviles.

Simplicidad mecánica significa pocos rozamientos, poca generación de calor, poca fatiga y en consecuencia mucha eficiencia energética. Todo lo anterior se traduce en que la partida económica dedicada a mantenimiento por revisiones periódicas cada X horas, cambio de aceites, refrigerantes, filtros… en los eléctricos es casi nada.

SteeringPro SDF

Mecánica simple que reduce el mantenimiento a líquidos de frenos, dirección… Incluso los frenos se pueden gastar menos en vehículos eléctricos cuando son de tipo regenerativo.

La partida de filtros de aire en cabina pues son idénticas, y en cuanto al nivel eléctrico/electrónico es más compleja la del vehículo eléctrico. 

¿Y EL IMPACTO AMBIENTAL DEL VEHÍCULO ELÉCTRICO?

Para evitar malos entendidos con este concepto, y poder comparar “naranjas con naranjas”, es necesario aclarar que, si bien no son comparables los impactos ambientales, en materia de emisiones, de los vehículos eléctricos con los convencionales, mientras están en su vida útil. Sin embargo, para ser justos, el impacto ambiental debe ser el sumatorio de los procesos de producción, de recarga y del reciclaje final.

Reconocemos que hacer aseveraciones sin tener cifras contrastadas u oficializadas es en gran medida una temeridad; sin embargo, consultadas diferentes fuentes, todas coinciden en que un vehículo eléctrico emite más CO2 durante la fabricación que uno convencional.

También advertimos que se debe tener mucha precaución puesto que hay mucho “ruido”, muchos intereses creados que pueden provocar malos entendidos en las etiquetas medioambientales que decoran los parabrisas de nuestros turismos, y por añadidura podrá ocurrir en nuestras máquinas eléctricas; aprendamos de los errores para evitarlo.

Leer más:

  • Electromovilidad en tractores agrícolas (Parte II)
  • Electromovilidad en tractores agrícolas (Parte III)

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By: Catalán Mogorrón, H.

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martes, 2 de julio de 2024

MARKETING AGRÍCOLA, LA ENORME TAREA PENDIENTE DE LOS PRODUCTOS ESPAÑOLES

MARKETING AGRÍCOLA, AVANZAMOS PERO DESPACIO

Si hay que fijar una fecha para definir el origen de las técnicas de marketing en los productos agrícolas, quizá sería hacia 1980. Es entonces cuando se hace patente la necesidad de diferenciarse en un mercado que se va globalizando por momentos.

Desde entonces se han seguido unas líneas de venta y marketing para intentar dar a conocer los productos, diferenciarlos, y, últimamente, hacer énfasis en la sostenibilidad, en la historia, la tradición y su conexión con el terruño, con la naturaleza.

Surgen conceptos como las denominaciones de origen como intento de garantía tanto de la calidad como del origen geográfico del producto.

Actualmente se ha sumado el denominado marketing experiencial (agroturismo) y que significa que se pone en contacto directo a los productores con los clientes mediante turismos por bodegas, almazaras, campos… se ofrecen degustaciones, se intenta hacer ver al cliente el trabajo que hay detrás del producto, se intenta desvincular el producto propio con el producto similar de otras latitudes…

La importancia de diferenciarse en un mercado confuso

¿Cuánta gente sabe la diferencia entre un aceite de oliva virgen de un aceite de oliva virgen extra o de un aceite de oliva?

¿Cuánta gente sabe la diferencia entre un jamón 100 % ibérico, cruzado, cebo ibérico, bellota…? ¿Cuánta gente sabe la diferencia entre un vino de crianza, reserva o gran reserva?

Son mundos que en la mayoría de los casos son confusos para los consumidores.

Son contextos donde la capacidad de una marca para definirse y ofrecer un mensaje único va a resultar fundamental: este es mi producto, esta es mi historia, aquí están mis cultivos…

Estamos, normalmente, en mercados saturados, así que no solo consiste en tener el producto si no decirle al consumidor que están comprando una historia, unos valores. Hay que asociar la marca, el producto en general, con las emociones.

Presentación

El diseño del envase es en muchas ocasiones el que define la elección en las grandes superficies. El envase se debe adaptar al mercado objetivo, no va a ser lo mismo el envase en el continente americano que en el asiático.

Se debe dar información clara y precisa (denominación de origen, fecha caducidad, maridajes…) Se deben tener tamaños de envase versátiles.

Todo esto contribuye a determinar el perfil del consumidor y así se pueden ajustar las campañas de marketing: no hay que “disparar a todo lo que se mueva” es mejor realizar campañas de “tiradores de precisión”.

Un buen marketing agrícola debe saber responder a preguntas como ¿Por qué el consumidor elige tal o cual aceite de oliva, o tal o cual vino, una banana o un plátano? Como afecta en esa elección el sabor, el precio, el origen, las características saludables del producto…

EJEMPLOS

Aceites Artajo

Un claro ejemplo de lo que para mí es una buena operación de marketing. Se trata de aceites Artajo, un producto navarro (Fontellas)

Con la campaña de Aceites Artajo el cliente tiene claro que no es lo mismo un aceite de oliva virgen para freír que para ensaladas.

La empresa utiliza un número en sus envases para informar al consumidor de la diferencia de sus productos. Así un Artajo 10 significa que se necesitan aproximadamente 10 kg de aceituna para producir 1 L de aceite; un Artajo 6 significará que la proporción aceituna/aceite es de 6 a 1… Con esto se diferencia el producto.

Así un aceite Artajo 10 serían aceites conseguidos mediante aceitunas con recolección temprana. Se trata de aceites con ese toque fresco, herbáceo, de fruta fresca que dan las aceitunas verdes recolectadas en octubre y principios de noviembre. La cantidad de aceite que se obtiene de aceitunas tempranas, es mucho menor que en las maduras, de ahí la proporción 10 a 1. Son aceites recomendados para su uso en crudo, para terminar platos, aliñar.

Tampoco los envases son los mismo. Un aceite Artajo 6 se podrá ver en plástico (PET de 1, 2 y 5 L) Pero los Artajo 10 se dejan para el vidrio (250, 500 y 1000 mm) o latas (0,25 a 3 L)

Vinos Matsu

Esta bodega de la DO Toro intentan hacerse un hueco diferenciado a otros vinos incluso de su misma DO. Hacen hincapié en la “naturaleza libre”, sin la intervención humana, de la veteranía de us cepas…

Su marketing ha optado por diferenciar sus vinos en base a las edades, y el sexo, del hombre: juventud, madurez, vejez, hombre-mujer…

Sus botellas con “las caras” llaman la atención en los estantes:

  • El pícaro: vinos jóvenes, con la fuerza, el descaro y la valentía de la juventud.
  • El recio: el vino de crianza, el equilibrio entre juventud y madurez
  • El viejo: vinos complejos, reservas con muchos matices, lo que aporta la sabiduría de la experiencia, la complejidad de los viñedos centenarios.
  • La jefa: El carisma de los vinos blancos

By: Catalán Mogorrón, H.

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jueves, 13 de junio de 2024

ANÁLISIS DEL MERCADO EN LOS 5 PRIMEROS MESES 2024

Ventas de tractor nuevo Enero-Mayo 2024 (por marcas, grupos y potencia)

ANÁLISIS DEL MERCADO EN LOS 5 PRIMEROS MESES

Como ya es tradición, al finalizar mayo, hago un repaso de cómo van las ventas de tractores nuevos en España en los 5 primeros meses del año. A la par también realizo mi previsión de lo que será el año 2024.

Tras mirar los cinco primeros meses del 2024, la primera conclusión es que se está levantando muy ligeramente el vuelo. Y si el 2023 lo califiqué claramente de annus horribilis el 2024 mejora algo pero en absoluto está el sector para celebraciones.

Y es que las ventas no volverán a ser lo que fueron, y ahora hay que acostumbrarse a saber que será difícil superar los 10000 tractores vendidos anuales.

En los cinco primeros meses del año se han vendido 3183 tractores (efectivamente algo mejor que el 2023 (2912) pero bastante peor que el 2022 (3629 udes) y que ya se calificó de malo o el 2021 (4354 udes)

Nota: Las cifras que yo manejo están tomadas del encomiable trabajo del ROMA (Ministerio de Agricultura) pero las filtro y por lo tanto son cifras propias.

Mi “filtro” consiste en que solo considero “tractor” a los vehículos que realmente pueden ser considerados tractores (y no hago discriminación por potencia)

Así que de las cifras que publica el ROMA, elimino aquellos vehículos que no son propiamente “tractor”. En concreto están eliminados los vehículos como los John Deere Gator, XUV, HPX o los Kubota RTV. También están fuera las manipuladoras telescópicas de los diferentes fabricantes (Kramer, Scorpion de Claas, Manitou, TH de New Holland o Massey...) tampoco se contabilizan los ATV de Merlo y Linhay, los vehículos, quad, de Polaris, Quaddy, TGB, CF Moto…

EL ANÁLISIS

Por marcas: Aunque es John Deere la marca más vendida, ha bajado sus unidades y por supuesto ha bajado la penetración en un 2,3 %. La marca del ciervo ha vendido 729 tractores lo que representa el 22,9 % del mercado.

Por el contrario los azules de New Holland han incrementado unidades vendidas y la penetración hasta en 17 % (han colocado 541 unidades)

El resto de marcas se sitúan a mucha distancia, siendo la tercera marca Fendt con 260 unidades (8,2 %)

Por grupos: El bajón de John Deere y la subida de New Holland hace que el grupo CNH se sitúe a la cabeza en tractores vendidos.

CNH ha conseguido vender 763 tractores. John Deere pasa a ser segundo grupo con las 729 unidades ya mencionadas. El tercer grupo en el mercado sigue siendo AGCO con 515 tractores

Previsión 2024

La cosecha de cereal está siendo muy buena y ya prácticamente se puede decir que está en el granero. Las previsiones de sectores tan importantes como el olivar y el viñedo no apuntan mal (aunque en estos casos quedan “muchas noches al raso”)

En fin, que creo que un año más rascaremos las 10.000 unidades, pero poco más. Hay que considerar que si hemos tenido unas lluvias muy agradecidas, pero que a eso se oponen los precios de los insumos, la situación del sector agrario y por supuesto la carestía de los tractores…

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By: Catalán Mogorrón, H.

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Evolución ventas tractores nuevos (Enero-Mayo años 2023-24)

martes, 4 de junio de 2024

¿DIVORCIO AGCO - MASSEY &TAFE?

MF-7250-DI fabricado TAFE con motor Simpson
¿TAFE?

Aunque la compañía india TAFE (Tractors and Farm Equipment Limited) es poco conocida en España, se trata de uno de los mayores fabricantes de tractores a nivel mundial, en concreto el 2º fabricante por volumen de unidades; con un volumen de ¡150.000 a 170.000 unidades anuales!

Pero, efectivamente TAFE no vende en España, aunque por sus asociaciones con marcas bien conocidas y por sus cifras de fabricación es conveniente conocer los últimos movimientos accionariales. Y es que TAFE es uno de los socios históricos de Massey Ferguson, y por ende, de la multinacional AGCO. En realidad, TAFE ha sido un socio estratégico de AGCO y por su paquete accionarial está involucrado en decisiones importantes dentro del grupo AGCO.

Pero parece que ambos grupos quieren “separar las cucharas” a nivel comercial o al menos no seguir compartiendo como hacían hasta ahora, de modelos que Massey dejaba fabricar a TAFE cuando ya dejaban de ser atractivos en los mercados más especificados donde opera AGCO y en concreto Massey

El divorcio

Desde hace ya muchos años los convenios AGCO-TAFE han dado muy buenos resultados. Se trata de una asociación sólida y duradera que se mantiene desde hace más de 50 años. En la actualidad existe un fuerte intercambio de participaciones cruzadas puesto que TAFE es accionista de la propia AGCO a la par que AGCO de TAFE. Este intercambio accionarial ha convertido a ambos grupos en socios estratégicos y de ahí han procedido los problemas que han llevado a la disolución de los convenios vigentes. Desavenencias que empezaron a finales de 2020 cuando TAFE pidió algunos cambios en la dirección (director ejecutivo y presidente de la Junta Directiva)

Acciones: AGCO posee alrededor del 20 % de las acciones de TAFE, mientras que el grupo indio controla sobre el 15 % de AGCO

Otras asociaciones de TAFE: Desde 2012 también firmaron un convenio con el fabricante indio Captain especialista en tractor pequeño.

En cuanto a marcas, además de Tafe y de Massey Ferguson, también fabrican con marcas como Eicher o una marca europea, en concreto serbia, que es IMT (Industrija Mašina i Traktora)

Fabricación

TAFE-IMT-tractor-549.3

La planta principal se encuentra en Chennai (India) Allí se ubicó la primera línea de montaje en 1960. Actualmente también dispone ya de plantas en China y Turquía.

Actualmente el Massey 7250 es su producto estrella, pero TAFE además de tractores, también vende y fabrica motores, cosechadoras e implementos.

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By: Catalán Mogorrón, H.

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miércoles, 22 de mayo de 2024

SUPERCARGADOR EN MOTOR DIESEL

Sobrecargador en Perkins 6305 sobre tractor EBRO
(Foto y proyecto de AQ)
LA SOBREALIMENTACIÓN ¿QUÉ ES?

Sobrealimentar un motor significa la inducción forzada de aire de admisión. El concepto nace a principios del siglo XX para conseguir motores más eficientes: Con la sobrealimentación se aumenta el rendimiento del motor, es decir el par y la potencia entregada, pero sin necesidad de recurrir a aumentar la cilindrada. Esta ventaja, con la actual filosofía de los “motores anoréxicos” (dowsizing) encaja perfectamente.

Mientras que en un motor atmosférico el aire necesario para la mezcla con el combustible entra en el cilindro debido exclusivamente a la presión atmosférica, en un motor sobrealimentado, con inducción forzada, el aire, mediante ayuda externa, se comprime para que entre más aire en el cilindro.

Un mecanismo sobrealimentador es un componente que sirve para comprimir el aire y con ello conseguir aumentar la presión y la densidad del aire suministrado al motor. El efecto proporciona más oxígeno al motor, por lo que puede quemar más combustible, o bien, a igualdad de combustible quemado, se realiza más trabajo por ciclo.

Un motor sobrealimentado dispone de un mayor índice de flujo másico que el que está disponible en un motor de aspiración natural; se aumenta la potencia de salida para una determinada cilindrada sin cambiar otras especificaciones como la inyección. Como consecuencia, la sobrealimentación consigue independizar, en parte, a los motores de la altitud (asociada a la presión barométrica) a la que funcionan.

Existen dos grandes familias dentro de los sobrealimentadores: los turbocompresores y los denominados supercargadores (del inglés supercharger)

Supercargador: Los supercargadores reciben la energía que necesitan para comprimir el aire desde el propio cigüeñal; están por tanto, conectados físicamente al motor. Aunque hay varios tipos, el más popular es el que se conoce como tipo Roots y que consiste en un rotor con álabes que al girar comprimen el aire.

Turbocompresor: El componente dispone de unas hélices que por un lado recibe los gases de escape del motor y con esa energía mueve otra turbina que impulsan aire fresco al interior de los cilindros. Es decir, en el caso de los turbos, no existe una conexión física al motor, si no que el giro de los álabes de la hélice proviene de la energía de los gases de escape del propio motor.

Supercargador dos lóbulos cicloides

Obsérvese que la gran diferencia entre ambos es la fuente de la energía que necesitan para su funcionamiento; mientras el supercargador la obtiene del giro conectado al propio motor, el turbocompresor lo toma de le energía de los gases de escape.

SUPERCARGADOR

HISTORIA: No es un invento “nuevo”, pero si ha evolucionado:

  • 1849.- Un inglés, un tal G. Jones, presenta el primer sobrealimentador, por cierto, de tipo Root
  • 1860.- Son ahora los hermanos norteamericanos Roots los que patentan el diseño de un motor de aire para aplicaciones industriales
  • 1878.- Es el año, D. Clerk, presenta un sobrealimentador funcional sobre un motor de dos tiempos
  • 1885.- G. Daimler, de Daimler-Benz, patenta un sobrealimentador para un motor de combustión interna
  • 1902.- Otro nombre ilustre, Louis Renault, patenta un sobrealimentador centrífugo
  • 1908.- L. Chadwick construye un coche de carreras sobrealimentado
  • 1921.- Aparecen los primeros coches en serie con sobrealimentador; son Mercedes y que incorporan sobrealimentador tipo Roots en alguno de sus modelos “Kompressor”
  • 1929.- El "Blower" Bentley incorpora un "soplador", ubicado frente al radiador, que da nombre al modelo

La energía necesaria para alimentar al supercargador procede del propio motor a través de correas (habitualmente) o cadenas (más raro) o incluso mediante ejes conectados por medio de engranajes al cigüeñal del motor. La clave del “invento” reside en que el supercargador proporciona más potencia que la que requiere del propio motor: la ganancia es superior al consumo.

Soplador de un supercargador
Obsérvese que al estar el supercargador conectado directamente al motor, su acción se consigue a cualquier régimen de giro.

Sobrecargador Roots: Es quizá el tipo más popular de sobrecargador. Debe su nombre a su inventor Francis Roots. El soplador dispone de un par de rotores de dos lóbulos. El aire se bombea desde el lado de succión o entrada hacia el lado de presión o salida. Al girar se provoca una contrapresión en el lado de la salida que origina la compresión del aire de admisión.

La forma de los rotores se compone de cicloides (idénticos a los engranajes cicloides) pero a diferencia de los engranajes no hay transmisión de potencia entre las paletas rotativas.

Lo habitual son encontrar ejes de 3 lóbulos o incluso de 4 lóbulos pues con rotores de 2 lóbulos se pueden provocar indeseables golpes de ariete; mientras que con 3 o 4 la sobrepresión se produce de forma más continua.

Otros tipos son los de doble tornillo (Lysholm) o los TVS (Eaton)

¿TURBO O SOBRECARGADOR?

Ambos componentes comparten el mismo objetivo: introducir más cantidad de aire en los cilindros. 

A favor del turbo

  • Los supercargadores al ser de accionamiento mecánico, pueden absorber hasta un tercio de la potencia total del cigüeñal del motor.
  • Los turbocargadores son más eficientes puesto que utilizan una energía que ya está generada y que si no se aprovecha se desperdicia enviándola a la atmósfera
  • El turbo no está conectado físicamente al motor por lo que es más sencillo su manejo en el caso del mantenimiento del motor.

A favor del supercargador

  • El supercargador “sopla” desde bajas revoluciones. No hay retardo en la respuesta como ocurre con el turbo. Mientras que los turbocompresores sufren (en mayor o menor medida) del llamado turbo-spool o turbo lag, y que es el retraso en la respuesta del turbo. En la aceleración inicial, desde bajas revoluciones, la respuesta del turbo está muy limitada ya que no existe suficiente flujo de gases de escape (hay poca presión) Una vez que el motor se revoluciona entonces es cuando si se elevan las revoluciones de la turbina y existe el típico aumento rápido de potencia.
  • Supercargador de 3 lóbulos cicloides
    Mantener las revoluciones y conseguir que aumenten suavemente que es lo deseable en motores “convencionales” (no de competición) es más complicado conseguirlo con el uso de turbocompresores que con el de los supercargadores (siempre aplican un impulso proporcional a las revoluciones del motor). En resumen, el supercargador presenta mejor respuesta al acelerador y también es más proclive a alcanzar la presión de sobrealimentación de forma instantánea.

En conclusión

  • En aplicaciones en las cuales se debe primar la respuesta y la potencia del motor de forma instantánea, el supercargador es mucho más común; su respuesta en aceleración, así como la capacidad para alcanzar la presión máxima de forma casi instantánea es mucho mejor. Son típicas las aplicaciones en los dragsters (carreras de aceleración) y en competiciones de tracción de tractores (tractor pulling)
  • El turbocompresor es en cualquier caso más popular que el supercargador e incluso fabricantes típicos de supercargador como Mercedes con su Kompressor ha abandonado la tecnología por el turbo.

¿No quieres sopa? Pues toma dos tazas: Y es que a algún loco de la mecánica se le ha ocurrido mezclar ambos componentes, es lo que se suele denominar twincharging

Quizá el caso más famoso ha sido el Lancia Delta S4 cuando en 1986 salió con “doble” sobrealimentación: un supercargador accionado por corea más un turbo accionado por los gases de escape…

¡NO MÁS TEMPERATURA!

V8 con supercargador
Con la sobrealimentación se hereda el efecto indeseado del aumento de la temperatura del aire de admisión. La solución está en la utilización de un pequeño radiador (intercooler)

Con el aumento de la temperatura de carga del aire-combustible, se acarrea una bajada en el rendimiento del motor e incluso, en motores de encendido por chispa (no muy habituales en el sector agrícola…) se podría llegar a detonar la mezcla aire-combustible cuando no corresponde.

Se entiende mejor el proceso haciendo uso de una sencilla fórmula. Las temperaturas (ambiente y tras la compresión) están relacionadas con las presiones (atmosférica y tras la compresión):

Ejemplo: Imaginemos un motor sobrealimentado con sobrepresión de 0,75 bar. Mientras que la presión ambiente a nivel del mar medida es de 1 bar La temperatura ambiente es de 25 ° C (298,15 K)

  • T1 = 298,15 K (25 ºC)
  • p1 = 1,00 bar
  • p2 = 1,00 + 0,75 = 1,75 bar

Es decir que la temperatura del aire tras el sobrealimentador (temperatura de descarga) habrá ascendido a 76,7 ° C

¿Y en los aviones?: Con la sobrealimentación se consigue, en parte, independizar a los motores del parámetro de la altitud, de ahí que los supercargadores sean un componente muy apropiado en motores de pistón de aviones.

Un piloto experimentado va controlando el acelerador de su motor a la par que el manómetro del compresor y así poder evitar que a baja cota se produzca un aumento excesivo de la presión. A medida que la aeronave asciende, la densidad del aire desciende; se debe ir abriendo el acelerador para mantener la potencia inicial.

Al llegar a la máxima apertura del compresor, el motor ya no puede dar la máxima potencia. Se trata de la altitud crítica del avión.

También hay modelos de supercargadores que incorporan una pequeña “caja de cambios” que el piloto acciona con embragues hidráulicos. A baja altitud se elige un engranaje de baja presión, baja velocidad de giro del supercargador. A medida que se gana altitud se van accionado marchas más altas.

Esta mejora se utilizó mucho en la 2ª guerra mundial y puede explicar cierta supremacía aérea de los aliados cuando a los Spitfire en 1942 se les incorpora un supercargador de dos velocidades.

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By: Catalán Mogorrón, H.

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