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| Foto de la tractorada (hacia 1970) |
Hace unos días me pidieron que diera mi opinión sobre las tractoradas en Francia, Alemania y así lo hice.
Por lo general,
aquella opinión fue bien recibida.
Hoy me piden que de
nuevo plasme mi opinión y lo haga como una contribución más a las
reclamaciones del sector.
No puedo negarme ante esta petición. Hacerlo sería una práctica cobarde y poco
corporativa con aquellos que están en las carreteras haciendo “ruido” y
dejándose ver. Personas que perdiendo jornales, perdiendo días de trabajo,
gastando dinero de su bolsillo, arriesgando parte importante de su capital (su
tractor) se ha expuesto a sanciones de la guardia civil y tráfico.
Efectivamente
fueron otros agricultores europeos los que iniciaron esta “llamada de socorro”
a la Administración (cito Administración en general: locales, comarcales,
estatales y por supuesto las europeas y que a la postre es donde “se corta el
bacalao”) ahora, el foco está más concentrado en España.
Los agricultores,
casi todos a una, han dicho “basta”, han dicho “no podemos más”,
han clamado en contra de políticas, en muchas ocasiones sin sentido, emanadas
de ecolojetas y/o burócratas ajenos por completo a la realidad agraria.
Desde hace años,
desde los cómodos y ampulosos despachos de Bruselas, emanan unas políticas
europeas claramente demagógicas. Se dictan normas “rimbombantes” que demandan
unas prácticas medioambientales que solo quedan bien en la exposición, ante incultos en
la materia, pero que poco o nada tienen de soporte real.
Palabros tan
ostentosos como “greening“, “pacto verde” y que compruebas cuando “rascas” ligeramente el barniz, nada aportan o que su aplicación real iría en contra de la supervivencia del
sector.
¡Cuánto daño ha hecho el exceso de burocracia por "palabros" huecos! Cuanto daño está haciendo las políticas que obligan a repetir, duplicando y triplicando, a rellenar papeles simplemente para justificar las duplicidades en las sucesivas Administraciones (autonómicas, nacionales, europeas…) Ejércitos de funcionarios ajenos a la realidad y solo garantes de que “se siga el procedimiento” y se rellene el papel. "Inspectores" que miran con lupa tu declaración PAC y que te llaman, aparcando la declaración, porque has puesto que aquí o allá tienes 35 olivos, y ellos, con su foto del satélite, solo han contado 34...
Mi opinión
En realidad es la misma que ya dicté hace unos días y que repite la necesidad de implementar soluciones a algunos problemas generales:
- Rebajar el exceso de burocracia y normas, normalmente absurdas, a la producción agrícola
- Se debe trabajar por alterar la visión que, de forma periódica entre tan tanto periodista desconocedor de la realidad agraria, y ecolojetas, se extiende sobre la falta de civismo ecológico de los productores agrarios
- Revisese el “Green Deal” o la prohibición de sustancias activas en fitosanitarios cuando posteriormente se compra cualquier cosa fuera de las fronteras de la UE sin ningún tipo de control
- Estúdiense algunos acuerdos de libre comercio que firma la UE con países que no juegan ni en la misma liga, ni con las mismas reglas
- Es necesario controlar la cadena de valor que impida que los precios se multipliquen por 3, 4, 6 ¡y hasta por 25! en algunos productos que no llevan ningún tipo de manufactura
- Se requiere evitar que los agricultores europeos tengan que comprar tractores cumpliendo una normativa que hace que el precio del caballo de potencia esté por encima de los 700 € cuando a países terceros se están vendiendo tractores en perfecto estado de funcionamiento de los años 90 del siglo pasado por 150 y 200 €/CV
- Admítase que se trata de un conflicto complejo, poco dado a que niñatos que no saben donde y como crecen las lechugas, den su opinión sin analizar la situación desde el punto de vista del productor.
Las administraciones intenten ponerse en manos de técnicos competentes que sean capaces de acometer las reformas necesarias para proteger a nuestros productores a la par que a nuestros consumidores y siempre con el máximo respeto al medio ambiente (y que no tiemble el pulso al sancionar a aquellos que no lo hagan)
Nota: Dejo también el
artículo (¡ojo, escrito en septiembre del 2023) del que para mí ha sido el
mejor, o al menos uno de los dos mejores, ministros de agricultura de nuestro último periodo democrático, el que fuera también mi profesor D. Jaime Lamo de
Espinosa.
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Magnífico artículo!
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