domingo, 29 de enero de 2023

EJES Y ÁRBOLES DE TRANSMISIÓN O COMO EN MECÁNICA NADIE DA DUROS A 4 PESETAS

¿EJES O ÁRBOLES DE TRANSMISIÓN?
Me gusta esta entrada porque a pesar de ser un tema “árido”, es capaz de orientar al lector sobre la coexistencia de dos caminos en el diseño mecánico, caminos normalmente divergentes: el camino de la calidad o aquel que discurre por el abaratamiento de costes.

Quiero hacerme entender eligiendo como ejemplo un componente poco visto: los ejes y los árboles de transmisión.

Tanto el eje como el árbol tienen la función de guiar el movimiento de rotación de alguna pieza. Pero para ser más preciso, definamos eje y árbol:

Eje: Es un soporte para piezas inmóviles o rotatorias pero que no transmite ningún momento de giro. El eje no gira, tampoco transmite potencia o momento torsor.

Para su diseño se puede considerar como una “viga estática”. Sus solicitaciones lo hacen trabajar solamente a flexión. En el caso más “visual”, piense el lector en el eje delantero del tractor; éste soporta las ruedas y sobre el cual gravita la parte de peso que se descarga sobre él.

Son piezas con enorme variación de carga estática por transferencia de carga y por picos de carga dinámica debido a la especial naturaleza del terreno extraviario.

Como el montaje de las ruedas se realiza en los extremos es habitual que se observen los ejes con diferente sección en su longitud, teniendo más diámetro en el centro para incrementar la resistencia en esa zona que es justo donde la flexión ocasiona las mayores solicitaciones. Además, ese ensanchamiento, en los ejes de tracción, se utiliza para albergar el mecanismo diferencial.

Árbol: es un “eje” (por ello también se denomina eje de transmisión) que gira; por lo cual suele tener sección circular. En este caso se transmite esfuerzo motor, potencia, es decir momento torsor y velocidad angular entre dos o más elementos.

Obsérvese por lo tanto que, en el caso del árbol, las solicitaciones son por esfuerzos de torsión ya que hay acción de un par de fuerzas, resultado que el cálculo de un árbol es mucho más complejo que el del eje.

Lo habitual es que el árbol monte elementos como engranajes, poleas, volantes de inercia, frenos, embragues, acoplamientos, rodamientos y cojinetes, etc.

 

PAR Y ROTURA DE EJES

El diseño de árboles de transmisión resulta una tarea compleja, realizada en su mayoría por los profesionales en ingeniería mecánica y es que el diseño de un árbol o eje de transmisión es uno de los procesos más críticos del diseño del conjunto de una transmisión.

Eje y árbol 

Potencia constante; par un continuo “sube-baja”

En un tractor la potencia que entrega el motor se mantiene constante a lo largo de toda la cadena de transmisión, desde el motor hasta las ruedas. Así que, lo mismo sería medir potencia en el volante motor, que en las ruedas o en el eje de la toma de fuerza (salvo pequeñas pérdidas por rozamiento, por eso hay pequeñas disminuciones, ¡nunca aumentos!) Sin embargo, con el par no pasa esto y cada vez que se ponen en contacto una pareja de engranajes, el par varía, aumentando o disminuyendo según disminuya o aumente las velocidades de rotación.

La magia: Si la potencia de un motor no puede multiplicarse en una transmisión, como si de una caja mágica se tratase, en el caso del par ocurre todo lo contrario. Y es que el par puede subir o bajar simplemente cambiando la velocidad de giro del árbol.

Con este sencillo ejemplo se entenderá: Imaginemos un eje al cual llegan 100 Nm mientras gira a 2.000 rev/min; mediante un par de engranajes se baja las revoluciones a la mitad, 1000 rev/min; entonces el par de salida, “mágicamente”, se multiplica por 2 y pasa a ser de 200 Nm.

Lo mismo ocurre en nuestro tractor, con una diferencia y es que, en nuestro tractor, entre el motor y la reducción final, normalmente una epicíclica, suele haber una “cascada” de parejas de engranajes entre medias; engranajes rectos, cónicos, helicoidales… Lo habitual es que según va pasando el movimiento desde el motor, se vaya multiplicando el par, el momento, al mismo tiempo que se va reduciendo la velocidad de giro; de tal forma que la velocidad de rotación en las ruedas de nuestro tractor tiene un enorme par de tracción, pero giran a muy baja velocidad.

La relación par y potencia

El par o momento en cada eje de nuestro tractor proviene del par “origen”, el denominado par motor. El par motor es la “fuerza” que tiene el motor debido a los “pistones” que empujan y obligan al cigüeñal a girar.

Si el par motor es la fuerza de empuje que va a tener un eje donde podemos obtener dicho par, la potencia es ese “mismo concepto”, pero considerando el tiempo que se ejerce la fuerza.

La potencia (N, medida en Watios) depende del par (M, medido en Newton metro) y también del régimen de giro (ω, radianes por segundo) es decir, de la velocidad de rotación:

N (W) = M (Nm) x ω (rad/s).

A la postre, en las ruedas del tractor se dispondrá de un par de tracción que es el proporcionado por el motor y multiplicado por la relación de reducción en la transmisión.

Eje de Joskin
Ejemplo: Sea un tractor que en cierto momento dispone de un par o memento en las ruedas de 10.000 Nm y con una velocidad de giro en las ruedas es de 30 rev/min (en una rueda de llanta 38 sería aproximadamente 10 km/h)

Pasando revoluciones por minuto a radianes por segundo: (30/60)*2π= 3,14 rad/s

La potencia, N, será:

10000 Nm * 3,14 rad/s = 31416 W = 31,4 kW, aproximadamente unos 43 CV

Lo que importa es el par

En el diseño de un eje, o un engranaje, en lo que se piensa es en “el par”. Poco importa la potencia, el factor limitante será “el par”: par de flexión, par de torsión, de cizalladura, par a transmitir… Par, o pares, son los que van a definir el diseño de una de las carcasas de transmisión del tractor, del diámetro y “calidad” del bulón, del tornillo…

Un detalle, grosso modo: si un eje se diseña para la misma potencia, pongamos 100 CV, pero va a girar a 1800 rev/min, el diámetro podría estar alrededor de los 50 mm; pero si se quiere que el eje, para la misma potencia, gire a por ejemplo 400 rev/min entonces el diámetro deberá ser de unos 85 mm

 

DISEÑO DE EJES DE TRANSMISIÓN

El diseño constructivo consistirá en calcular la elección de materiales, los tratamientos térmicos y los acabados superficiales.

Hecha esa elección, el siguiente paso es calcular los diámetros de los diferentes tramos. Las medidas deben ser siempre, dentro de lo posible, normalizadas; hecho indispensable para abaratar costes, sin perder calidad.

¿Par o potencia?

Ojo a un claro marchamo de calidad, y es que el ingeniero de diseño debe poner mucha atención en conseguir un fácil montaje y desmontaje para futuras, y potenciales, labores de mantenimiento.

Configuración geométrica

En primer lugar, se debe conocer lo que se “montará” sobre el eje, por ejemplo, engranajes. De esta forma ya se puede seleccionar el sistema de fijación de cada elemento sobre el eje y por supuesto la longitud de dicho eje.

Como norma general se debe reducir la longitud de los árboles a calcular, tampoco son recomendables los voladizos siendo siempre lo más aconsejable que los árboles queden situados entre dos apoyos y así reducir momentos flectores y pandeo.

Otra “norma general” es que los ejes se apoyen, siempre que sea posible, en dos puntos; de esta forma se reducen problemas de alineamiento (por 2 puntos solo pasa una recta) El lector comprobará que, en multitud de ocasiones, por razones de deformación, piénsese por ejemplo en algunos cigüeñales, no hay opción para ello y entonces hay que elegir más apoyos. Así se consiguen los sistemas denominados hiperestáticos.

Los ejes sobre los apoyos, normalmente rodamientos, transmiten fuerzas radiales, axiales y tangenciales que son las que generan los diferentes esfuerzos: flexión, torsión, cortante, carga axial.

En cuanto a la ubicación de los engranajes, poleas o levas, se debe procurar que queden cerca de los apoyos, así se consigue disminuir el momento flector.

En cuanto a las especificaciones de diseño, las dos fundamentales son la velocidad de giro y la potencia de transmisión necesaria.

Esfuerzo y resistencia

Los esfuerzos que predominan en un árbol de transmisión son de torsión y flexión, también, con menos influencia, se encuentran esfuerzos de pandeo y de cizalladura.

Eje de torsión, no motriz, de un remolque
El cálculo de resistencia se realiza con base al cálculo de los momentos flectores y torsores así como de los esfuerzos axiales y de cizalladura.

Conocer las reacciones sobre los soportes permite conocer las solicitaciones sobre las secciones del eje. El estudio se realiza sobre cortes “diferenciales” del eje por procedimientos de cálculo que se denominan elementos finitos.

Así se va verificando la resistencia del eje tanto en condiciones de carga estática, como de carga dinámica e incluso solicitaciones denominadas de “fatiga”.

En el cálculo es habitual, aplicar un coeficiente de seguridad, no de “ignorancia”, y para eso se elige un criterio que considere la influencia en la fatiga de los materiales por la fluctuación de los esfuerzos; también hay otros criterios como son aquellos que se basan en los momentos torsores y flectores máximos.

Materiales

Conocidas las solicitaciones y secciones, y aplicando los coeficientes de seguridad adecuados, se debe pasar a la selección del material para su fabricación, también su acabado.

En ingeniería mecánica, es decir en nuestro tractor, el material más utilizado para árboles de transmisión es el acero; pero hay muchos tipos de acero.

Se seleccionan aceros con bajo contenido en carbono, aunque en función de los cálculos realizados, resistencia y rigidez se puede optar por aceros de mayor o menor resistencia.

"Tácticas de guerra": Reducciones traseras epicíclicas en
 los cubos de ruedas para reducir el par en palieres
Lo siguiente es calcular la rigidez que debe tener el eje. La rigidez sirve para evitar que existan deformaciones que sobrepasen el límite permisible y penalicen a las piezas que van montadas (engranajes, poleas…). El módulo elástico (módulo de Young) del material es el que marca la rigidez del árbol de transmisión; así como su forma, momento de inercia de la sección.

Lo habitual es utilizar aceros de bajo contenido en carbono, estirado en frío o laminado en caliente como son los tipos ANSI 1020 -1050, con módulos elásticos similares. Si los módulos elásticos son similares significa que la diferencia de rigidez la proporcionará su sección.

Deflexión: Se produce, especialmente en los puntos donde se colocan los engranajes, por solicitaciones de flexión o esfuerzo cortante.

Deformación por torsión: Especialmente en los apoyos. También hay que considerar las deformaciones que se producen por los ajustes de elementos como rodamientos en el árbol de transmisión.

Resonancia: Frecuencias naturales y fenómenos de resonancia: Cualquier árbol de transmisión real, es decir con masa, tiene una frecuencia natural de vibración. Dicha frecuencia depende de la configuración del árbol, de la rigidez, es decir del momento de inercia, del material y su forma, de su módulo elástico, y de su masa (dimensiones y densidad)

En el giro habitual del eje de transmisión, se genera una deformación que llega producida por la propia fuerza centrífuga y que a la postre resulta una vibración.

Si la frecuencia de la vibración producida, llegase a coincidir con la frecuencia natural del eje, entonces se alcanza el conocido como efecto de resonancia.

El resultado puede ser incluso catastrófico pues se llega a aumentar la deformación hasta el colapso del eje. Los diseñadores, para evitar estos problemas, intentan que la frecuencia natural del eje sea al menos 2 veces mayor que la velocidad angular máxima que pueda alcanzar ese eje.

Otras consideraciones: Hay varias consideraciones que marcarán la diferencia en calidad de los diseños. Veamos algunas de estas consideraciones:

  • Siempre se intentará que los apoyos como cojinetes y rodamientos, se sitúen lo más cerca posible de los puntos donde se presumen cargas elevadas
  • Con idéntica finalidad, se intentará que se concentren las tensiones en puntos de cambio de sección del eje, para ello se tiende a radios amplios en los cambios de sección
  • Las vibraciones siempre acarrean problemas, para reducir su acción, se debe cuidar la fijación de los soportes a la par que se debe hacer un cuidadoso equilibrado dinámico
  • Los árboles huecos, y a mayor diámetro, permiten mejorar el comportamiento frente a vibraciones. Su hándicap reside en el precio de fabricación, pero de ahí que este detalle constituya un marchamo de calidad

Ojo a las tolerancias: puede pensarse que fabricar con tolerancias muy estrictas significa mayor calidad, y sin duda la respuesta a ese pensamiento es sí, pero especificar una tolerancia muy estricta cuando no es necesario para el elemento diseñado significa encarecer exponencialmente el coste de fabricación. Es decir, no tiene sentido diseñar con tolerancias de “relojero” si se está diseñando el palier del tractor y no es lo mismo la tolerancia de un árbol de levas que la de ese mismo palier.


Árbol estriado
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 By: Catalán Mogorrón, H.

Copyright © Más que Máquinas. Prohibida la reproducción total o parcial de este artículo sin permiso y autorización previa por parte del autor.

viernes, 20 de enero de 2023

PRUEBA DE TRITURADORA DE RESTOS DE PODA, GENERAL TRS G 2000 R

Preparados para iniciar la prueba
DIA DE FIESTA, DIA DE PRUEBA

Y es que es un placer tener la oportunidad de ver en “directo, sin trampa ni cartón”, una máquina como la trituradora General TRS G 2000 R en acción. Aprovechando los días “navideños”, el pasado 2 de enero, en El Provencio (Cuenca), se probó una trituradora de restos de poda del fabricante riojano.

Una prueba que salió perfecta porque estaba preparada con minuciosidad y definidos los objetivos. La prueba se realizó sobre restos de poda de tres cultivos diferentes: viñedo, almendro y olivar; y se dispuso la máquina en las dos conformaciones posibles que permite, trabajo en “directo” y en “reversible”.

En el marco de la nueva PAC 2023-2027 serán las trituradoras unas máquinas que tendrán un mercado creciente. Las nuevas tendencias marcadas por los “gurús” que todo lo saben, obligará al cambio de acciones agrícolas en cultivos leñosos, y en concreto se actuará sobre el aprovechamiento de residuos de podas o a su incorporación al terreno.

DESCRIPCIÓN DE LA MÁQUINA TRS–G–2000-R

Dentro de las máquinas denominadas “trituradoras o picadoras” de restos de poda existe gran diversidad puesto que también su trabajo es diverso: trituración de paja de cereal, caña de girasol, restos de olivar, sarmiento de viña…; tampoco es lo mismo trabajar sobre cordón que sobre márgenes de carretera, etc. La General TRS G 2000 R es una máquina muy polivalente en base a sus posibilidades de conformación.

La primera impresión que obtuve al ver la máquina es la robustez de la misma. Pasada esa primera impresión hay que empezar a analizar los elementos que la conforman. Se trata de una trituradora de restos de poda, reversible y con alimentador hidráulico.

Bastidor: Realizado en chapa de 8 mm, con refuerzos colocados donde más tensiones se generan para conformar una estructura robusta

Transmisión mecánica: El movimiento se recibe desde el eje de la toma de fuerza del tractor al régimen normalizado de 540 rev/min) Un mangón con doble rodamiento bañado en aceite permite transmitir la rotación a través de 4 correas de categoría SPBX al rotor horizontal de martillos.

1ª prueba: trabajo sobre cordón de sarmiento

El grupo multiplicador dispone de rueda libre en ambas posiciones de trabajo (directo o reversible)

Rotor: De 150 mm de diámetro y equilibrado electrónicamente para evitar vibraciones que va montado sobre cojinetes. Sobre el rotor se sitúan los martillos que golpean el material y lo lanzan contra los contramartillos. La circunferencia formada por el rotor y los martillos en movimiento, diámetro de trabajo, es de 400 mm

Martillos o cuchillas: La General TRS G puede ir equipada con martillos o cuchillas. La máquina en el día de la prueba iba con cuchillas, pero hago breve descripción de ambos sistemas para los interesados.

En el caso de los martillos, cada elemento, en forma de “T”, se sujeta al eje rotatorio por un tornillo que permite que el martillo gire “loco”. La masa del martillo y su velocidad es lo que le da la energía necesaria para golpear las ramas e ir desmenuzando los restos de poda.

Cuando es el caso de cuchillas la unión se hace de igual forma, pero en vez de un martillo se incorporan en el eje que conforma el tornillo unas cuchillas. La cuchilla trabaja de forma diferente al martillo ya que la cuchilla basa su acción en el “corte” del resto leñoso.

En cualquier caso, martillos o cuchillas, el trabajo de ambos se complementa con la de las denominadas contracuchillas o contramartillos que van unidos a la chapa portadora, lográndose el tronzado y laceración ideal.

Las contracuchillas están dispuestas en 4 filas y han sido fabricadas en acero antidesgaste con un espesor de 12 mm. Las contracuchillas se pueden desmontar para facilitar reparaciones y sustituciones.

En el modelo probado, TRS 2000, si se montan martillos, se colocan 12 unidades; mientras que si la elección es de cuchillas se colocan 3*12 = 36 unidades

¿Cuchillas o martillos?: Dependiendo de unos restos u otros, unas condiciones u otras, hacen mejor trabajo las cuchillas o los martillos. En cualquier caso, no resulta complicado efectuar el cambio y quizá lo más conveniente es tener un juego de cada.

Tras el paso de la máquina: Sarmiento triturado
Pinchos: Sus pinchos inferiores nos permiten rastrillar el suelo con el fin de no dejar ningún resto de poda sin triturar. Se pueden regular en altura de forma independiente y, por ejemplo, se puede sacar más, el que coincide con la pisada de la rueda del tractor. También se pueden desmontar.

Alimentador hidráulico: Disponer de un sistema alimentador permite aumentar la eficacia del triturado, además de reducir riesgos como los ocasionados al recoger alguna piedra. El alimentador dosifica la carga y evita atascos (se puede revertir el giro del alimentador y gestionar atascos del material vegetal) El alimentador de la TRS 2000 dispone de 13 aspas y recibe el movimiento desde un motor hidráulico equipado con regulador de caudal por lo que dispone de velocidad variable y así se puede adaptar a los diferentes tipos de cultivos. En la unidad probada el aceite llegaba desde el circuito del tractor, pero también se puede montar, como opción, una central hidráulica independiente.

La transmisión del alimentador es mediante piñones y cadena 1 ¼”.

Ancho de la máquina y ancho de trabajo: Aunque la máquina probada fue el modelo 2000 (ancho de trabajo 2000 mm) también, la misma máquina, se puede fabricar en anchuras de 1500 y 1800 mm. Para el modelo 2000, el ancho de la máquina, fuera a fuera, es de 2240 mm.

Patines: Unos patines de acero antidesgaste evitan que se vaya arrastrando, y desgastando, la chapa de conformación de la trituradora. Los patines llevan varias posiciones de regulación.

Disposición de 3 cuchillas en cada fijación

Chapa trasera abatible: La chapa trasera, también en espesor de 8 mm, se puede abatir manualmente, de esta forma es posible actuar en el mantenimiento de la máquina y se controlan mejor potenciales atascos.

Rodillo: El modelo probado, reversible, incorpora un rodillo que regula la altura de trabajo del triturador ajustando la altura de los pinchos inferiores delanteros. El modelo no reversible se equipa con ruedas traseras giratorias, pero en este no es posible montarlas porque en la posición de reversible interfieren con las ruedas del tractor.

El rodillo tiene un diámetro de 220 mm y está realizado con 8 mm de espesor.

Bastones: Unos bastones laterales, 2 o 3 en cada lateral, realizados en nylon incrementan la anchura de trabajo del cordón a la par que no conducen piedras al interior del alimentador.

Peso: La máquina tal y como estaba el día de la prueba tiene un peso de 1050 kg Lo que viene a ser 525 kg por metro de ancho de labor. Una cifra que da idea de la fuerte estructura que conforma la trituradora.

Potencia requerida: La potencia necesaria aumenta con la consistencia del material, también con la anchura. Para esta máquina el tractor ideal debe estar alrededor de 80 CV

Configuración reversible:

Pinchos y alimentador
El sistema permite trabajar en “posición directa”, la normal de trabajo, en la cual el tractor va delante del triturador, o en “posición reversible” con el triturador delante del tractor.

Indudablemente sube el precio de venta, pero la posibilidad del trabajo en reversible es muy interesante. Con esta opción se protege al tractor de pinchazos y otras averías al no tener que pisar el material a triturar.

El triturador lleva montado el sistema de enganches permanente para trabajar en ambas posiciones con enganches inferiores fabricados en chapa de 15 mm de espesor, y la torreta de tercer punto desmontable fabricada en chapa de 12 mm de espesor.

LA PRUEBA

La prueba estaba bien preparada, elegidas las parcelas, elegidos los cultivos sobre los que se probaría, enganchado la máquina al tractor que la portaba (un T4 110 F de New Holland)

Se preparó una prueba para la máquina trabajando en posición “directa” sobre sarmiento de viña y dos pruebas en posición “inversa” trabajando sobre restos de almendro y de olivar.

2ª prueba: Cordón restos poda almendro
Al material succionado por el alimentador se le obliga a pasar al interior de la trituradora donde los martillos o cuchillas actuando con las cuatro filas de contracuchillas. La acción de los martillos también actúa entre las púas del alimentador hidráulico consiguiendo eliminar los restos de poda que pueda llevar y así se consigue que el alimentador siempre esté limpio de restos.

Posición directa: El trabajo sobre sarmiento y la máquina en posición “directa” fue satisfactorio. Además, previamente, echamos sarmientos de las calles adyacentes al cordón a triturar y así aumentar la densidad de sarmientos que llegaban al alimentador. La acción de las cuchillas, contracuchillas y chapa de cribado fue correcta. El sarmiento quedó bien tronzado y de pequeño tamaño lo que no ocasionará interferencias en la próxima labor de cultivador.

La velocidad de giro de la tdf a 540 y la velocidad de avance del tractor a 7 km/h

Posición reversible: Tras la prueba en posición “directa” se pasó a enganchar la máquina en la posición reversible. A pesar de que la máquina dispone de todas las protecciones, según normativa CE, la labor de desenganche y enganche se realiza de forma cómoda.

La posición reversible es la recomendable para poder atacar los restos de poda “grandes” y el tractor no puede, no debe, pasar por encima de ellos.

3ª prueba: Cordón de ramón de olivar
En primer lugar, se probó sobre restos de poda de almendro. El resultado fue incluso más vistoso que con el sarmiento pues al llevar el rodillo delante y al no existir hojas secas no se enmascara la buena labor que va realizando la máquina.

En último lugar se probó sobre un cordón de poda en olivar recién podado (madera verde) Se habían cortado ramas pequeñas, ramas medianas y algunas ramas bastante gruesas (de unos 65 mm de diámetro) Esta fue la prueba más espectacular pues en un instante se pasó de un cordón de ramas a una alfombra verde. No quedó absolutamente nada sin triturar. Los restos eran tan pequeños que no hay miedo de que puedan anidar barrenillos que afecten al árbol.

Además, y por último, se pasó por un cordón de restos de poda secos, cortados el pasado verano, para ver como la máquina se comportaba con madera seca. La impresión fue, una vez más, excelente. Al tractor en ningún momento se le notó que bajase de vueltas, como si la máquina “no le pesase” y a la máquina tampoco se le observó signos de fatiga o problemas en su trabajo.

Aspecto del triturado en olivar


By: Catalán Mogorrón, H.


Posición en "reversible"



miércoles, 11 de enero de 2023

LA CREATIVIDAD NACE DE LA NECESIDAD

Bomba de pistones movida desde el cigüeñal
LA INVENTIVA NACE DE LA NECESIDAD COMO EL DÍA NACE DE LA NOCHE OSCURA

Cuando soplan los vientos del infortunio, cuando las adversidades se ceban en nuestras plácidas vidas, es cuando se generan oportunidades. De las crisis nace la inventiva; la ausencia de recursos económicos obliga a “tirar de imaginación”.

En este artículo repaso algunos inventos que, por su inventiva o su aporte, me han parecido dignos de ser enumerados. Ni remotamente están todos los que son, pero si, a mi juicio, son todos los que están.

Einstein: “la crisis es la mejor bendición que puede sucederle a las personas y los países, porque la crisis trae progresos”; “Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”; “Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía”

ALGUNOS “INVENTOS”

Conversión de tractor ST a DT

Un invento un tanto añejo, pero la complejidad de la “inventiva” se las trae. Se trata de un kit de conversión de simple a doble tracción.

No fueron pocos los que en los primeros años de la “tractorización” adquirieron un tractor simple tracción. Con el paso de algunos años llegaron los tractores doble tracción (eje delantero motriz) y solo había 3 opciones: o seguir con nuestro tractor ST, o cambiar de tractor o… ¡dotar al tractor ST de un eje motriz!

El kit lo vendían con las piezas y claras instrucciones de montaje. Eran otros tiempos, los servicios técnicos de los fabricantes no estaban tan extendidos y la confianza que había con talleres independientes era mucho mayor.

Convierte tu tractor ST en DT

Bomba hidráulica de pistones

Gran envergadura mecánica es la que tiene el siguiente “invento”, solo apto para los entendidos en hidráulica.

Se trata del montaje de una bomba de pistones para crear un circuito hidráulico independiente al del propio tractor. A un tractor antiguo, al cual le quedan aún muchas horas de “ronroneo”, con circuito hidráulico de tipo centro abierto, se le ha sumado una bomba de pistones, centro cerrado y load sensing.

La bomba, una Danfoss K2L, de 45 cm3, de caudal a la demanda, se acciona mediante una doble junta cardan que recibe el movimiento directamente desde la polea del cigüeñal.

La bomba es capaz de funcionar en continuo a 2900 rev/min (revoluciones que jamás alcanzará el Perkins que la mueve) y proporciona, a 2000 rev/min, 90 L/min con una presión de 200 bar (se ha tarado a 200 bar para evitar posibles roturas, aunque puede subir a 260 bar)

Válvula de freno con válvula de compensación y depósito de aceite con radiador

Depósito aceite y radiador
En el mismo tractor también se ha montado una válvula de freno para el remolque. A la par se ha equipado con una válvula de compensación para que, independientemente, de que se pise el pedal derecho o izquierdo, la válvula funcione correctamente.

También se ha montado un distribuidor Nordhydraulic (Hydac) específico para palas de tractores, de centro cerrado que se alimenta de la bomba de pistones load sensing. Para terminar de “rizar el rizo” se ha colocado un depósito de aceite con su propio radiador (Asa hydraulik) con velocidad variable en función de la temperatura.

En fin, una “virguería” que convierte a un antiguo tractor en uno con una capacidad hidráulica envidiable: hasta 3 bombas de engranajes, centro abierto, para elevador, servicios internos y dirección y 1 bomba de pistones, centro cerrado load sensing, para la pala.

Remolque autocargador de forraje

Si, ya sé que lo normal es comprar el remolque autocargador, pero si la necesidad aprieta, si no se te da mal la mecánica, si el dinero escasea… Es el caso de un ganadero británico que ensilaba con subcontratas; un día pensó que quizá pudiese ahorrarse el dinero que pagaba a la empresa de servicios y “fabricarse” su propio remolque autocargador.

Varias noches en vela, discurriendo, pruebas en su pequeño taller. Al final se decidió por añadir una picadora-segadora a su remolque basculante de 30 m3 (unas 10 toneladas cargado con su forraje). La experiencia fue todo un éxito porque el corte de la segadora era más preciso que el empleado por las cosechadoras de las empresas de servicios.

Aporcadora para rellenar zanjas

En este caso un compañero quiso abrir zanja para enterrar la tubería de riego. Llamó a una empresa de movimiento de tierras y le hizo la zanja. El problema vino a la hora de cerrar la zanja abierta y ya con tubería principal de riego instalada.

Las “pelas” siempre son problemas, y tras el “tira y afloja” no hubo entendimiento. El compañero se planteó resolver el aporcado de la zanja por sus propios medios.

Con “hierros de desguace” y su equipo de soldadura, consiguió fabricarse dos hojas, cada una de 3 m, colocadas en un bastidor que se engancha en el elevador frontal del tractor. Las hojas se conforman en forma de V y se les ha dotado de sendos “patines” para conseguir que vayan dibujando el terreno sin que se claven. El resultado es totalmente satisfactorio.

Bomba hidráulica de engranajes

En multitud de ocasiones nuestro viejo tractor necesita, por modificación o compra de los aperos, mayor caudal hidráulico. Una solución muy socorrida es optar por una bomba de engranajes que se mueve mediante una polea accionada, por ejemplo, por la correa de la bomba del agua. A esta bomba se le suele poner un distribuidor que sirve para alimentar una barredora de sarmientos o una despuntadora.

Peldaño hidráulico

En este caso, un compañero con problemas de movilidad no quiso que su deficiencia física le impidiese acceder a su querida máquina. Se le ocurrió dotarle de un peldaño hidráulico y además que fuese pivotante. También, ya puestos, ha colocado un nuevo escalón, más estrecho, junto al guardabarros, y eso permite que cualquier otro conductor pueda acceder sin problemas sin tener que usar su dispositivo de elevación.

Radiadores de aceite

Son muy habituales la colocación de radiadores para enfriar aceite de transmisión e hidráulico. Las demandas cada vez mayores de aceite para servicios externos que exigen diversas máquinas (barredoras, despuntadoras, prepodadoras, trituradoras...) hace que el aceite del tractor esté sometido a más exigencias que las originalmente planeadas por la ingeniería de diseño del constructor. En estos casos puede ser muy conveniente colocar

radiadores para bajar la temperatura.

Algunos arreglos “menores”

Destaco aquí algún ejemplo mucho menos llamativo, pero que por su facilidad (lo he hecho yo que soy un zote total en estas lides) y bajo coste pues puedes “customizar” la cabina de tu tractor.

Vinilo líquido: El vinilo líquido está de moda. Sin necesidad de ser un “manitas” de la pintura puedes conseguir acabados bastante dignos, y lo mejor de todo, es una pintura que se puede eliminar sin dañar la pintura original.

El vinilo líquido es lo que su propio nombre indica, vinilo en estado líquido. Se puede aplicar con pistola aerográfica (las de pintura) o bien si solo se trata de aplicarlo en una zona pequeña, entonces se puede comprar en espray, tipo aerosol.

Se trata de “pintura” monocomponente, muy socorrido para pintar llantas, capós, interior de cabina… Además, no es muy caro, en la opción espray, la más cara, un bote de 400 ml está en 12-13 €

La gran ventaja es que, si se ha hecho mal, o nos cansamos del color elegido, se puede retirar puesto que al secarse se convierte en goma, como si fuese una pegatina.

Su desventaja es que no soporta bien el roce ya que es propenso al rayado. Al tacto presenta una textura más gomosa que la pintura tradicional.

Se aplica como si de una pintura se tratase. Se prepara la superficie a pintar, debe estar limpia, se enmascaran las partes cercanas a la zona de aplicación para evitar que se manchen y ya se puede empezar.

Lo ideal es aplicar varias capas. Entre capa y capa hay que esperar como 10 a 15 minutos.

El acabado es mate, pero hay productos que se aplican posteriormente para sacar el brillo. Si la aplicación de vinilo líquido se compagina con vinilo convencional, con adhesivo, se pueden obtener resultados realmente buenos.

Aislamientos: Como último punto trato el tema de los aislamientos acústicos y térmicos.

Se trata de una idea muy sencilla pero que resultará muy efectiva a la hora de reducir los decibelios en cabina. Insonorizar la cabina se puede conseguir de forma muy barata y con medios muy “caseros” (cúter, adhesivo y poco más) Los resultados espectaculares.

Con insonorizar el suelo de la cabina, levantando la alfombrilla, los pasos de rueda e incluso quitar el falso techo e insonorizarlo interiormente los resultados son fantásticos, tus oídos lo agradecerán.

Tres son los materiales aislantes a los que más recurrimos a la hora de conseguir un buen aislante acústico: la lana de roca, el neopreno y las espumas de poliuretano.

Lana de roca: Se trata de una estructura fibrosa que la dota de una enorme capacidad para disipar y absorber el sonido. Además, es un material no combustible así que se puede poner para aislar el capó en zonas cercanas al escape y silencioso ya que conserva sus propiedades intactas incluso a temperaturas de 1000 ºC

La gran desventaja de la lana de roca es que absorbe bastante agua, no se debe poner en un sitio donde pueda absorber humedad pues tardará mucho en secarse.

Neopreno: Es habitual encontrarlo con grosores variados, siendo los más comunes de 5 a 30 mm. Se suministra en rollos de diferentes anchuras y longitud. Es fácilmente manipulable, con un cúter, con lo que se puede conseguir las formas deseadas. Lo habitual es que vengan con adhesivo en una cara, pero también se pueden emplear otro tipo de adhesivos para su mejor fijación.

Recubrimientos insonorizantes
Izquierda lana de roca 40 mm
Derecha neopreno 10 mm
Poliuretano anecoico: Si lo colocamos en el vano motor, adhesivado al capó, por la cara interior comprobaremos que los resultados son sobresalientes. La espuma de poliuretano ya de por si tiene buenas cualidades como amortiguador de sonido, pero si se conforma con el típico diseño corrugado entonces la mejoría es espectacular. Su desventaja es que no tiene gran temperatura de operación, sobre 110 ºC

By: Catalán Mogorrón, H.