viernes, 8 de abril de 2022

BARBECHO SI O NO Y MAQUINARIA PARA SU MANTENIMIENTO

Vernetes Gil (Foto Marsemar)
¿QUÉ ES EL BARBECHO?

Se habla de barbechos a aquellas tierras que se dejan descansar de la siembra durante uno o varios ciclos vegetativos con el supuesto propósito de “recuperar la tierra”. La idea es que, durante el periodo de barbecho, los terrenos deberán ser capaces de almacenar materia orgánica y humedad a la par que se controla la vegetación adventicia.

El barbecho ha sido, y aún es, una práctica habitual en la rotación de cultivos; en la cual era frecuente adoptar una rotación a 3 años (cereal, barbecho y leguminosa)

Del latín: Barbecho proviene del vocablo latino vervactum (de veris, primavera, y actum del verbo hacer) y que en conjunto significaría “hecho para la primavera“

Y los abuelos barbechaban: A día de hoy cabe preguntarse si esa necesidad de “barbechar” no era también fruto del trabajo con “tracción animal”, donde, obligatoriamente las labores iban más despacio, y, en suficientes ocasiones, no daba tiempo a preparar toda la superficie. Otras razones para los barbechos de antaño era la poca existencia de fertilizantes químicos y aún menos de herbicidas.

Con la llegada de los tractores, y el continuo incremento de potencia en los mismos, así como la mejora en los fertilizantes químicos y la tecnología de los herbicidas selectivos, es necesario plantearse la necesidad del barbecho.

¿Y los “modernos” técnicos que dicen?: La concepción “moderna”, y la más general, de los técnicos en agricultura, defienden la filosofía de devolver a la tierra, al menos, lo que los cultivos han sacado de ella. Con esta visión, el concepto tradicional del barbecho pierde la idea original. Es decir, con la filosofía actual, se tiende a defender la práctica cultural por la cual no se retiran los restos vegetales de la cosecha anterior, y se reponen los elementos minerales extraídos. Eso unido a la realización de unas rotaciones adecuadas debería suplir el concepto tradicional de barbecho.

TIPOS DE BARBECHO

Rodillo de aros en cuña acoplado a un semichisel rastrojero
(Foto Marmel)

  • Labrado: Es el denominado barbecho blanco o desnudo. En él se eliminan las malas hierbas mediante laboreo mecánico. En este tipo de barbecho, las tierras se dejan sin cultivo, pero se labran para controlar las hierbas silvestres (que a su vez sirven de materia orgánica que se descompone y así se recuperan minerales extraídos por los cultivos anteriores)
  • Sin labrar: Son los denominados barbechos “verdes”. En este caso se puede dar la opción de dejar que sea la vegetación natural la que “colonice” la tierra barbechada, o bien, realizar una siembra de cultivos, normalmente leguminosas
  • Químico: Se eliminan las malas hierbas por medio de herbicidas. Puede resultar una herramienta clave en prácticas de siembra directa o mínimo laboreo. Con el barbecho químico se intenta mantener el suelo sin labranza mecánica, pero libre de malas hierba. Para lograr el objetivo se utilizan los herbicidas, normalmente en mezclas y que deben ser cuidadosamente realizadas en función de la maleza que se quiere controlar.

De estadísticas: La Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos en España (ESCYRCE) realizada por el Ministerio de Agricultura, ofrece una superficie total de 2.912.245 ha dedicadas a barbecho durante 2020. De las cuales el 47 % e mantiene por laboreo tradicional y un 25 % con cubierta vegetal espontánea.

VENTAJAS E INCONVENIENTES DEL BARBECHO

Analizado el barbecho “blanco o desnudo” como parte de la agricultura tradicional, adalid del laboreo tradicional, sus ventajas son claras: conseguir el descanso de la tierra a la par que se combate la vegetación adventicia.

Pero tener un suelo desnudo acarrea una serie de problemas. Los más llamativos es que un suelo “desnudo” se convierte más proclive a la erosión. También un suelo con exceso de laboreo destruye la estructura del propio horizonte superficial. Ambas causas pueden ser especialmente problemáticas cuando vienen lluvias torrenciales, y que, quizá cada vez más, son más frecuentes.

EL BARBECHO, EL GREENING Y LAS AVES ESTEPARIAS

Barbecho: No es hasta 1988 que la PAC (Política Agraria Comunitaria) de la Unión Europea introdujese el uso del barbecho como medida voluntaria para reducir los excedentes de producción de los cultivos herbáceos, o lo que es lo mismo, el barbecho se ve como una medida, repito voluntaria, para regular los mercados.

Llega 1992 y esa medida que era voluntaria, pasa a ser obligatoria; es entonces cuando se incorporan los pagos a los agricultores como compensación por la pérdida de la producción.

Es en el mismo año cuando se introducen en la PAC las medidas agroambientales, que se ven asociadas a la regeneración y mantenimiento del paisaje de la agricultura tradicional. Se trata de medidas que incluye, entre otras, el aumento de la superficie barbechada, aunque, y dependiendo de la zona, se definen una serie de condiciones que deben cumplirse en los barbechos para recibir las subvenciones.

Greening: Seguimos avanzando en el tiempo, y llega la PAC de 2013. Con ella, aparece una medida que es conocida como “pago verde” o “greening”. El greening promueve la incorporación de Superficies de Interés Ecológico (SIE) y que puede ser vía determinados cultivos (como las leguminosas fijadoras de nitrógeno) o como terrenos no cultivados (barbechos)

Con la reforma del 2013, se establece que los países destinarán un 30% de los presupuestos de los pagos directos a los denominados “pagos verdes”.

El “pago verde” es un pago que se realiza a algunos agricultores por el respeto a determinadas prácticas medioambientales; en concreto tres:

  • Diversificación de cultivos: en función de la superficie debe haber al menos 2 o 3 cultivos diferentes o incluso barbecho
  • Mantenimiento de los pastos permanentes existentes
  • Contar con Superficies de Interés Ecológico, SIE (el barbecho se considera SIE)

En conclusión, las medidas más destacadas relacionadas con los barbechos son la diversificación de cultivos y las SIE.

Cultivador rastrojero y rodillo de aros
Resulta curioso como, a día de hoy, para los cánones de la agricultura de la UE, el barbecho es una forma de agricultura para la conservación y mejora de la calidad medioambiental. Y como hemos pasado, en pocos años, a ver el barbecho en su papel agronómico a otro de ser cuestionado e incluso como una “mala práctica agronómica” a, hoy, donde retoma un papel principalmente ambiental, como herramienta de gestión de la biodiversidad.

Aves esteparias: El Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) dispone de unas medidas agroambientales de carácter voluntario para los agricultores (por ejemplo, el acogimiento a favorecer las especies esteparias y que, variando por zonas y comunidades autónomas, se resumen en establecer barbechos como superficies de refugio y nidificación, además de mantener una rotación de cultivos con la obligatoriedad de tener a las leguminosas en dicha rotación.

Aves esteparias: Grupo de aves (sisón, avutarda, alcaraván…) considerado como muy amenazado a nivel europeo. En gran medida, su área de distribución se restringe a la península ibérica y son los barbechos cerealistas las superficies que se consideran fundamentales para el ecosistema necesario en la supervivencia de dichas aves.

MAQUINARIA NECESARIA

Rastra de mantenimiento de la cobertura vegetal para posterior
siembra con sembradora de siembra directa
Subsolador: Su labor es la de descompactar el suelo para facilitar la penetración de las raíces. Es la compactación del suelo un problema que se incrementa con el laboreo intensivo y con los tractores y aperos más pesados. Así que conviene, romper la suela de labor de vez en cuando.

Grada de discos: Apero para levantar rastrojos a alta velocidad. Es un tipo de apero que, con relativo bajo consumo, permiten realizar una gran labor del suelo. Son especialmente útiles para labrar barbechos con gran cantidad de hierba o restos vegetales, puesto que su diseño, a la par que su trabajo a alta velocidad, consigue que no se embocen prácticamente nunca. Las hay de muchos tipos: en V, en X, arrastradas, suspendidas y, actualmente, gozan de mucho auge las denominadas gradas rápidas (en las cuales cada disco es independiente en su eje de giro)

Arado de cohecho: Habitualmente llamados también “vernetes”. Se trata de pequeñas “vertederas” que son capaces de envolver los restos vegetales superficiales, pero trabajando a una profundidad pequeña (no mayor de 20 cm)

Cultivador: Una herramienta indispensable por ser la más polivalente en el laboreo vertical del suelo. Existe una enorme variedad de diseños: según el tipo de reja, de amortiguación (muelles, gomas elastoméricas…)

Rastra: Sus objetivos principales son los de servir de “allanador” de la labor a la par que remueve la hierba previamente arrancada.

Rastra ecológica (Foto Agrícola Revilla)

Hay rastras, por ejemplo, la denominada “multipropósito” que pueden realizar un control mecánico de malas hierbas bastante efectivo, además de nivelar el suelo para facilitar la posterior labor de la sembradora; también realizan una oxigenación de esa capa superficial pero no dañan la estructura con lo cual son máquinas ideales para proteger la microfauna o para proteger la cobertura vegetal que demanda la siembra directa.

Trabajan solamente unos 2-3 cm de suelo, pero disponen de una gran capacidad de trabajo.

 By: Catalán Mogorrón, H.

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