Cubierta vegetal en viñedo (Foto Lanza) |
En España, al igual que en gran parte de los países con
clima mediterráneo, dos fenómenos han intervenido mayormente en el manejo de los
suelos agrícolas en los últimos 40-50 años: por una parte el paulatino aumento
de la mecanización agrícola además, y a la par, el abandono del pastoreo. Si a
esos dos fenómenos se le añade el boom experimentado por los herbicidas, e
incluso las políticas orientadas a la producción, sin más, obtenemos la foto
actual en la cual “la hierba” queda relegada en lindes y valladares, quedando, por lo general, implantada la apreciación de que el mejor agricultor es el que más limpio tiene su terreno (ver entrada "desyerbado mecánico en viticultura")
Pero el mundo es cíclico y algunos agricultores y técnicos llevan
años tomando conciencia de problemas como la erosión, amén de plagas y
enfermedades cada vez más fuertes, y, no olvidemos, aparición de resistencias
de algunas “hierbas” a los herbicidas habituales. Así que la controversia está
servida: ¿suelos desnudos o suelos con cubierta?
Hierbas,
¿perjudicial o beneficioso?: Las hierbas, maleza en
general, pueden ser o no perjudiciales al cultivo. Son perjudiciales cuando su
competencia por espacio, nutrientes, luz o agua perjudican al cultivo
principal. Pero en muchos casos también pueden ser beneficiosas.
Si en el artículo de septiembre poníamos en evidencia los
aperos más populares en el control mecánico de las malas hierbas con la idea de
conseguir y mantener el terreno siempre limpio de malezas, en este presente
artículo se analiza la posibilidad de la coexistencia mediante cubierta vegetal
y el control de dicha cubierta.
En cultivos leñosos y en línea como es el viñedo en seto o espaldera, es bastante habitual en muchas latitudes encontrar cubierta vegetal; lo habitual con esta elección es intentar mantener la cubierta vegetal en las calles pero con la precaución de lograr que las líneas de plantación estén limpias, sin malezas.
CUBIERTA
VEGETAL
Frente a la alternativa del laboreo del terreno o el uso indiscriminado de herbicidas está la alternativa del mantenimiento de una cubierta vegetal con el fin de mantener cierto equilibrio ecológico. Mantener la cubierta vegetal entre las cepas, o árboles en general, tiene unas claras ventajas, no exenta de inconvenientes.
Cubierta vegetal sembrada en viñedo Rioja Alta |
Las ventajas de la cubierta vegetal frente a la opción del
desyerbado mecánico están en el mejor control
de la erosión; aumento de la
fertilidad del suelo; promoción de
la biodiversidad y, ojo, unos beneficios
“intangibles” nada desdeñables.
Evitar
la erosión
No se olvide que el capital de cualquier cultivo es el
suelo, por lo que protegerlo y enriquecerlo debe ser el objetivo de cualquier
buen agricultor.
Con las lluvias intensas, y en función de factores como
pendiente y tipo de suelo, un terreno desnudo pierde una gran cantidad de
tierra; tierra perdida que además es la más fértil.
Más
agua infiltrada: en un suelo con cubierta el agua de lluvia
penetra mejor y reduce la escorrentía. Además la evaporación con cubiertas bien
gestionadas puede ser menor que en un suelo desnudo.
Aumento
de la fertilidad
Una cubierta bien gestionada puede aumentar la fertilidad
del suelo, reduciendo la necesidad de abonos químicos pues evita el lavado de
nutrientes; aporta materia orgánica, mejora la estructura del suelo y oxigena
el suelo activando vida microbiana.
Materia
orgánica: la cubierta vegetal va enriqueciendo el suelo con material
orgánica que significa una mejor estructura, menor compactación.
Biodiversidad
Un suelo con cubierta vegetal se convierte en un
agroecosistema en el cual es constatable el aumento de insectos y otra “fauna”
que pueden ayudar a prevenir de forma natural las plagas en los cultivos
leñosos.
Al comparar suelos con cubierta vegetal con aquellos con laboreo
continuado, se constata que en estos últimos existe una significativa reducción
del número de insectos. En los suelos con cubierta vegetal se produce un aumento
de la diversidad; los insectos y otra microfauna son responsables en gran parte
del éxito en la polinización del cultivo; también en el control de plagas o incluso
en la descomposición de materia orgánica que completa el funcionamiento de la
cadena trófica.
Por último, se debe destacar el hecho de que una cubierta
vegetal es capaz de fijar más carbono, CO y CO2, que el suelo
desnudo por lo que la cubierta se convierte en “sumidero” de estos gases con efecto
invernadero.
Beneficios
intangibles, el valor social
Disco Emotteur |
Bonito
con “glamur”: Los
productos obtenidos de cultivos como el olivar o la vid y su consideración
alimentaria, proporciona una vertiente que hay que saber explotar, “la imagen”.
Además, sobre todo en el caso del vino, el marchamo añadido de glamur se debe saber explotar uniéndolo
a la imagen de que lo “lo verde”, lo ecológico, vende.
MANEJO
Una cubierta vegetal es en realidad una forma de cultivo, o
se hace bien o puede ser un desastre para el cultivo principal. Una cubierta
vegetal no puede competir con el viñedo o el olivar o el cultivo principal,
haciendo un uso excesivo del agua y los nutrientes disponibles; la decisión de
mantener el suelo con cubierta vegetal debe buscar sostenibilidad pero también
rentabilidad.
Cubierta
vegetal: ¿sembrada o espontánea?
No existe una fórmula fija, se debe aprender con el tiempo.
No se olvide que la cubierta vegetal es en realidad un cultivo con el que se
debe interactuar.
Lo ideal es, al menos al inicio de la elección de esta
forma de cultivo, es optar por la siembra. Una vez instaurada la cubierta
deseada se puede ir autogenerando y llegar a ser espontánea.
Con la siembra se podrán seleccionar plantas cuya efectividad en el control de plagas esté demostrada. Hay muchas especies vegetales con propiedades favorables a ciertos controles; por ejemplo la olivarda o los jaramagos en su acción reductora de hongos “verticilium”; o especies con cualidades tanto comestibles como medicinales como manzanilla, correhuela, diente de león. La opción más popular es la mezcla de veza, trébol, alfalfa y alguna gramínea. Y para ribazos y lindes se puede ir a borraja, hinojo o espárrago triguero.
CONVIVIENDO
Es muy habitual encontrar agricultores que han optado por mantener las calles con una cubierta controlada, mientras que se mantienen limpias las líneas de plantación, en emparrados vitícolas, o los ruedos de árboles como olivos o pistachos.
Dedos flexibles |
Con esta forma se debe controlar la cubierta en calles
mediante siega mecánica, y las líneas de plantación con laboreo mecánico
mediante intercepas.
Siega: La
siega produce un efecto de acolchado que resulta muy beneficioso ya que, por
una parte, dificulta la nascencia de nueva hierba, y por otra, reduce la evaporación,
sombreando el terreno. No se olvide que además, la descomposición de esa
materia orgánica supondrá un positivo abonado o que, suponiendo que se haya
sembrado leguminosas, existe el beneficio añadido de la fijación del nitrógeno
atmosférico.
Herbicida
El herbicida se ve, desde el desconocimiento, como el “gran
enemigo”. Puede ser, de hecho lo ha sido, que su uso indiscriminado ha causado
grandes daños incluso en aquellos cultivos a los que “pretendía” proteger. Pero
ojo, el uso adecuado, con buena elección y técnica de aplicación (materia
activa, dosis, época…) de los herbicidas, redundará en un bien para los
cultivos y en la rentabilidad de los mismos.
Más de
25 sustancias activas: Y es que saber elegir un herbicida
correcto: preemergencia, postemergencia, selectivo, sistémico, de contacto,
acción foliar o residuales (suelo-activos)… es el primer paso para el éxito y
para evitar penosas acciones por un uso adecuado. No es lo mismo un herbicida
selectivo como el quizalofop-p-etil, que el popular glifosato, o uno residual
como el diurón, simazina o el oxifluorfén que uno hormonal tipo MCPA o 2,4D;
tampoco es lo mismo en el coste de cada uno de ellos.
En la vid los herbicidas más usados son aquellos a base de
glifosato (sistémico de post emergencia), el oxifluorfen (selectivo de pre y
post emergencia para hierbas de hoja ancha)
¡Vaya lío!: Las numerosas sustancias activas (Clortoluron, isoproturon, trifluralina, linuron, clorsulfuron, fenoxaprop-etil, bromoxinil, metribuzina, tralkoxidim, clodinafop) unidas a las numerosas marcas comerciales que las usan con diversas formulaciones e incluso combinaciones, hace que la selección correcta no sea cosa baladí.
MAQUINARIA
PARA EL MANEJO DE LA CUBIERTA VEGETAL
Desbrozadoras y segadoras son las “reinas” en el manejo de
cubiertas vegetales. Por supuesto los aperos intercepas para el laboreo
exclusivo de la línea de plantación también
Desbrozadoras-Segadoras: Es
habitual confundir el concepto de desbrozadoras con trituradoras; la
“confusión” puede estar justificada porque a veces la misma máquina se usa para
ambas cosas. Yo, particularmente, uso el nombre de desbrozadora para máquinas
sin alimentador y cuando el machaqueo se produce por acción del golpe contra el
suelo.
Las desbrozadoras pueden ser de martillos con eje
horizontal, o bien de cadenas que rotan sobre uno, o dos, ejes verticales.
Ambas están accionadas por la toma de fuerza.
Si el terreno es muy pedregoso se recomienda las de cadenas
aunque su anchura de trabajo está limitada por la irregularidad del terreno.
Una alternativa es la desbrozadora de cuchillas en la cual la cadena se
sustituye por este elemento. La labor de segado es mejor pero no son aptas para
terrenos pedregosos y no realizan labor alguna de triturado.
Las de eje horizontal tienen la ventaja de tener un
triturado más uniforme. No es apta para el uso en el triturado de sarmientos ya
que al no llevar alimentador se forma una maraña en todo el ancho de trabajo y
el sarmiento se va arrastrando sin llegar a que los martillos puedan realizar
su labor.
En olivar por el contrario si son muy recomendables pues son
aptas para triturar restos de poda hasta 5-6 cm de diámetro y picar los restos
de desvaretado.
Según modelos, pueden tener desplazamiento lateral mediante
un cilindro hidráulico y así acercarse más a la línea de plantación si fuese
necesario.
Otro tipo son las de latiguillos laceradores que incluso
pueden incorporar un sistema de palpador y electroválvula similar a los
intercepas para trabajar sobre la misma línea de plantación.
Trituradoras-Picadoras: Cuando el agricultor elige la cubierta vegetal es habitual que también incorpore los restos de poda al suelo mediante la trituración de los sarmientos. En este caso el uso es de trituradoras de martillo, similar a las descritas como desbrozadoras de eje horizontal pero con un alimentador movido normalmente por un motor hidráulico.
Previamente, o a la par, se efectúa un hilerado de los
sarmientos con cepillos barredores.
Los sarmientos los tritura por impacto del martillo contra
una chapa resistente.
Estas máquinas con alimentador tan apropiadas en los
viñedos no lo son tanto en olivar donde el papel del alimentador puede llegar a
ser más secundario y las máquinas con machaqueo contra el suelo también hacen
una buena labor.
La disposición de las máquinas admite todas las
posibilidades: Se pueden montar en el morro del tractor y se trabaja por
delante del mismo o por detrás. En el caso de enganche trasero entonces el
tractor puede pasar por encima del cordón a triturar o caminar marcha atrás.
Rulo regenerador: Se trata de una herramienta que ayuda a mantener la cubierta vegetal. Su acción consigue tronchar la hierba evitando que continúe su crecimiento.
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