¡CEPAS
LIMPIAS SIN AGENTES QUÍMICOS!
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Cepillo metálico de Spedo |
"De todo hay en la viña del Señor" y es que entre agricultores de leñosos y más concreto entre viticultores, hay regiones donde se impone la cubierta vegetal y en otras el laboreo es el denominador común; siendo curioso comprobar como donde se elige una u otra forma, se hace por mayoría y se observa la alternativa como "rara aberración"
Vasta
experiencia mundial
La alternativa del control de malezas con
métodos mecánicos cuenta con vasta experiencia en campos de todo el mundo, además y quizá por causas como el debate abierto sobre el uso de herbicidas de amplio espectro como el glifosato. Diversas denuncias, incluso de la OMS, contra el uso abusivo de herbicidas químicos ha creado el clima perfecto para que las Administraciones de los países más exigentes esté vigilando, y ya prohibiendo, el uso de herbicidas. Así que ahora se vende el desyerbado mecánico como la alternativa ecológica en viticultura y fruticultura en general.
En el presente artículo me centro en el desyerbado
mecánico y las diferentes máquinas que han aparecido en los últimos años en el
mercado para conseguirlo de forma eficiente enfrentándose al reto de labrar la
línea de plantación.
Las modas son cíclicas: Y es que si los abuelos apostaron por el laboreo (en realidad no había otra opción) para evitar las malas hierbas, los padres apostaron, tras el incremento de la mecanización, de la tecnología en
equipos de tratamientos, la aparición de herbicidas prometedores, el
encarecimiento de la energía, la falta de mano de obra en el sector agrícola por reducir el laboreo a costa del uso mayor de herbicidas. Se llegó incluso a demonizar “el
laboreo" y se tachó de práctica erosiva y aniquiladora de microfauna. Hoy, quizá sea el momento de saber que en el "equilibrio se encuentra la virtud". Nuestra experiencia debe ser capaz de discriminar
entre lo que es una alternativa a volver a un uso indiscriminado del laboreo mecánico
como alternativa ecológica.
Se sabe, se ha constatado, que el laboreo puede ser un factor erosivo importante, y que su abuso ocasiona la rotura de la
estructura del suelo con el consiguiente daño a la microfauna beneficiosa del
mismo.
En resumen, laboreo sí, pero con la lección aprendida
para fomentar un laboreo de conservación y que no es otra cosa que aquellas
prácticas de labor mínima para controlar yerbas y manteniendo vigilado el coste
energético.
DE
FABRICANTES Y SOLUCIONES
Si con la aparición de los cultivos en seto (vid, olivar,
almendros…) los agricultores demandaban un apero para poder labrar la línea de
plantación, los fabricantes de maquinaria agrícola han respondido perfectamente
a sus necesidades.
La respuesta de los fabricantes no se hizo esperar y ya
con la “popularidad” de los “emparrados” fueron saliendo al mercado máquinas
que cumplían las expectativas.
La lista de fabricantes especializados es grande. Algunos como Carré, Lenkem, dirigidos más a las grandes superficies cerealistas, otros como
Monosem, Kongskilde, Samo Maschinenbau y su premiado dispositivo VarioCHOP,
orientado a cultivos hortícolas, o los más propios de la cultura leñosa como la
puntera y española Industrias David, las francesas Actisol y Ecoceps, o las italianas Arrizza y Spedo (y sin olvidar a fabricantes como Hatzenbichler, Braun,
Clemens, Machines Concept Bernhardt, Rinieri, Egretier…)
La oferta de aperos ofertados en el mercado, encaminados a labores en los cultivos leñosos, es espectacular: cultivadores
intercepas, gradas de dientes, azadas rotativas, cepillo Rabaud, cultivador
estrella, discos de “dedos” Kress...
A continuación realizo un somero repaso sobre los sistemas más representativos pero, sabiendo que la realidad marca, y es que no hay una
sola herramienta adecuada. Siendo lo más recomendable, si la economía lo permite, el uso de varias herramientas en
diferentes momentos lo que permitirá encontrar la solución correcta.
APEROS INTERCEPAS
La tecnología del trabajo intercepas actual se basa en la combinación de la mecánica, con la hidráulica y la electrónica.
Los intercepas actuales se basan en la acción de un
palpador que marcha por delante del propio intercepas. Cuando el palpador choca
contra un obstáculo cierra un interruptor que a su vez acciona una
electroválvula que manda o bloquea el paso del aceite y el intercepas se retira.
Cuando el palpador no encuentra resistencia, el obstáculo ha sido superado,
vuelve a su posición normal y el intercepas vuelve a laborear la línea de
plantación. El inconveniente de este sistema es que la acción continua de abrir
y cerrar un circuito, con el accionamiento de un cilindro y el consiguiente
movimiento de aceite (sobre 20 litros por minuto) puede provocar que el
circuito hidráulico del tractor se caliente mucho; por eso es por lo que se
suele colocar una central hidráulica propia para el cultivador intercepas y que
recibe energía desde el eje de la tdf del tractor.
A pesar de que la herramienta “intercepas” más habitual es la cuchilla, existen muchas otras formas: fresa, cepillo, minivertedera, discos (lisos, escotados, de estrella…) Además se puede dotar a la herramienta de movimiento propio con un motor hidráulico (por ejemplo en la fresadora o incluso en los discos) En fin, que las posibilidades son enormes.
Las herramientas intercepas se colocan sobre un chasis y
pueden actuar solos (solo se laborea las líneas de plantación dejando las calle
para el control de la maleza mediante desbrozadoras o segadoras) o lo que es
más habitual, como herramienta anexa a un cultivador (semichisel o vibrocultor)
Para evitar que las rejas o golondrinas arrastren tierra y se embocen con
restos de maleza, los brazos se colocan en 2, 3 y hasta 4 filas.
El movimiento de un buen intercepas no solo es el que le
proporciona el movimiento radial sino que existe un desplazamiento por
paralelogramo que permite que el apero pueda asimilar desviaciones de
alineación de la plantación de hasta 20 y 30 cm.
Mediante la regulación de la sensibilidad del palpador y
eligiendo una buena herramienta intercepas, pueden trabajar en plantaciones
jóvenes con diámetros de tronco por encima de los 2 cm.
El chasis también puede ser fijo o extensible de forma
hidráulica para adaptarse a diferentes anchuras de calle.
Cuchilla intercepas: Quizá es la herramienta más usada en el chasis intercepas.
Su uso y desarrollo, deriva del tradicional "cuchilla "loca"". Una cuchilla libre sobre un puto de pivotamiento se sitúa tras la reja o golondrina del cultivador; el punto de pivote permite el libre movimiento de giro sobre ese eje. El sistema, si bien sencillo y barato, presenta el problema de que la acción se produce por golpe contra el cuello de la cepa ocasionando, si o si, heridas que pueden ser vértice de entrada de enfermedades.
Cultivador
de dedos: Son herramientas realmente interesantes, pero tienen una limitación clara y es
que el terreno debe estar en tempero y la hierba no demasiado desarrollada.
La herramienta consiste en unos dedos flexibles (Kress).que
se disponen en forma de “estrella” (entre 50, 70 y hasta 90 cm de diámetro) Los
discos de dedos deben trabajar en pares. Los dedos siguen la línea de cepas y
si es cierto que solo eliminan las hierbas superficiales, no muy grandes,
también es cierto que el cuidado con la parra es insuperable, además de
permitir una velocidad de trabaja superior a 7 km/h
En base a la elección de la dureza de los dedos y que se
distinguen por su color (amarillo, naranja y rojo) así como por el ángulo de
ataque de la “estrella” se puede trabajar en terrenos diferentes con tempero
diferente, pero aún así, por sus limitaciones, no es una herramienta para toda
la campaña. Es más bien un apero para trabajar cuando el cultivador de rejas ya
hecho su trabajo, la tierra está mullida y la hierba no muy crecida.
Disco
Azada giratoria (émotteurs) disco escotado y cepillos: Ambos son aperos de manejo
sencillo y que pueden tener varios ajustes por lo que en determinadas
condiciones pueden servir para la eliminación de las malas hierbas en la línea
de plantación, además airean bien esa franja difícil de trabajar.
Ambos trabajan siguiendo el
patrón de los arados de discos tradicionales pero en pequeña dimensión. Tanto
el disco azada como el disco escotado trabajan bien a partir de los 5 km/h
Azada
giratoria: Va montada en un doble disco en forma de estrella. Los
dientes de la estrella se doblan para que al girar abran pequeños surcos en la
tierra. Según el ajuste del ángulo de dirección puede trabajar una franja de
terreno entre 12 y 20 cm de ancho.
Disco
escotado: Un disco cóncavo como el tradicional arado de discos y
con escotaduras. Al igual que la azada giratoria permite la regulación tanto
del ángulo de dirección como de inclinación.
Cepillo metálico: Alimentado por un motor hidráulico, es ideal tanto para chasis que trabajan toda la calle como para aquellos que solo quieren trabajar la línea de plantación, dejando la calle con cubierta vegetal.
Látigos
lacerantes: Se pueden usar como herramienta asociada cuando la
vegetación es muy abundante. Se trata de un cilindro-rodillo en el cual se
colocan unas fibras, nylon, que actúan a modo de látigo como en las
desbrozadoras manuales. En función del número de bobinas del rotor, de la
velocidad y de la longitud se varía la forma de trabajar.
EL
TÁNDEM TRACTOR-APERO
Capítulo aparte merece un proyecto que me atrajo desde
que lo conocí; se trata del tándem entre fabricantes de tractor y apero. En
este caso el Fendt especialista 200 Vario VFP con el apero diseñado por Braun
Maschinenbau denominado Braun VPA (Vineyard
Pilot Assistant)
El apero en si se basa en la acción de discos de dedos.
El conjunto permite la adaptación automática del apero y el guiado automático.
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Estrella emotteur y disco escotado Braun |
El tractor lleva instalado un bastidor central proporcionado
por el fabricante Braun con sistema de elevación transversal a ambos lados. Además
el tractor puede incorporar otros aperos en el tripuntal trasero: cultivador,
trituradora…
El sistema incorpora un láser, un giroscopio y la unidad
de control del VPA. Mediante el láser se detecta el entorno (suelo, vides,
postes) El giroscopio, un rotor de giro rápido, registra la posición 3D del
tractor. La información se transmite al tractor mediante interfaz Isobus y éste
es capaz de circular automáticamente en el centro de la calle.
La anchura de trabajo del apero se adapta según la
información remitida por el láser. En las cabeceras los aperos centrales se
colocan automáticamente en la posición de circulación. El sistema solo requiere
la intervención activa del conductor al final de las calles.
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By: Catalán Mogorrón, H.