INVIERTIENDO
EN LA AGRICULTURA
¿Y por qué
alguien querría invertir en agricultura?
Entiendo que se pueden dar varias razones. Contaré un caso que me ha ocurrido.
Resulta que yo mismo recibí hace unos pocos meses un encargo de un grupo inversor para que les diese mi visión de análisis de la inversión necesaria, y su plan de amortización, para plantar unas 200 ha de viñedo en espaldera en CLM.
La agricultura igual que cualquier otra actividad: Lo que le gustó al cliente es que yo enfocase el análisis de inversión agrícola como si se tratase de cualquier otra inversión económica. La actividad agraria no es, no debe ser,
diferente a cualquier actividad económica desde el punto de vista de gestión.
En economía todo es relativo, es decir que cualquier variable debe medirse respecto de otros patrones. Si se dice ‘esto es
rentable’, es porque se analiza en función de otras posibles
alternativas abiertas a nuestras posibilidades.
Si se decide invertir en vides es porque sus ratios de explotación
son positivos. Si además tenemos en cuenta connotaciones de otra índole más
“bucólicas y bohemias” como el gusto por la naturaleza, la conciencia verde...
pues mejor.
¿Y por qué precisamente en viticultura?: Lo dicho, quizá por rentabilidad, quizá por "romanticismo". Es cierto que la vid y la crianza del vino tienen algo mágico. No
encontraremos ninguna otra actividad agraria que denote tanto señorío como la
vid. Seguro que los del olivo ya están “de uñas” y les doy la razón. También el
olivo tiene ese señorío, esa tradición, pero a diferencia del aceite, el vino
tiene más “glamour”… ¿no? (bueno al menos es menos “untuoso” y su “éxito
social” está garantizado)
¿INVERTIR EN VIÑEDO?
Hubo un tiempo, no hace tanto, que este
tipo de inversión estuvo muy de moda. ¿Recordáis?, deportistas, gente del
espectáculo, grupos de inversión… Una vorágine de “nuevos ricos” que se
lanzaron a invertir en viñedos, algunos también con bodega incluida. También lo
hicieron en otros cultivos (especialmente el olivar) pero fue menor.
Aquella “fiebre” pasó (creo). Ahora es cuando se está decidiendo
quien puede permanecer en el mercado y quien no.
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Estercolado de fondo |
Lo que pasa es que pensando como inversor y escuchando los
constantes comentarios sobre la poca rentabilidad del cultivo, los vaivenes del
mercado del vino, los riesgos climáticos… A mi también me cuesta creer que
alguien quiera invertir en esto, ¿por qué habría de hacerlo? ¿por qué arriesgar
mi dinero? Al pensar como viticultor la cosa cambia, entre otras cosas porque
manejo los riesgos (tengo la historia tras de mi) o porque no tengo otra cosa o
por la inercia familiar o, simplemente, por amor al cultivo.
Es cierto que, al menos a los inversores que yo he conocido,
barajan algunas cartas “poderosas”. Efectivamente, y coincido con ellos, hay
cosas, todavía hoy, “muy mal hechas”: siguen sobrando vides en el ámbito extensivo, de cepas
de mala calidad y mucha cantidad. Sobran, sobrarán más aún, cepas de
productores con variedades no demandadas por el mercado, con producciones de 10,
12 y 15 kg;
variedades sin sabor y sin aroma. Sobra, y sobrarán, vinos anodinos,
fermentados de la misma forma. Eso ya no lo demanda el mercado. Nunca lo
demandó, pero antes no había otra cosa.
Y sobre todo si tengo, dice el inversor, una buena vía de
comercialización… la cosa pinta bien. En estos momentos estamos en un mercado
exigente que quiere que le proporcionen caldos diferenciados, con argumentos de
marketing para conquistar terreno a otras bebidas o incluso a otros vinos.
ANÁLISIS DE COSTES
Premisas iniciales:
Para estimar los costes he supuesto que
se quiere realizar una plantación de viñedo (con los derechos pertinentes) en
una tierra de barbecho, en secano, método de cultivo en espaldera a marco de
3*1,5 m2 (2200 plantas/ha), y sin optar a ningún tipo de subvención
(Ayudas a los planes de reestructuración y reconversión de viñedo)
Para aligerar cálculos, he considerado
los costes de poner una hectárea de viñedo en una parcela idílica de 100*100 m2.
Preparación de la tierra
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Medios manuales de plantación, alternativa para "los pequeños" |
Lo habitual es que se proceda a plantar viñedo o bien en una
parcela que ha estado previamente de barbecho o bien en un “antiguo” viñedo. En
el primer caso, y dependiendo de varios factores, podemos optar por no
desinfectar la tierra, pero en el 2º caso, y según mi experiencia, es
imprescindible hacerlo.
Desinfección del suelo: Realizar
una desinfección cuando la parcela ha estado cultivada de viñedo en los últimos
años es imprescindible. La desinfección va encaminada a preservar la sanidad
por reducir los síntomas de virosis que se encuentran en muchos viñedos. El
“líquido” desinfectante ataca a nematodos y larvas que hay en el suelo. Los
nematodos atacan las raíces de las cepas para alimentarse de las mismas y
consiguen debilitar mucho a la planta provocando clorosis, sarmientos planos,
entrenudos cortos y al final la muerte de la propia cepa.
Para este estudio he supuesto plantación en tierra de barbecho
“descansada” y que optamos por no hacer desinfección. Si el lector quiere
contemplar la desinfección pues debe añadir el sumando.
Labor
profunda: A esta labor se le denomina desfonde o subsolado. Un desfonde
remueve los horizontes y mezcla y voltea el terreno, luego se hace con aperos
que voltean la tierra. El subsolado no mezcla horizontes y solo rompe costras y
suelas de labor en horizontes profundos que permite un mejor enraizamiento de
profundidad para las cepas. Un buen subsolado se debe ir, mínimo, a una
profundidad de 70 cm.
Coste/ha: 150 €/ha
Despedregado: No se
olvide el lector de esta labor. En muchas parcelas será necesario y en otras
conveniente. Yo no lo he considerado al suponer que el terreno proviene de un
buen barbecho sin un porcentaje importante de piedras en parcela. De considerarse
la labor de despedregado hay que sumar unos 200 a 300 €/ha
Labores
secundarias: Tras el desfonde o subsolado lo mejor es dar 1 labor de
semichisel y posteriormente cruzar la labor con cultivador. Si no se tiene la
posibilidad pues entonces hacer dos labores cruzadas de cultivador (semiprofundos
ó 15 cm)
Con ello se iguala el terreno y se mezcla bien la tierra que la labor profunda
ha traído desde abajo
Coste/ha (semichisel): 60 €/ha
Coste/ha (cultivador): 40 €/ha
Viñedo en regadío: Los datos
recién publicados por el MAPAMA hablan que de las 953.607 ha de viñedo que
hay en España el 38,6 % de su superficie es viñedo de regadío, es decir, 368.101 ha.
Navarra es
la comunidad con más proporción de riego en el viñedo (58,4%) seguida de
Baleares (65,3%) y CLM (48,5%)
Estercolado de fondo: Ideal es poder
realizar un estercolado de fondo con remolques enterradores. En los planes de
reestructuración de la Administración existen ayudas para el abonado en
plantación. Mi opinión sin embargo es que no es conveniente realizar este
abonado durante el año de plantación, siendo mejor hacerlo a la siguiente
temporada (2ª verdura); si que aconsejo el estercolado previo a la plantación.
Una precaución, no se debe hacer en la línea que será de plantación si no o
bien en dirección perpendicular o en la dirección de plantación pero a 0,5-1 m de lo que serán las futuras
líneas de planta. La dosis sobre 4-5
kg por cepa; se debe elegir un buen estiércol, bien
curado, procedente de ovino, caballar.
Coste/ha (estiércol): 4*2200*0,025=220
kg
Coste/ha (labor): 0,008 €/kg*8800
= 70 €/ha
Replanteo y plantación: La planta elegida está ya
injertada y proviene de vivero certificado. La plantación se hará en seco, sin
savia, durante los meses de parada vegetativa, aunque existen técnicas de
plantación en verde durante los meses de verano en aquellas fincas con
disposición de riego. La plantación en verde es más cara pero se gana, al
menos, un año en el cultivo.
Para la plantación, aunque se puede hacer a mano con las técnicas
de siempre, lo habitual es utilizar servicios expertos de plantación con
plantadoras suspendidas en tractores guiados bien con láser o bien, lo común
actualmente, por señales de GPS de alta precisión. En el coste de plantación están
incluidas las labores de marcado.
Coste/ha (planta): 2200*1,10 = 2.420 kg
Coste/ha (plantación): 700 €/ha
Laboreo de
asentamiento y aporcado: Una vez realizada la plantación conviene
hacer un laboreo con cultivador para asentamiento y aporcado de la planta.
Coste/ha: 40 €/ha
Protectores
conejos y entutorado: Protege a la planta de conejos, pero también
de pequeños roedores. Además hace a la vez de invernadero, protegiendo a la
planta de vientos o incluso heladas. Mi experiencia es que el protector mejora
mucho el porcentaje de desarrollo.
Los protectores se suelen fabricar en polipropileno translúcido y
llevan protección anti ultravioletas. El diámetro suele ser de 10-11 cm y con una altura de 40-50 cm
Lo más barato es colocarlos justo tras la plantadora que la tierra
está mullida. Es una operación que se hace a mano. Al mismo tiempo o de forma
inmediata se coloca un tutor, normalmente de bambú, que sirve para guiar a la
planta en su crecimiento
Coste/ha (protectores): 2200*0,32
€/udad.= 704 €/ha
Coste/ha (tutores): 2200*0,20
€/udad.= 440 €/ha
Coste/ha (mano de obra): 90 €/ha
Emparrado: En la
conducción de la vegetación se utilizan postes y alambre.
Por una parte están los postes de cabecera (principio y fin de
línea) donde se realiza el tensado del alambre. Lo habitual es recurrir a
postes de acero galvanizado en ‘L’ y con hendiduras para dirigir y tensar el
alambre aunque también se suelen poner de madera. La altura de estos postes es
de 2 a 2,20 m
Los postes cabeceros se tensan con unas hélices clavadas a
profundidad (sobre 0,75 m)
que serán las que soportan la tensión de los alambres.
El resto de postes, los intermedios o de vegetación, se ponen cada
3, 4 o 5 cepas (en función de variedad y producción estimada) Son de acero
galvanizado con escotaduras para soportar a los alambres. La altura de estos
postes es de 1,8 a
2 m.
La ‘plantación’ de postes se hace “a golpes” bien con herramienta
manual o bien utilizando máquinas hidráulicas acopladas al tractor o incluso
herramientas manuales con un pequeño motor de gasolina.
Los alambres, de acero al carbono con protección galvanizada, se
tienden con devanadoras. Se suelen colocar 3 o 4 alambres (sin contar el del
gotero suponiendo que exista) El alambre de formación es más grueso pues es el
que soporta a la planta. Los alambres de vegetación son más finos pues solo
tienen como objetivo sujetar a la planta en un plano.
Aunque la colocación de postes se puede hacer en el año de
plantación (otra de las exigencias administrativas) es preferible hacerlo en el
2º año para tener libertad de laboreo durante este primer año.
Coste/ha (postes extremos): 65
udes.*4,5 €/udad. = 292 kg
Coste/ha (postes intermedios): 510
udes.*2,5 €/udad = 1.275 €/ha
Coste/ha (hélices): 65 udes.* 1,3
€/udad. = 85 €/ha
Coste/ha (3 alambres, 1 formación
+ 2 vegetación): 3100 m/alambre * 3 alambres * 0,036 kg/m*1,45 €/kg = 485 €/ha
Coste/ha (elementos de unión y
tensado de alambres): 137 €/ha
Coste/ha (mano de obra): 550 €/ha
Otros: A partir
de aquí los gastos decrecen mucho, durante el resto de la temporada se habrá de
vigilar el mantenimiento de la tierra libre de hierbas que puedan competir
restando nutrientes y agua a las plantas recién puestas (en esta primera
verdura yo apuesto por no hacer escarda química y preferir la manual) y en
mantener aireado el suelo con dos pases de cultivador.
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Clavapostes manual a gasolina |
Coste/ha (cultivador): 45 €/ha *2
= 90 €/ha
Coste/ha (mano de obra): 150 €/ha
Sumando:
Sumando todas las partidas que se han ido desglosando se obtiene
que los gastos inherentes a la plantación de 1 ha de viñedo en espaldera
(sin considerar la compra de la tierra) es de: 7.998 €/ha
Gastos no
considerados: No se han considerado ni la contribución
rústica, ni contribuciones e impuestos municipales (por ejemplo: arreglo de caminos),
y los seguros agrarios.
Fuentes
consultadas:
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Trabajo terminado |