jueves, 26 de julio de 2018

COSECHADORAS DE CEREALES. AYER, HOY Y ALGUNAS PINCELADAS DE MAÑANA (2ª parte)

En la 1ª parte se analizaron los cambios producido en los últimos 90 años en una cosechadora de cereal deteniéndose en el cabezal de siega, sistema de trilla y limpieza, tolvas de almacenamiento y gestión de residuos. En esta 2ª parte se analizan los cambios producidos en las motorizaciones, transmisión de movimiento, neumáticos y cabinas. 

¿Y EN CUANTO A MOTORES, TRANSMISIONES…?
Motorización
Pues los motores siguen teniendo pistones y válvulas pero… El motor se ha ido optimizado, el material del bloque, la forma de los cilindros, el cubicaje y los cm3 necesarios para dar un caballo, los sistemas de inyección…
Régimen constante: Efectivamente bastantes cosas han cambiado en los motores de ayer y de hoy pero, es curioso, las cosechadoras siguen trabajando a régimen constante.
Disposición: El motor “siempre” aparece colocado “allí arriba”; ¿por qué? Pues para conseguir que le llegue el aire más limpio posible amen de refrigerar mejor.
Potencia: Se inició una escalada en la potencia de las máquinas y el proceso continúa. De aquellas anchuras de corte de 2 y 3 m con motores de 50 CV se ha llegado hasta los casi 300 CV actuales. La necesidad de potencia es porque se hace necesario alimentar a elementos “grandes y tragones” como los cortes que hoy triplican en longitud a los de antaño; sistemas hidráulicos complejos; cabinas presurizadas y climatizadas… no hay comparación posible.
La cosechadora también ha sufrido la normativa del control de emisiones y así han tenido que ir metiendo common rail, catalizadores, turbos de geometría variable, válvulas EGR, adicción de agentes reductores como la urea, DPF… y mucha electrónica.
Transmisión del movimiento
Lely-Mähdrescher (Wikipedia)
Transmisión para el desplazamiento: Tradicionalmente el movimiento desde el motor hasta las ruedas ha llegado a cargo de sistemas totalmente mecánicos. Por la disposición tan lejana entre motor, caja de cambios y ruedas, se recurría a un conjunto de correas y poleas que giraban a gran velocidad para transmitir suficiente potencia. Al ser las cosechadoras máquinas que trabajan a régimen constante del motor, no es viable utilizar la variación de régimen como variador de la velocidad de desplazamiento. Así que tocaba variar la velocidad de avance mediante un variador mecánico de correas. En cuanto al cambio de sentido y también en las maniobras se debe recurrir al pedal del embrague y a la palanca de cambio de marchas.
El panorama ha cambiado. Ahora todas las cosechadoras incorporan transmisión hidrostática con la consecuencia de la eliminación de todas las poleas y correas para este menester. Un conjunto de bomba y motor hidráulicos accionados desde una sencilla caja de cambios que ya ni tan siquiera tiene marcha atrás (la bomba es reversible y puede cambiar el flujo del aceite) y que también consiguen que desaparezca el pedal del embrague.
Fendt Ideal 9T con ancho de corte 12,2 m
Transmisión hasta los componentes: Desde la fuente de potencia, el motor de combustión, hay que llevar movimiento a todos aquellos órganos de la cosechadora que la necesitan: cabezal, sistema de trilla y limpia… En el origen, todos los componentes recibían la potencia desde el motor a través de poleas y correas. Hoy sigue siendo la forma más común aunque con variedad de aspectos. Por ejemplo tradicionalmente las conexiones de trilla y descarga se realizaba mediante un sistema de varillaje que conducían a un tensor que a su vez tensaba una correa; esta correa al ser tensada se hacía solidaría con la polea motriz a la que rodeaba sin tocarla y entonces transmitía el movimiento hasta que el tensor era de nuevo movido manualmente y destensaba de nuevo a la correa. En la actualidad el sistema mecánico de actuación sobre el tensor de la correa principal del sistema de trilla, de descarga o de alimentación se ha sustituido por un actuador hidráulico modulado que tensa la correa con suavidad hasta que se hace solidaria.
Variador
También han aparecido otros sistemas de conexión más sofisticados como las conexiones por medio de embragues; en estos sistemas las correas están siempre tensadas y cuando se conectan los embragues, la polea comienza a transmitir el movimiento suavemente sin que haya fricciones o patinamiento en la correa. En otros casos se sustituye la transmisión de potencia mediante correas y poleas por ejes cardánicos y cajas con piñones cónicos en baño de aceite. Son más eficientes (no hay resbalamiento) pero son más costosos y complejos. Otro avance es recurrir a sistemas hidrostático, utilizando una bomba y un motor hidráulico. Es un sistema complejo, pesado y costoso pero que gracias a la tecnología de bombas y aceites actuales, cada vez más eficiente.
Neumáticos
Ruedas tenían y ruedas tienen, pero paulatinamente ha ido creciendo el tamaño y también el índice de carga. Un continuo crecimiento acompañando al tamaño de la cosechadora.
El neumático de una cosechadora no tiene una “vida fácil”: el trabajo en laderas, ciclos de carga y descarga, mucho peso… En la actualidad se ha llegado a un límite constructivo y ya con cosechadoras más grandes la disposición tradicional no aguanta tanto peso, así que se obliga recurrir o bien a los neumáticos gemelos o bien a la banda de goma.
Cabina
Aquí no solo se puede hablar de “avances” si no de pasar de un toldo de lona a auténticas “naves espaciales”. Si los primeros “cosechadores” iban “bien abrigados” en pleno mes de julio junto al motor de la cosechadora hoy se disfruta de climatización y un nivel de ruido como en el salón de tu casa.
Las cabinas han conquistado “el centro” y ahora va centrada en el eje de la máquina.
En cuanto a la climatización pues de aquellos toldos de lona, hasta hoy cuando todavía se ve alguna “reliquia” con sistema de evaporador (se pasa aire del exterior por un filtro húmedo que al evaporarse absorbe calor y baja unos grados la temperatura del aire) pero que en cualquier máquina nueva incorpora aire acondicionado o climatizador.
¿Y los asientos? Pues otro tanto, de aquellas cazoletas metálicas al asiento de suspensión neumático. También se ha popularizado el asiento del acompañante. A todo ello hay que sumar la insonorización, visibilidad, cámaras de tv, automatización de funciones… En fin, otro mundo.

¿Y PARA EL FUTURO?
Mi opinión y viendo como evolucionan las ofertas de los principales fabricantes apuesto porque se seguirá avanzando en diseño de cabinas. La idea sigue siendo incrementar la comodidad del operador, también la seguridad por lo que las mejoras se encaminan a conseguir un control aún más intuitivo de la cosechadora. Se aumenta la visibilidad e incluso se añade al piso de la cabina un vidrio autolimpiable para tener control del material embocado.
El volante desaparece y se reemplaza con un solo joystick de dirección que mejora la maniobrabilidad precisa de la cosechadora.
Se seguirá incrementando la capacidad de iluminación nocturna en base al perfeccionamiento de los focos LED´s que en conjunto con las cámaras de control y los espejos panorámicos proporcionan visión 360º más visión de componentes.
Seguirán creciendo las áreas de limpieza y trilla y se introducirán métodos neumáticos para eliminar la paja del grano. El cóncavo poco más puede envolver al rotor pues con las cifras actuales en torno a los 270-275 º apenas más se puede hacer.
Seguirá creciendo la potencia pero por supuesto solo en aquellas cosechadoras grandes que operen en campos muy extensos. En este caso seguramente se va a cosechadoras pivotadas con un diseño de tolva separada del resto de la máquina. Estas máquinas grandes incorporan dos motores de combustión interna para conseguir una potencia sin igual pero con motores de 6 cilindros “convencionales”
Los sistemas de expulsión de paja picada mejoran en cuanto a una mejor distribución de los residuos para facilitar su descomposición.
Agradecimientos:
Este artículo se debe atribuir a un superprofesional ingeniero de New Holland, Juan María Marugán. Cualquier cosa que como lector te haya gustado será mérito de JuanMari; en cuanto a los errores, no lo dudes, son obra exclusivamente mía.
Bibliografía:

2 comentarios:

  1. Bonito el post.

    Cosa curiosa, maquinas de diez metros que apenas hacen baraño.
    Sé que es por que en vez de cangilones llevan rotor, una tecnología pensada para el arroz segando cereales en secano.
    La máquina que compró mí abuelo en el año 68 llevaba el motor abajo.
    Que tiempos aquellos.
    Salu2.

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  2. Gran articulo y grandes maquinas, pero como dice un amigo: "las cosechadoras y las empacadoras te quitan el pellejo", con lo complejas que son el mantenimiento, tanto preventivo, como correctivo es brutal.
    Desde luego que mucho han cambiado desde las primitivas ensacadoras (mi tío me ha hablado de ellas) hasta las actuales, desde las sombrillas (pobre el maquinista que pillara una tierra con "moron" hasta las cabinas climatizadas e insonorizadas, que ya no hablamos de comodidad, si no de salud. Hasta las sencillas cuchillas han cambiado su composición para generar menos chispas si impactan con las chinas del suelo.
    La idea de la tolva separada desde luego puede ser la mejor opción para reducir la compactación del suelo en las mayores, pero los tractores autoguiados capaces de ponerse en posición de forma coordinada pueden solventar el problema que generan esas enormes tolvas.
    En mi opinión personal esta es la maquina que mas se puede beneficiar de la electrificación, cables en lugar de hidráulicos y correas, pienso que serían mas eficientes, pero imagino que costaría introducir una maquina así en el mercado, demasiado diferente con muchas dudas y posibles nuevos fallos en algo que ya va bastante pulido.
    Y una pequeña anécdota; hace unos días tuvo que venir un mecánico a comprobar un fallo "fugitivo", el caso es que le llame la atención sobre una cosechadora que estaba trabajando a varias tierras, una claas dominator 88, su reacción: esas son las que no se paran.

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