G10 recolectando en marco 7*5 (futuro 7*2,5) |
CONTACTO CON LA G10
El pasado 23 de noviembre Agricultura y Grégoire compartieron una jornada de trabajo analizando el trabajo de una súper máquina, la cosechadora de olivar G10.
En breve la revista Agricultura publicará un artículo monográfico sobre esta jornada destacando los parámetros de trabajo de la G10 en condiciones reales. Ahora, para abrir boca, publico las características generales de la que para mí es un lujo de la ingeniería y el diseño agronómico, aplicados directamente a la mejora de la productividad en un cultivo tan marcadamente mediterráneo.
Grégoire ¿Quién ES?, PASADO Y PRESENTE
Corre 1972 cuando se crea la empresa Gregoire. Aquella empresa es pionera en la modernización del cultivo del viñedo. En 2004 se unen, bajo la marca comercial Gregoire, las firmas especialmente vitícolas (Grégoire, Lagarde y Paris) El objetivo es ser líder en la mecanización del viñedo. Desde entonces Grégoire observa como su tecnología, originariamente diseñada para el viñedo, se puede reconvertir para ser utilizada en la mecanización de las nuevas plantaciones de olivar en seto (superintensivo)
En el año 2000 con la adquisición por parte del grupo Kverneland se da el salto cuantitativo. Ya se es una multinacional.
En 2011 con la adquisición por parte del grupo Same Deutz Fahr se da una mayor proyección internacional y un marco comercial que prácticamente le abre el mercado mundial. Pero la filosofía de Grégoire es la misma: ser marca especialista al servicio del viticultor y olivicultor.
Ahora se marca un nuevo hito con la G10, una cosechadora específica de aceituna. Será un hecho histórico en la mecanización del olivo. Ahora se trata del último eslabón en la evolución de la recolección mecanizada de olivar intensivo.
la g10 y el mercado mundial de aceite
La demanda mundial de aceite de oliva progresa, pero se trata de una demanda muy sensible a los precios de venta. La recolección es la labor más costosa del ciclo del cultivo del olivar, razón por la cual es aquí donde se debe hacer el máximo esfuerzo para el control de costes.
El diseño de la G10 denota profesionalidad. Nada está al azar. La clave de la máquina está en el cabezal recolector y en el sistema de dirección automático que son particularidades tan marcadas que la G10 no es una vendimiadora adaptada si no una cosechadora de olivar.
Entiendo que en ocasiones huir es el único modo de avanzar, algo atávico, algo grabado en nuestros genes. Grégoire no ha querido diseñar una nueva máquina, quizá porque ya la tiene, destinada a otro tipo de frutos y que se puede adaptar al olivar. La G 10 ha sido diseñada pensando en el olivo con sus cualidades de árbol sensible a las heridas, en la disposición y tamaño del fruto.
Los ingenieros de Gregoire a la par con sus mejores proveedores han movilizado una ingente cantidad de “savoir-faire”: hidráulica, electrónica, sensores… ¡Se han ganado el sueldo! han dado un conjunto de soluciones innovadoras: 4 ruedas motrices y directrices, cabina móvil, alineación automática.
POR FUERA Y POR DENTRO
Ante todo la G10.380 es GRANDE (pesa 23000 kg ) Pero las “tripas” están huecas, ¿de donde salen los 23.000 kg ? La respuesta hay que encontrarla en el bastidor y en el cabezal recolector. Cada rotor, y lleva 8, pesa la increíble cifra de ¡500 kg!
Copiando la forma del árbol: Los 8 cabezales son independientes, lo que permite al sistema copiar la forma del árbol. La altura del “peine” recolector es de 3,10 m y la boca de entrada de algo más de 2,5 m . La disposición de los 8 cabezales en el árbol se consigue mediante un sistema de detección mediante palpador que permite detectar las ramas. Los palpadores son regulables y así permitir que los sacudidores trabajen en la periferia o en el interior. Se adaptan a diferentes condiciones de cosecha y a todo tipo de árboles. El mecanismo confiere a cada cabeza de recolección dos movimientos simultáneos: uno de rotación lenta del cabezal además del movimiento de vibración.
Alineación automática: Mediante un sistema de patines o correderas de detección unido al sistema de 4 ruedas directrices, la G10 es capaz de ir adoptando, de forma continua y sin interrupción, su propia alineación. El sistema consta de 4 patines (2+2) que se sitúan a la altura del cuello del olivo. Los patines actúan sobre la dirección anterior o en la trasera. La detección se efectúa a lo largo de toda la longitud del túnel de cosecha y se consigue que el conductor no debe estar pendiente de la alineación continua y se centre en parámetros de la máquina: motor, brazo de descarga… y alargar las jornadas laborales sin problema de cansancio, estrés.
TRABAJANDO
La G10 se ha diseñado para marcos de olivar intensivo (6*4, 6*5; 7*4; 7*5… hasta obtener una densidad de árboles entre 285 a 400 árboles/ha)
El equipo habitual de trabajo lo conforman 3 personas, el conductor en cabina, el tractorista que maneja el tractor que siempre debe ir en paralelo a la máquina (la máquina no tiene tolva de recogida) y una tercera persona que camina tras la G10 para observar cualquier tipo de problemas, rotura de “bastones” sacudidores, etc.
El manejo, gracias a la alineación automática, es muy sencillo. La G10 dispone de dirección sobre sus cuatro ruedas, eso le permite girar casi sobre si misma (¡ojo!, creo que es la primera máquina a nivel mundial con dirección a las cuatro ruedas y con vía variable)
Palpadores traseros |
HACIENDO NÚMEROS
En el artículo que saldrá publicado en Agricultura se analizarán los parámetros considerados para llegar al cálculo del coste de recogida. Hay que hacer muchos números para estar seguro de la rentabilidad de una inversión como la que supone una máquina como la G10. Hay que tener o una gran finca o ser una empresa de servicios muy especializada.
Para saber más: página oficial de Grégoire (www.gregoire.fr)