Primer plano del cultivador arrastrado por el NH T5 Electrocommand |
LOS OFICIOS DE ANTAÑO: LA EXPERIENCIA APRENDIDA
Más o menos hacia el mes de octubre del 2013, en plena vendimia, un amigo de El Provencio, Pedro “el herrero” , me decía que había comprado unos viejos
cultivadores y que quería arreglarlos para tener una buena herramienta de
trabajo para su tractor Lamborghini 1106 DT Me dio envidia comprobar como una persona con su trabajo y con sus
conocimientos aprendidos cuando se es niño en la fragua familiar compartiendo
horas, travesuras y quehaceres, se puede llegar a dominar un oficio, que a la
postre aunque no sea tu medio de vida siempre te permitirá “hacer el milagro”
de volver a la vida unos hierros oxidados.
Niñez y adolescencia aún no olvidadas: Con esta entrada además de ver como con dedicación y saber hacer se pueden "revivir" unos arados, quiero rendir homenaje a tantos buenos profesionales que poblaban nuestros pueblos: herreros, carpinteros, herradores, guarnicioneros....
En este caso, Pedro “el herrero”, con la ayuda también de sus hermanos Paco y Begoña pues todos han aprendido el oficio, siempre han llevado a gala el oficio aprendido en la fragua familiar.
Pedro, echando muchas horas sobre unos viejos arados y sabiendo exactamente lo que quería lograr (esa es la ventaja de dominar un oficio, el de herrero, con el de agricultor aunque sea de "fin de semana") ha hecho “el milagro”. Para su objetivo no han sido necesario diseños con ordenador, o electrónica aplicada con software complicados de cálculo, ni tampoco caras herramientas de control numérico o cortadores láser ni impresoras 3D… No, sólo ha necesitado saber que se quiere, amor por su trabajo y muchas horas en “el tajo”. De otra forma nos iría si, cada uno en su medida y en su sector, se preocupase por arreglar, reciclar, reparar, reconvertir viejas cosas, viejas herramientas para volverlas a la vida.
En este caso, Pedro “el herrero”, con la ayuda también de sus hermanos Paco y Begoña pues todos han aprendido el oficio, siempre han llevado a gala el oficio aprendido en la fragua familiar.
Pedro, echando muchas horas sobre unos viejos arados y sabiendo exactamente lo que quería lograr (esa es la ventaja de dominar un oficio, el de herrero, con el de agricultor aunque sea de "fin de semana") ha hecho “el milagro”. Para su objetivo no han sido necesario diseños con ordenador, o electrónica aplicada con software complicados de cálculo, ni tampoco caras herramientas de control numérico o cortadores láser ni impresoras 3D… No, sólo ha necesitado saber que se quiere, amor por su trabajo y muchas horas en “el tajo”. De otra forma nos iría si, cada uno en su medida y en su sector, se preocupase por arreglar, reciclar, reparar, reconvertir viejas cosas, viejas herramientas para volverlas a la vida.
Cultivador trabajando |
En el caso de Pedro ha demostrado como es una pena, un
enorme desperdicio desechar el conocimiento que nos han legado generaciones
anteriores, la experiencia aprendida de los viejos maestros como son su padre y
su tío en la fragua familiar.
Pongo este ejemplo porque además quiero resaltar como un
trabajo artesano ha superado en mucho a la producción en serie habitual de
fabricantes de aperos. Es lógico, una producción en serie nunca podrá igualar la
calidad de un producto a mano. El uso acertado del martilleo del acero sobre el
yunque es superior a los productos forjados en serie.
Pedro en plena faena |
EL PROYECTO
Días de lluvia, mañana de fragua:
Días de lluvia, mañana de fragua:
Normalmente se
acusa a los agricultores españoles, y casi siempre con razón, que con facilidad
nos “tractorizamos” y apenas nos “mecanizamos”, es decir, compramos tractor
pero no lo acompañamos de las herramientas de trabajo que el nuevo tractor
necesita.
En el caso que nos
ocupa Pedro vio un viejo arado cultivador y pensó que podía ser la herramienta
perfecta para la potencia de su tractor Lamborghini de 110 CV. Decidió
comprarlo, desarmarlo por completo y devolverlo a la vida con mejoras
sustanciales que apenas lo hacen reconocible.
Siguiendo el refrán "días de lluvia, mañana de fragua", Pedro ha ido aprovechando los ratos libres para convertir un cultivador de 13 brazos de bastidor monolítico en otro de 9 brazos más dos
suplementos de 2 brazos cada uno. Para ello tuvo que cortar parte del chasis
primitivo y dotar a los suplementos de un sistema de bisagra para poderlo
levantar y bajar a requerimiento. El sistema es totalmente mecánico pero se le
ha añadido sendos muelles para que resulte más fácil elevar el suplemento y
dejarlo en posición de transporte. A la hora de bajarlos y dejarlos en posición
de trabajo se le ha acoplado un sistema de fijación mediante 3 bulones.
Las "camas" o brazos son de acero de 70*30. Se anclan en el bastidor que está realizado en tubo estructural 100*80.
Los brazos disponen de un sistema de seguridad o fusible por medio de muelle que puede tararse a voluntad por medio de tornillo y tuerca roscada.
Las "camas" o brazos son de acero de 70*30. Se anclan en el bastidor que está realizado en tubo estructural 100*80.
Los brazos disponen de un sistema de seguridad o fusible por medio de muelle que puede tararse a voluntad por medio de tornillo y tuerca roscada.
Estado previo |
Completamente nueva
es el sistema de rastra ya que se ha sustituido la antigua rastra por una nueva
de muelles realizada en tubo 40*40*4 a la que también le dotó de dos suplementos,
igualmente abisagrados, para hacerla más práctica a la hora del transporte por
carretera. La rastra pivota en el punto de anclaje al bastidor del cultivador. Se trata de un sistema simple pero efectivo ya que deja a la rastra semisuelta.
La anchura total
del apero para el transporte ha quedado en 2,50 m y en posición de
trabajo en 3,40 m
(la rastra de 3,60 m )
Las fotos van
describiendo el proceso seguido hasta completar la construcción del nuevo
cultivador que funciona a las mil maravillas. He tenido la suerte de probar el
cultivador con un tractor que New Holland ha tenido la cortesía de dejarme
probar y que en próximas entradas iré hablando de él y las pruebas a las que se
está sometiendo: un T5 115 CV con transmisión ElectroCommand (una transmisión
PowerShift o cambio bajo carga, 16 + 16 velocidades)
Estado previo |
Del proceso se debe
destacar sobre todo el saneamiento del bastidor, el refuerzo con cartelas y
pletinas, el corte del bastidor para poner los dos suplementos y el anclaje de
la nueva rastra.
Se desarmaron todos
los brazos, se quitaron los muelles y el sistema de tensado, se procedió a
encasquillar y eliminar holguras soldando casquillos nuevos y pletinas de
relleno….
El resultado es un
arado de 13 brazos (9+2+2) calzados con golondrinas de nervio reforzado que
trabaja de forma precisa siendo capaz de eliminar vegetación, restos vegetales
y airear el terreno sin “aterrarse” o formar la “ola” de tierra que otros
aperos menos elaborados o peor regulados no son capaces de conseguir.
Comienza la transformación: casquillos, refuerzos... |
Lo mejor es saber
que se ha conseguido una buena herramienta de trabajo por la dedicación y el
saber hacer de uno mismo y que se ha aprovechado el trabajo que ya se hizo
cuando se fabricó el cultivador original sin incurrir en costes extras para el
planeta ocasionados tanto por el reciclaje de los viejos hierros como de
elaboración por los nuevos. Esto es puro ecologismo, pero es además mucho más:
es aprovechar el trabajo y el esfuerzo de las personas, es revivir viejos
oficios, es homenajear la profesionalidad de antiguos herreros que han sabido
transmitir sus conocimientos a sus hijos y aprendices cuando al salir del
colegio se sacrificaban horas de
recreo por la ayuda en los talleres que
poblaban nuestros pueblos. Esto es, en definitiva, ahorrar, reducir costes, disfrutar
del trabajo bien hecho a la vez que, sin serlo, se presume de ecologismo bien
entendido.
Refuerzos |
Casquillos y pletinas |
Primer plano de la rastra de muelles en plena faena |
Detalle del suplemento de 2 brazos |
Recién terminados |
Paco en pleno proceso de pintado |
Soldando pletinas a los brazos |
Videos: El uso de la fragua, martillos a mano y la ayuda del "martinete" (martillo pilón) para lograr el objetivo de la transformación del hierro. Sirvan estos vídeos caseros para rendir homenaje a los oficios que no se deben olvidar y ver como la fragua, el martillo y mucha experiencia consiguen el milagro de la resurrección de unos viejos hierros: fraguar, crear, forjar, fabricar y a la postre inventar. ¡Falta hace!
Muy buena entrada!!.
ResponderEliminarNosotros tenemos algunos trabajos similares:
http://www.twins-farm.com/2011/08/sanding-and-painting.html
http://www.twins-farm.com/2013/07/our-stubble-cultivator-is-ready.html
Saludos.
Twins' Farm
Precioso ver el uso de la fragua, del yunque, del martillo pilón.... esto me retrotrae a tiempos mejores.
ResponderEliminarGracias
Ole por mis primos!!!!
ResponderEliminarSon tiempos para reciclar sin duda. Yo también me fabrico lo que voy necesitando, pero para la motoazada.
ResponderEliminarUn saludo.
Pues yo también tengo una motoazada, mejor dicho en mi caso es un motocultor. Pues manda fotos que todo es interesante y en el caso mío el motocultor hace un trabajo que no puede hacer ningún tractor. Le voy a dedicar alguna entrada para que veamos lo bien que trabajan este tipo de herramientas
EliminarUn saludo
Eso está hecho.
ResponderEliminarA esos arados le falta un detalle: un par de ruedas
ResponderEliminarno lo que necesitas es habilidad y aventura
EliminarPuede que tengas razón, pero teniendo en cuenta que este tractor controla muy bien la profundidad del apero al ponerle unas ruedas no tendríamos ocasión de profundizar en ciertos sitios del terreno que se desea, por lo cual perdería independencia el tractorísta. Los que hemos aprendido a labrar con un Barreiros R 500 ( que por cierto venía bien para cultivar los biceps) echamos de menos la aventura de ver que se clavan de más o de menos los cultivadores.
ResponderEliminarPoco habéis labrado tú y Pedro Martínez
Eliminarsi tu lo dices, pero sigo pensando que las ruedas es cuestion de (gusto o formas de cada cual) por cierto llevo subiendo a un tractor desde que tenia 14 años, tengo 50 ,pero siempre se esta en disposicion de ampreder mi teoria es que todo el mundo te puede enseñar algo aunque no lo consideres capacitado pero saca lo mejor que consideres. Los probare con ruedas sr.Anonimo y luego te contare,como el Herrero esta en casa pues ´´ al asunto´´.
ResponderEliminarPues que sepa usted, Señor Don Pedro, que conducir un tractor con 14 años es un delito... por cierto, entonces usted es herrero o agricultor?... no me aclaro.
EliminarExcelente entrada y trabajo de herrería.
ResponderEliminarNo podía estar más de acuerdo en cuanto a recuperar oficios que al día de hoy son muy útiles todavía.
La cuestión es que muchos agricultores saben poco o nada de herrería.
Buen día a tod@s!
Muy buen trabajo!!!! Hay a gente que los días de lluvia los pasa en el bar, en cambio a otros nos gusta enredar en los hierros!!!
ResponderEliminarBuena entrada!!!
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